Después de 2 meses de denuncias de Página 66, la Profepa se vio obligada a actuar contra la ampliación de la avenida Costera, por estar en la Reserva de la Biósfera “Los Petenes”, afectar al manglar y no contar con autorización ambiental. Anuncia que procederá penalmente contra los responsables, que debería incluir a Alejandro Moreno, el principal impulsor del proyecto.

Por Daniel Sánchez

​​​​​CAMPECHE, Cam. 20 de diciembre del 2017.- Después de dos meses de denuncias públicas de Página 66, la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a cargo del primo de Alejandro Moreno Cárdenas, Luis Mena Calderón, se vio obligada a clausurar el proyecto de ampliación de la avenida Costera, por realizarse dentro de la Reserva de la Biósfera “Los Petenes”, sin autorización ambiental.

La dependencia federal informó que constató la afectación al mangle botoncillo en el tramo carretero de 5.8 kilómetros, correspondiente a la “Modernización y Ampliación de la Carretera Costera del Golfo (Campeche-Mérida)” -una de las “megaobras” anunciadas por Moreno Cárdenas en su segundo informe-, realizada por seis compañías constructoras y un contratista para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

De acuerdo con la Profepa, la afectación al manglar, ocasionada en “Los Petenes” por las empresas constructoras, “se constituye en un delito ambiental, dentro del Código Penal Federal”, por lo que ahora se verá obligada a dar cuenta a la Procuraduría General de la República (PGR) para que se proceda penalmente contra los responsables, que debería incluir al promotor de la “megaobra”, Alejandro Moreno, y castigarlos hasta con 10 años de prisión.

La Procuraduría ambiental federal manifestó que clausuró de manera total temporal las obras y actividades de construcción del tramo carretero correspondiente al proyecto denominado “Modernización y Ampliación de la Carretera Costera del Golfo (Campeche-Mérida), Camino Real a Mérida Tramo 0+000 al 5+800, en el estado de Campeche”.

“Como resultado de una visita de inspección, esta dependencia federal constató que dicho proyecto se encuentra en construcción, sin contar con la autorización de Impacto Ambiental, que expide la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)”, expresó.

“Durante la diligencia efectuada los días 13,14 y 15 de diciembre a la carretera Costera del Golfo (Campeche-Mérida), ubicada en la localidad de San Francisco de Campeche, municipio de Campeche, se detectaron obras y actividades consistentes en la modernización y ampliación en un tramo de 5.8 km de longitud y 17 metros de ancho, cuya trayectoria cruza casi en su totalidad el Área Natural Protegida (ANP), con carácter de Reserva de la Biósfera “Los Petenes”, indicó.

“Asimismo, durante la inspección se corroboró la afectación a vegetación de mangle, conocido comúnmente como botoncillo (Conocarpus erectus), en una longitud de 80 metros lineales, causado por el depósito de lodos orgánicos, producto de las excavaciones de los trabajos de modernización y ampliación del tramo carretero”, puntualizó.

Mencionó que “por lo anterior, con fundamento en el artículo 170, fracción I, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), se procedió a imponer como medida de seguridad la Clausura Total Temporal de la obras y actividades detectadas, con el fin de evitar que se continúen ocasionando afectaciones al ambiente”.

“La vegetación de manglar se encuentra clasificada dentro de la NOM-059-Semarnat-2010, bajo la categoría de Amenazada, por lo que de conformidad con el artículo 420 bis del Código Penal Federal, se clasifica como un delito ambiental, el cual puede alcanzar una pena de dos a 10 años de prisión y por el equivalente de 300 a 3,000 días de multa”, precisó.

La Profepa recordó que las Áreas Naturales Protegidas presentan una alta diversidad de flora y fauna, además de la unicidad de algunos de sus ecosistemas más representativos, en este caso el ANP Reserva de la Biosfera “Los Petenes”, son ecosistemas de hábitats complejos de islas de vegetación variada, los cuales sólo se localizan en la Península de Yucatán, por lo que esta región es considerada como área biogeográfica única a nivel nacional.

“La afectación ocasionada al manglar provoca la pérdida gradual de las funciones ecológicas que desempeña el humedal, es decir, el aporte de nutrientes, la recarga y regulación de mantos acuíferos y la capacidad de regeneración natural”, agregó.

“Al dañar el manglar se pierden servicios ambientales que proporcionan, como el aporte de alimento y refugio de gran cantidad de organismos acuáticos como los crustáceos, refugio de flora y fauna silvestre, protección contra tormentas e inundaciones y otros fenómenos meteorológicos, la estabilización de la línea costera, el control de la erosión, la retención de nutrientes y sedimentos, la filtración de contaminantes, la estabilización de las condiciones climáticas locales, particularmente lluvia y temperatura, entre otras”, detalló.

Adelantó que los responsables de las obras y actividades del proyecto podrían hacerse acreedores, a una multa por el equivalente de 30 a 50 mil Unidades de Medida y Actualización, de acuerdo con lo establecido en el artículo 171, fracción I, de la LGEEPA (Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente), por realizar obras sin contar con la autorización de impacto ambiental.