La tauromaquia “no causa trauma, ni angustia” a niños y adolescentes, “no ha provocado violencia”, es por otras razones, entre ellas la normalización de la violencia en los juegos electrónicos y los programas televisivos, señalan investigadores de la cultura maya.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 8 de noviembre del 2017.- Participantes en el XXVIII Encuentro Internacional “Los Investigadores de la Cultura Maya 2017”, organizado por la Universidad Autónoma de Campeche, defendieron las corridas de toros como una “tradición muy fuerte” y un conocimiento del pueblo maya de la Península de Yucatán, que “no causan trauma, ni angustia” a los niños y adolescentes que participan y asisten a los ruedos.

“La tauromaquia no ha provocado violencia, es por otras razones que se ha intensificado, ahí están la violencia en los juegos electrónicos, en los programas que ven en la televisión, violaciones tumultuarias, asesinatos, en las telenovelas de Televisa, lo mismo que en televisión por cable, donde se ven todos los programas sin límites, es la normalización de la violencia a partir de estas imágenes”, expresó la investigadora Martha Medina Un.

“Futuro va a tener siempre la tauromaquia, no es de ahora que haya manifestaciones antitaurinas, existen desde hace cuatro siglos, no va a pasar nada, la tauromaquia va a seguir adelante, no hay mayor violencia porque haya corridas de toros”, insistió.

Medina Un y Alejandro Cabrera, del Centro INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, presentaron la ponencia denominada “La infancia y la fiesta taurina en los pueblos mayas de Yucatán, transmisión de conocimiento y tradición. Ixil y Chemax, Yucatán”, en la que señalaron que las corridas de toros “son una tradición muy fuerte en toda la Península”, que incluye a los pueblos del Camino Real, en Campeche.

Los investigadores del INAH advirtieron, incluso, que si se prohíben las corridas en las festividades religiosas de los pueblos mayas, se provocaría un daño patrimonial, por la pérdida de conocimiento ancestral y de su cosmovisión, como se lleva a cabo en Chemax, donde hay una “profunda socialización de los niños a través de los ruedos, las niñas también participan o están presentes con las alusiones” en fierros del rejoneo.

“Hay todo un sistema normativo, que impide que las mujeres recientemente aliviadas no puedan salir a la fiesta, tampoco pueden participar en el ruedo, que es un espacio vigilado por los vaqueros o toreros. También participan diputados, palqueros, esposas y sus hijos, que al final de la festividad, tienen que “limpiarse” en una ceremonia especial”, explicaron.

“Desde pequeños, estamos expuestos a estas festividades y definitivamente, las corridas de toros no nos causaron ningún trauma, ni angustia”, como pasa con los niños y adolescentes en Ixil y Chemax, y otros pueblos de Campeche, como Pomuch y Bécal, puntualizaron.