Tres organizaciones ambientalistas demandan al rector de la Unacar, José Antonio Ruz, no firmar convenio con esta empresa para capturar mamíferos marinos en el Área de Protección de Flora y Fauna, bajo el supuesto “rubro de captura o colecta científica”.
Por Daniel Sánchez
CIUDAD DEL CARMEN, Cam. 18 de febrero del 2019.- Organizaciones ambientalistas demandaron a la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) no firmar convenio con la empresa Dolphinaris para capturar delfines nariz de botella, bajo el supuesto “rubro de captura o colecta científica”, dentro del Área de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos”.
En carta dirigida al rector de la Unacar, José Antonio Ruz Hernández, Comarino, Marea Azul y la Fundación Antonio Haghenbeck de la Lama advirtieron que la compañía no hace trabajos de investigación ecológica, ambiental o ecológica.
“Delphinaris es una sociedad anónima, promotora de inversión, se dedica a explotar comercialmente a estos mamíferos marinos y no aporta nada a la conservación, ni a la educación ambiental”, puntualizaron.
Las agrupaciones ecologistas denunciaron que “la captura que Dolphinaris ha venido realizando los últimos años en el Golfo de México es una actividad altamente disruptiva y violenta, ya que le es inherente la persecución, el acoso, el rodeo con redes de enmalle, la captura y extracción de animales para subirlos a embarcaciones, llamadas pangas, donde les realizan, además de mediciones, estudios altamente invasivos, como extracción de sangre, tomas de muestra de piel y tejido adiposo, e incluso, extracción de semen”.
Manifestaron que luego los mamíferos marinos “son regresados al mar, sin seguir la evolución y recuperación de los individuos, aun sabiendo que la actividad es altamente estresante y puede provocar alteraciones que pueden llegar a la muerta por estrés, entidad que se conoce como miopatía por estrés y que está documentada científicamente”.
En el documento, firmado por Yolanda Alaniz Pasini, de Conservación de Mamíferos Marinos de México; Lourdes Rodríguez Badillo, de Marea Azul, y Cecilia León, de la Fundación Antonio Haghenbeck de la Lama, también le recordaron a Ruz Hernández que “todas las especies de delfines se encuentran protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059 de especies en riesgo, en la categoría de “Bajo Protección Especial”, lo cual obliga a tomar medidas de conservación.
Agregaron que “como agravante, las capturas se han llevado a cabo en áreas naturales protegidas del mar de Campeche, todo lo cual resulta incongruente y contrario a los fundamentos legales y éticos que las instituciones de Educación Superior, como la Unacar, aspiran y enseñan a sus estudiantes, y que la sociedad espera de ustedes”.
“Las empresas de delfinarios no pueden realizar captura científica por sí solos, ya que la Ley General de Vida Silvestre estipula que deben ser avalados por instituciones científicas y académicas reconocidas. Es por esta razón que necesita utilizar el aval de una universidad. No permita que la institución sea utilizada para tales fines”, indicaron.
Aquí puedes consultar el escrito de las organizaciones ambientalistas:
