Por Héctor Malavé Gamboa

La verdad tiene un doble sentido como verdad cognitiva y como moral objetiva. La moral objetiva es aquella que se encuentra por encima de las verdaderas morales de las personas. El conocimiento y la ética objetiva nos liberan de la mentira, de lo que es falso, y tenemos el derecho a “dudar para no dudar”.

La militancia de MORENA tiene la obligación de dudar, mantener una postura crítica y hacerse preguntas y cuestionamientos con espíritu libre y abierto al conocimiento, sin miedo. El saber requiere valor.

Defender a la izquierda con dogmas es peligroso, cuando la ignorancia se asume como verdadera sólo espera la muerte. MORENA no debe buscar nada más el bienestar social, sino encontrar nuevos caminos democráticos, la democracia sólo es posible en la duda, la pregunta, la reflexión, así es el conocimiento, lo que construye el sentido de la vida de un militante es eso, no el control en dogmas. Finalmente, un militante no es una máquina, es una persona que siente.

Pero la responsabilidad del cuestionamiento no es de la dirigencia, es de la militancia. Para el filósofo polaco, Zigmund Bauman, en la sociedad de la incertidumbre que nos tocó vivir, tenemos que tomar muchas decisiones, pero cada vez tenemos menos capacidad de elegir. Por lo cual no hay un debate activo que comprometa a las personas militantes, lo cual disminuye su responsabilidad por miedo a la libertad y a asumir una autonomía responsable, construir una personalidad política autónoma. Hoy tengo más confianza en aquél que tiene una duda razonada que en la fe irracional.

Es tiempo que los militantes se cuestionen: ¿Por qué participo en política? Y ¿Por qué en la izquierda precisamente? ¿Cómo organizarnos democráticamente? Retomar las preguntas fundamentales. Dice Jaime Balmes “El criterio de la conciencia es infalible cuando se refiere a lo que pasa en nuestro interior” (Libro III, El Método, Filosofía Elemental).

Si la respuesta es por la transformación social, pero el tiempo demuestra que lo que finalmente prevalece es el pragmatismo (como lo ha sido siempre desde los inicios de la humanidad), la práctica política por fines utilidad, entonces. ¿Qué es lo que nos hace diferentes? Si no somos distintos, pero aseguramos serlo, entonces mentimos.

Lo que hace MORENA son sus militantes activos, pensantes, reflexivos, críticos al poder, libres al final de cuentas. Un partido joven es eso (2013), su relación con la autoridad es la que debe cuestionarse. ¿Por qué estos? ¿Por qué aquellos? ¿Por qué disciplinarse? ¿Para qué hacerlo? ¿Por qué no plantearse nuevas rutas? Mientras las preguntas no tengan respuesta reflexiva, se carga con una pesada cadena de incertidumbre que les prohíbe vivir con autenticidad el sentido de su participación política.

Argumentos que, es menester, la izquierda debata internamente, con razones y lógica para hacer un trabajo estructural sano y competitivo en las próximas elecciones, la filosofía ética o moral objetiva, con el fin de retomar el camino inicial.
1.- Pusisteis estándares elevados, esperanza, amor, verdad (no mentir), honestidad, no traicionar (lealtad), como respuesta a la mentira política de la (mafia del poder), se fortalece tu universalidad moral.
2.- Pero, admites a los antiguos amigos de la mafia del poder: te desdices, la diferencia es que tú los sumaste.

3.- Te mantienes arriba en las encuestas, no por tus alianzas, sino por tu calidad moral.
4.-  Pero posicionas en espacios de poder a los nuevos aliados.
5.- Desplazas a los militantes, a favor de los antiguos aliados de la mafia del poder.
6.- No se tolera la crítica en estos aspectos, bajo la perspectiva de que dañas la moral del movimiento, ley mordaza.
7.- Los invitados mantienen su misma cultura política y ahora ya no son incluyentes con los antiguos militantes, los miran con desprecio. Como dice Hannan Arendt: “el perdón sólo es válido si existe un arrepentimiento”.
8.- Tu base, por su origen, es pobre o de clase media baja, lleva años trabajando contigo.
9.- La universalidad moral de MORENA, por lo tanto, ya no es objetiva ahora es subjetiva.
10.-De ser verdadero pasas a convertirte en probable.
11. No contribuyes a la claridad política en la incertidumbre.
12.- La corrupción no es un fraude económico, es cuando algo es esencialmente verdadero, y deja de serlo, como una fruta.

Ganar por ganar no es un buen argumento, el punto es ¿Cómo ganas? Recuerdo las palabras de Miguel de Unamuno, cuando el régimen lo expulsó de la rectoría de su universidad: “puedes vencer, pero no convencer, estoy encapuchado e indefenso en mi universidad”.