Dos figurillas del centro ceremonial de la costa norte de Campeche y un jarrón con serpientes y pájaros, de la “Nueva York de los mayas”, son ofrecidas al mejor postor por la casa Binoche et de Giquello.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 18 de noviembre del 2022.- En París, Francia, la casa de subastas Binoche et de Giquello puso a la venta, al mejor postor, tres piezas extraordinarias de la cultura maya, entre ellas una figurilla de la diosa Ixchel, proveniente del centro ceremonial de Isla Jaina, ubicado en la costa norte del estado de Campeche.

La Secretaría de Cultura (Secult) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reprobaron, una vez más, la comercialización ilegal de 62 bienes arqueológicos, patrimonio cultural de la nación mexicana, en su mayoría de la cultura olmeca, programada para el 22 de noviembre de 2022.

El objeto identificado como “Diosa Luna Ixchel y su compañero”, es de cerámica marrón, con restos de pigmento azul, está fechada en el periodo del Clásico Tardío maya, entre 600 y 900 años después de Cristo.

La pieza, de una altura de 21.5 centímetros, perteneciente al lote 79 de la “Importante colección americana de arte precolombino”, se estima que alcance un precio de entre 40 mil y 60 mil euros.

“Esta estatuilla de cerámica de una joven pareja es muy representativa de las denominadas figurillas de estilo “Jaina”, bautizadas así por un sitio insular en el actual estado mexicano de Campeche, donde se encontraron numerosos ejemplares en excelente estado de conservación (por haber formado parte de trajes funerarios allí, lo que generalmente no era el caso)”, se expone.

“Estas estatuillas “Jaina” son el tipo más elegante de figurillas de terracota producidas por la cultura maya y, al igual que la extraordinaria cerámica policromada perteneciente a la esfera cerámica Tepeu, son características del periodo clásico reciente (entre finales del siglo VI y el siglo IX)”, se indica.

“Aunque la función de estos objetos sigue siendo objeto de discusión en la actualidad, lo que las distingue de la mayoría de las producciones mayas de este período es lo que nos parece mostrar cierto naturalismo. Mientras que los personajes figurados en la cerámica generalmente pertenecen al dominio de lo divino y los mitos, mientras que los de los monumentos se desmoronan bajo ornamentos simbólicos, el pueblo maya clásico parece haber sido representado allí como podríamos haberlo visto en un diario, incluso si una serie de detalles sugieren que la relación con lo sagrado y el ritual, de hecho, tampoco están nunca ausentes”, se explica.

“Por ejemplo, las mujeres allí generalmente se parecen mucho a las conocidas representaciones de la diosa luna. Ataviada con un elegante huipil a la vez que cuidadosamente peinada y adornada, una de ellas es cortejada aquí por un joven que también luce muy refinado”, se apunta.

Otra pieza proveniente de la zona arqueológica de Isla Jaina, Campeche, es identificada como “Mujer sentada con las piernas cruzadas”, que la casa de subasta parisina pretende vender entre 25 mil y 35 mil euros.

Pertenece al lote 80, está fechada en el periodo Clásico Tardío maya, entre 600 y 900 años después de Cristo, está hecha de cerámica con restos de pigmentos ocre y azul turquesa, y tiene una altura de 22.2 centímetros.

Bello jarrón con serpientes y pájaros

Entre los objetos, también resalta el denominado “Jarrón con tapa con decoración policromada de serpientes y pájaros”, que se ofrece a un precio de entre 25 mil y 30 mil euros, y se presume su origen en el nordeste del Petén, Guatemala, o el sureste de Campeche, específicamente en la ciudad maya de Calakmul.

El vaso hecho de “cerámica policromada sobre engobe blanco crema”, está fechado en el periodo Clásico Temprano maya, entre 300 y 600 años después de Cristo, y tiene una altura aproximada de 28 centímetros y un perímetro de 30.8 centímetros.

“Esta especie de elegante caja, similar a un cuenco alto con tapa con asa en forma de pomo, lleva una rica decoración policromada que evoca el cielo”, se define.

“Las paredes de esta vasija perteneciente a un tipo bien atestiguado en el sitio de Tikal (aunque también conocido en el de Calakmul), en el período clásico temprano, muestran de hecho, dos representaciones complejas y elaboradas de la cabeza de un “dragón-serpiente celestial” que los mayistas llaman el “monstruo Zip”, porque en el calendario maya clásico, esta criatura con forma de dragón que -en el cielo nocturno- representaría más particularmente la eclíptica (es decir, el eje aparente desde la Tierra por donde pasan las estrellas en órbita alrededor del Sol) es la patrona del “veinte” Zip, tercer “mes (de 20 días)” del año maya”, se expresa.

“Paralelamente al recipiente, su tapa porta dos representaciones de una pareja de pájaros que simbolizan el sol, entrelazados por el cuello: el quetzal k’uk’, reconocible por su cresta y su pequeño pico ganchudo, y el guacamayo mo’, cuya característica tortuga -como pico y ojos anillados. El nombre del rey de Tikal y fundador de la dinastía Copanec Yax K’uk’ Mo’, el “primordial quetzal-ara” (426-437), hace eco de este símbolo solar”, se menciona.

“En la parte superior, el botón del asa lleva una variación del logograma de la estrella, de valor ‘EK’ “estrella (genérica), cuerpo celeste (que no sea el Sol, ni la Luna)”, se puntualiza.

Se señala también que “los “dragones” mayas tienen la característica notoria de que su apariencia es siempre en parte reptiliana, voluntariamente serpentiforme (en particular), pero también son frecuentes los atributos de aves. El carácter compuesto de estas criaturas expresa el polimorfismo de los elementos del cosmos que la mayoría de ellos supuestamente simbolizaban, como el cielo, la tierra, las extensiones de agua o incluso, las cuevas y las montañas. En cuanto a sus rasgos, su aspecto reptiliano se refleja en particular en una pequeña nariz curiosamente distintiva de las serpientes (reducida a una especie de trufa en forma de voluta), sobre un hocico alargado que se acerca gráficamente a la parte superior del pico en criaturas con una apariencia aviar más pronunciada”.

“Variantes de este logograma son también, en la lista de los signos de 20 días del tzolkin o ciclo adivinatorio del calendario maya, el del octavo nombre (“Lamat”, equivalente entre los aztecas al signo Tochtli “conejo”)”, se asienta.

También a la venta jarrón olmeca

Asimismo, entre los objetos resalta un “Jarrón representando el monstruo-dragón”, que es de la cultura olmeca, del sitio Las Bocas, en México, que se oferta al mejor postor en un precio que va de los 15 mil a los 20 mil euros.

El vaso, perteneciente al lote 53, está fechado en el periodo Preclásico Medio, entre mil 200 y 900 años antes de Cristo, está hecho con cerámica con engobe negro y restos de cinabrio, con una altura de 17.5 centímetros y 18 centímetros de ancho.

“Este hermoso jarrón representa la efigie del “Monstruo-Dragón”, que combina las características del caimán, el felino y la serpiente. La cabeza del dragón está coronada por una cresta compuesta por cejas en forma de llamas. Encontramos este motivo en forma de logograma glífico en los costados de la criatura mítica, acompañado abajo por el motivo “pierna-ala” que se asocia con el dragón. Otros patrones están presentes en el cofre del monstruo, así como en la base cuadrangular. Un cuello biselado está presente en la parte posterior de la cabeza (Joralemon, 1971 y 1996)”, se describe.

Nueva denuncia en FGR

Esta vez, la Secult y el INAH manifestaron que “especialistas del instituto elaboraron el dictamen arqueológico correspondiente, examinando las características de forma, estilo, materia prima, proporciones, acabados de superficie y estado de conservación de cada pieza, del cual se determina que 62 objetos puestos a la venta son monumentos arqueológicos mexicanos, definidos y protegidos por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos”.

“La antigüedad de las 62 piezas, dictaminadas como prehispánicas, va del periodo Preclásico Medio (1200 a.C.-400 a.C.) al Posclásico Mesoamericano (900 d.C.-1300 d.C.), y corresponden a los estilos olmeca de la Costa del Golfo, Preclásico del Altiplano Central, maya del Clásico, el chinesco del occidente de México y totonaco de la Costa del Golfo del Posclásico mesoamericano”, detallaron.

Mencionaron que ya “han presentado ya la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República, a la vez que se han enviado oficios dirigidos a la Consejería Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores y al director general de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol, a fin de implementar las acciones y gestiones necesarias, en el ámbito de sus competencias, para la repatriación de dichos bienes”.

Apelaron a la ética y respeto por el patrimonio cultural, y a nombre del gobierno de México, realizaron el exhorto a la casa Binoche et de Giquello para detener el ofrecimiento y venta de las piezas mencionadas, tomando en consideración el valor histórico, simbólico y cultural de los bienes que la integran, superior a cualquier interés comercial.