Entre enero y septiembre del 2020, bajó 9.88% la Inversión Extranjera Directa respecto al mismo lapso del 2019.
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de noviembre el 2020.- Entre enero y septiembre del 2020, llegaron a México 23 mil 482.3 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED), 9.88 por ciento menos que en el mismo lapso del 2019, cuando ingresaron 26 mil 55.6 millones de dólares, informó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados federal.
De acuerdo con datos aportados por la Secretaría de Economía, el CEFP dio a conocer que la contracción de la IED se encuentra asociada a la pandemia de Covid-19, la cual ha generado desafíos sin precedentes para la economía.
Además, indicó que “la IED captada por México en los primeros nueve meses de este año refleja que la primera respuesta de las empresas matrices a las crisis es reorganizar estratégicamente sus filiales, para apuntalar los resultados financieros y contar con liquidez, lo que propicia que se posterguen nuevas inversiones y que, al mismo tiempo, se reestructuren los préstamos al interior de todo el corporativo”.
Manifestó que del total de la IED, la mayor parte correspondió a reinversión de utilidades, al comprender el 53.71 por ciento del total, en los primeros nueve meses de 2020; seguida por las cuentas entre compañías (24.89 por ciento) y las nuevas inversiones (21.39 por ciento).
Precisó que “de Estados Unidos, provino 39.19 por ciento del monto de la IED; de Canadá, 17.76 por ciento; de España, 13.73 por ciento; de Países Bajos, 3.55 por ciento; de Reino Unido, 3.33 por ciento; y el 22.44 por ciento restante fue aportado por otros países”.
Sobre el sector de destino de la IED, el Centro mencionó que 40.13 por ciento se dirigió a las manufacturas; 18.43 por ciento a los servicios financieros y de seguros; 11.77 por ciento al transporte; 7.15 por ciento al comercio; y, 5.52 por ciento a la minería. El restante 17 por ciento fue captado por los otros sectores.
Explicó que la Inversión Extranjera Directa es el “monto de inversión transfronteriza que realiza y notifica un residente extranjero (inversionista directo) en una empresa mexicana o en activos ubicados en territorio nacional (empresa de inversión directa), de acuerdo con la Ley de Inversiones Extranjeras y que tiene, como propósito, crear interés duradero a largo plazo”.
