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23 noviembre, 2019 Comentarios desactivados en Más palma africana aledaña a “Laguna de Términos” Campeche

Más palma africana aledaña a “Laguna de Términos”

El empresario Mauricio Merino y sus hermanos pretenden extender en 1,440 hectáreas las plantaciones de la especie exótica en zonas de influencia y amortiguamiento del ANP, donde ya habrían comenzado a quemar vegetación. Presentan ante Semarnat un proyecto para drenes superficiales.

Por Daniel Sánchez

CIUDAD DEL CARMEN, Cam. 23 de noviembre del 2019.- El empresario “visionario” -como se hace llamar-, Mauricio Merino Sosa, representante de la constructora Soltrex, y sus hermanos pretenden extender las plantaciones de palma africana en mil 440 hectáreas dentro las zonas de influencia y amortización del Área de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos”, arrasando con al menos 275 hectáreas de selvas y acahuales de 20 años.

Es tanta la prisa de los hermanos Merino Sosa que ya habrían comenzado a realizar los preparativos del sitio, con el desmonte y la quema de vegetación, como evidencian las gráficas del Google Maps en los predios 3 y 4 de San Joaquín del Este, en el municipio del Carmen, que están ubicados en las unidades 25, 26 y 27 del Programa de Manejo del Área de Protección de Flora y Fauna.

En estas unidades, no se permite “la ampliación de las fronteras agrícola y ganadera. Los programas de desarrollo agropecuario deberán estar enfocados a la optimización de los recursos en las zonas donde se distribuyen actualmente”, y no al cultivo de especies exóticas, como la palma de aceite. También está prohibida la quema de vegetación.

Mauricio Merino presentó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) una Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Particular (MIA-P), para el proyecto denominado “Construcción de un sistema de drenes superficiales agrícolas en los predios lote 3 y 4 de San Joaquín del Este”, sin mencionar que se trata de un sistema de riego para una plantación de palma africana.

Es más, en una pare del documento entregado a la Semarnat, se indica que el proyecto es “para proporcionar riego a un cultivo agrícola, que ojo es importante recalcar, no es motivo de evaluación en el presente estudio”, pero más adelante, confiesa que “la obra hidroagrícola está diseñada para la siembra e irrigación de palma de aceite (Elaeis guineensis)”.

En la gaceta ecológica número DGIRA/053/19, fechada el 24 de octubre del 2019, se publicó que el proyecto, con clave 04CA2019AD050, presentado por Mauricio Sosa Merino, fue ingresado el 13 de septiembre del 2019 y el nueve de octubre del 2019, con la clave 04CA2019AD053.

En la publicación, se informa que “se trata de un proyecto de construcción de un sistema de drenes superficiales agrícolas, con una visión a mediano y largo plazo para lograr el incremento de producción de cosecha en cultivo de perennes, con una superficie total de mil 714 hectáreas”.

Malos antecedentes de la palma africana

Las plantaciones de palma africana tienen malos antecedentes en México y como señala el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), “los bosques y selvas de México están bajo una enorme presión. Los procesos de deforestación, degradación y cambio de uso de suelo en diversas regiones forestales del país avanzan, entre otras razones, a causa del crecimiento de la frontera agrícola para la producción de cultivos con un alto valor de mercado como el aguacate, la soya y la palma de aceite”.

“Uno de los cultivos que más riesgo representan para los ecosistemas forestales del trópico mexicano es la palma africana. El avance de este cultivo ha sido acelerado durante los pasados 30 año…Estos cultivos que requieren grandes cantidades de agua, fertilizantes y pesticidas para ser altamente productivos generan severas afectaciones ambientales y a la salud humana, contaminan los cuerpos de agua y erosionan los suelos”, expresa.

“Para dimensionar la magnitud de los impactos de la palma de aceite en los ecosistemas, basta decir que hay estimaciones de que en el mundo “las plantaciones están substituyendo en un 40 por ciento a los bosques tropicales y en un 32 por ciento a los pastos naturales y las áreas de cultivo de granos básicos”, revela.

Asegura que “las grandes empresas e inversionistas se han abocado a comprar y rentar tierras a los campesinos que, al enfrentar enormes obstáculos para emprender proyectos productivos propios en sus territorios, se ven orillados a desprenderse de sus terrenos y medios de vida”.

“En regiones, como la Península de Yucatán, las comunidades rurales sufren el asedio de los inversionistas que los orillan a firmar contratos para la renta de tierras por periodos de entre 15 y 30 años, o bien, a venderlos luego de cambiar el esquema de tenencia de la tierra a dominio pleno”, denuncia.

“En el caso de la palma de aceite en Campeche, de acuerdo con el Programa Regional de Desarrollo Sur-Sureste, la entonces Sagarpa (alentada por Alejandro Moreno Cárdenas) impulsó el desarrollo de plantaciones de palma africana en 2016, con el objetivo de alcanzar una superficie de 100 mil hectáreas del cultivo en un periodo de seis años. Hoy Campeche cuenta con una superficie sembrada de 29 mil hectáreas”, asevera.

Confirma que en México, “ya se han presentado casos de deforestación para la instauración de plantaciones de palma africana en Chiapas y en Campeche”.

Advierte que “la posibilidad de que este sistema agroindustrial siga avanzando en nuestro país está latente y pone en riesgo la supervivencia de ecosistemas, que son fundamentales para la prestación de importantes servicios ambientales y son fuente de ingresos y alimentos para las comunidades que habitan estas regiones del sur y sureste del país”.

“Además del cambio de uso de suelo, que representa derribar la selva y acabar con toda la biodiversidad que resguarda, los impactos del cultivo intensivo de un monocultivo, como la palma africana, propiciarían que esos suelos queden infértiles por al menos 25 años y que los cuerpos de agua se sobreexploten y se contaminen por el uso intensivo de agroquímicos, entre ellos el glifosato, ametrina, flocoumafen, difacinona, todos ellos identificados como plaguicidas altamente peligrosos, y fertilizantes como nitrógeno, fósforo y potasio”, concluye.

No cuadran cifras sobre superficie forestal

En el estudio ambiental, el promovente señala que “la flora presente en los polígonos del proyecto no se encuentra catalogada bajo ningún estatus de riesgo por la NOM-059-SEMARNAT-2010 está compuesta principalmente por terrenos diversos a los forestales (pastizal cultivado, vegetación herbácea y arbustiva), sin embargo, existe la presencia en menor proporción de selva baja espinosa subperennifolia y selva mediana subperennifolia, las cuales serán áreas conservadas y

protegidas, a su vez, estas serán utilizadas como corredores biológicos para el libre desplazamiento de la fauna silvestre”. Lo que no dice es que hay acahuales con más de 20 años.

Manifiesta que “el proyecto se encuentra fuera del Área de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos”, ubicándose dentro del área de influencia de la misma; si bien es cierto, el proyecto se estará desarrollando fuera de la competencia del ANP, es importante mencionar que las áreas o zonas de influencia, como su nombre lo indica, ejercen o podrían ejercer cierta influencia al (Área Natural Protegida) ANP y se recomienda prestar atención a los criterios establecidos en el programa de manejo del área y a las disposiciones jurídicas aplicables para dichas áreas”.

Reconoce que “el área del proyecto denominado “Construcción de un sistema de drenes superficiales agrícolas en los predios lote 3 y lote 4 San Joaquín del Este, municipio de Carmen, Campeche”, se localiza dentro de la zona de influencia, específicamente en las unidades 25, 26 y 27”. En estas unidades, establece que “por ningún motivo, se realizará quema de vegetación”.

Menciona que “la obra hidroagrícola está diseñada para la siembra e irrigación de palma de aceite (Elaeis guineensis). La persona moral está apostando su capital para establecer este cultivo, pero necesita la obra hidráulica para proteger dicho cultivo, tanto del exceso, como de la falta de agua”.

Precisa que “el 68 por ciento de la superficie de los predios no cuenta con cubierta de vegetación forestal. Los manchones segregados de vegetación encontradas se conservarán y de ninguna manera se afectarán”. O sea que el 32 por ciento, unas 548 hectáreas, cuentan con vegetación forestal.

“La superficie total de los dos predios es de mil 714 hectáreas, la superficie neta (una vez descontada la superficie que abarcará las áreas de conservación –273 hectáreas), que abarcará el proyecto será de mil 440 hectáreas. Es importante señalar que dentro de esa superficie neta del proyecto, se construirán caminos y el sistema de drenes primarios y secundarios”, detalla.

Las 273 hectáreas para conservación representan apenas el 15.9 por ciento de la superficie, por lo que 275 hectáreas con vegetación forestal resultarían afectadas por el proyecto.

Más adelante, dice que “en las mil 440 hectáreas que abarca el proyecto de construcción del sistema de drenes superficiales agrícolas, no se afectará vegetación forestal, ni otro tipo de vegetación frágil”.

“En la superficie propuesta para la construcción y operación el proyecto, las áreas son terrenos diversos a los forestales, dedicados a la agricultura y la ganadería. Dentro de la superficie de los dos predios, existen manchones segregados de vegetación forestal, que se propone conservar y que sirvan de corredores biológicos para la fauna silvestre del lugar”, reitera.

“Los manchones identificados de vegetación forestal que existen dentro del área, esos seguirán teniendo un uso de suelo forestal y se propone no utilizarlos, antes bien, se enriquecerán para propiciar que sea refugio de la fauna silvestre del lugar”, agrega.

“Usos de los cuerpos de agua: el límite oeste de ambos predios, es un cuerpo de agua intermitente denominado “Arroyo del Este”. Este cuerpo de agua no se le da ningún uso actualmente, de hecho, se propone dejar una franja ribereña de vegetación mínimo de 50 metros para proteger dicho arroyo y evitar que se azolve. En dicha franja que se pretende dejar como “ribereña”, y en caso de no contar con vegetación, se pretende reforestar para crear la vegetación que proteja el cuerpo de agua existente. Importante es mencionar que el agua de este arroyo no se utilizará para riego, ya que en época crítica de estiaje, este arroyo se seca; tampoco se utilizará para descarga de aguas residuales proveniente del sistema de drenaje del proyecto”, añade.

Inversión de 35 millones de pesos

En la MIA-P, también se da a conocer que “el total del capital a invertir para la construcción del sistema de drenes, se estima un costo aproximado de 24 mil 296.6456 pesos por hectárea; es decir 35 millones de pesos para las mil 440 hectáreas que abarcará el proyecto en los dos predios”.

“El total del capital a invertir para el proyecto, será de 35 millones de pesos. Dado que en el primer año se pretenden rehabilitar al uso agrícola los terrenos agropecuarios y sembrar el o los cultivos, a partir del año 3 se iniciarán las cosechas, se estima que al año 8 ya se habrá recuperado el capital de inversión”, abunda.

“A groso modo, el costo que necesario para aplicar las medidas de prevención y mitigación de impactos ambientales es de 500 mil pesos anuales; por lo que por los 25 años de vida útil del proyecto, se estima un costo total de 12 millones 500 mil pesos”, apunta.

Especifica que “el proyecto se ubica en los predios “Lote 3” y “Lote 4” San Joaquín del Este, propiedad de Mauricio Merino Sosa (a quien se identifica como un “empresario visionario”), Manuel Merino Sosa, Mario A. Merino Sosa y Mónica Merino Sosa; para acceder al sitio, el cual se localiza en el municipio de Carmen, se parte de la capital del estado de Campeche tomando la carretera federal número 186 Villahermosa-Escárcega, después de pasar la localidad Aguacatal, en el kilómetro 181+800, a la margen derecha, se encuentra una brecha de terracería que va hacia los predios”.

Como duración total, cita, “se proyecta para una vida útil de 25 años la obra hidráulica a construir. Se construirá en una sola etapa en un periodo estimado de 12 meses, donde se construirán los caminos o calles y los canales primarios, secundarios y terciarios del sistema de drenes proyectado”.

“Se trata de un proyecto de construcción de un sistema de drenes superficiales agrícolas, con una visión a mediano y largo plazo para lograr el incremento en producción de cosecha de cultivos perennes, para abastecer la demanda de este tipo de cultivos y contribuir al fortalecimiento de las cadenas productivas dentro del sector primario, en las áreas de influencia del Estado de Campeche; además, se relaciona con las políticas de eficientización de los métodos de riego tradicionales, que impulsan a través de sus programas de modernización la Comisión Nacional del Agua; este proyecto traerá beneficios a los habitantes cercanos ya que generarán empleos temporales y permanentes y la finalidad será la de ocupar mano de obra de las localidades de la región principalmente”, ofrece.

“El objetivo del proyecto consiste en suministrar a los cultivos, agua para que el rendimiento sea el óptimo, esto se hará mediante el uso y manejo del agua pluvial que se capte en la red de drenes primarios, secundarios y terciarios, esto para que el suelo permanezca húmedo y sea aprovechando eficientemente por los cultivos que se establezcan. Además, se pretende incorporar gradualmente año con año más terrenos agropecuarios al proceso productivo agrícola del país”, asienta.

Consulta aquí el estudio completo del proyecto:

https://apps1.semarnat.gob.mx:8443/dgiraDocs/documentos/camp/estudios/2019/04CA2019AD053.pdf

 

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