También las condiciones culturales son distintas y están basadas en jerarquías de género, clase, edad y raza, que implican discriminación y exclusión.

CIUDAD DE MÉXICO, 5 de marzo del 2019.- En México, el embarazo y el parto se desarrollan en condiciones socioeconómicas y culturales desiguales, muchas veces basadas en jerarquías de género, clase, edad y raza, que implica discriminación y exclusión, e inciden en el proceso reproductivo de las mujeres y en el acceso a la atención obstétrica, expuso la doctora Ángeles Sánchez Bringas, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En la emisión de Voces Visibles, serie coordinada por la doctora Eli Bartra en coproducción con UAM Radio 94.1 FM y el Área de Investigación Mujer Identidad y Poder del Departamento Política y Cultura, la Maestría en Estudios de la Mujer y el Doctorado en Estudios Feministas de la Unidad Xochimilco, la experta alertó sobre el peligro obstétrico por el que atraviesan las embarazadas al recibir servicios de salud de baja calidad.

La académica del Departamento de Política y Cultura dijo que una de las consecuencias más extremas es la morbimortalidad en los sectores más pobres, sin embargo, siguen siendo las indígenas y campesinas quienes registran mayores índices de muertes maternas.

Esta problemática alude a cualquier enfermedad física o mental y a discapacidades relacionadas de manera directa con el embarazo y el posparto, que no necesariamente amenazan la vida, pero que tienen gran impacto en la calidad de vida e incluso pueden perdurar a lo largo de ésta.

En México, alrededor de 15 por ciento de las embarazadas presenta complicaciones obstétricas; entre 17 y 20 por ciento, infección en vías urinarias, en particular la asintomática, y entre 8.4 y 17.7 por ciento, prevalencia de diabetes gestacional.

Muchas de estas morbilidades no son registradas como padecimientos específicos, sino como sintomatología, incluida la presión arterial alta presente en 13.1 por ciento de las pacientes y la ruptura de la fuente antes de sentir dolores en 13.9 por ciento, resultando muchas de ellas afectadas por prolapso, fibrosis, inflamación, lumbalgia e hipertensión, entre otros padecimientos.

El gobierno y el sector salud han tomado medidas benéficas para mejorar las condiciones de vida de la población, al incrementar la atención obstétrica en hospitales de primer y segundo niveles, y aumentar la cobertura de anticonceptivos.