El Centro de Estudios Espinosa Yglesias revela que 56% de las personas que nacen en los hogares con mayores desventajas de salud, permanecen ahí toda su vida, pero si se trata del sur del país, esa cifra aumenta. Señala que México requiere un sistema universal y unificado de salud.
Por Daniel Sánchez
CAMPECHE, Cam. 8 de febrero del 2020.- El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) reveló que 56 de cada 100 personas que nacen en los hogares del grupo con mayores desventajas en materia de salud, permanecen ahí toda su vida, pero si se trata del sur del país, seis de cada 10 personas permanecen en el estrato con mayor desventaja en salud, es la región con menor movilidad en este aspecto.
“México requiere de un sistema universal y unificado de salud. Así, la desigualdad de oportunidades sería menor para el grupo que hoy no tiene cobertura. El tener acceso a los servicios públicos de salud mejora la movilidad social. En todas las regiones, esta es mayor para quienes cuentan con servicios, como el IMSS”, expresó la organización civil.
El CEEY presentó el Reporte de movilidad social en salud 2020. Una mirada a las diferencias regionales, a partir de la Encuesta ESRU de movilidad social en México 2017 (ESRUEMOVI 2017), y sus resultados “muestran que el acceso a los servicios públicos de salud es un factor determinante para aumentar los años de vida de una generación a otra”.
“No contar con dichos servicios pone en desventaja a los hogares. Sin embargo, el sistema público de salud da un tratamiento diferenciado: instituciones como el IMSS, el ISSSTE o similares, asociados con el trabajo formal, brindan ventajas en cobertura y gasto, con respecto al extinto Seguro Popular”, indicó.
“La movilidad en salud es mayor para quienes cuentan con seguridad social formal. Aquellos adscritos al Seguro Popular presentaron una movilidad menor, sin embargo, la más baja correspondió a quienes no tuvieron acceso a ningún servicio público de salud”, puntualizó.
El Centro concluyó que “la desigualdad de oportunidades en salud por las condiciones del hogar de origen es alta, en particular, en el centro del país”.
“También existe una elevada persistencia de condición de salud en los estratos de origen, sobre todo en el sur, lo que coincide con los hallazgos del Informe Movilidad social en México 2019. Hacia la igualdad regional de oportunidades para otras dimensiones de la movilidad social”, agregó.
Enfatizó que “la desigualdad de oportunidades sería menor, y la igualación de resultados, mayor, si hubiese un sistema de atención a la salud para el grupo que no tiene cobertura alguna”.
“Asimismo, generalizar una atención semejante a la que brinda el IMSS tendría profundas consecuencias en reducir la desigualdad de oportunidades y aumentar la movilidad social en materia de salud”, reiteró.
“Hoy, más que nunca, impera la necesidad de construir un sistema de seguridad social universal unificado y enfrentar los retos que eso implica”, asentó.
También manifestó que “la movilidad social para las mujeres es mayor que para los hombres en temas de salud: Cuatro de cada 10 mujeres se quedan en el estrato de origen más bajo, mientras el número para hombres es siete de cada 10”.
“En el sur del país, seis de cada 10 personas permanecen en el estrato con mayor desventaja en salud. Se trata de la región con menor movilidad en este aspecto. La mayor movilidad se observa en el norte occidente”, abundó.
Mencionó que “pese a los recientes avances en años esperados de vida, la persistencia de las desventajas de salud de una generación a otra es elevada. En este sentido, la movilidad es aún baja, en especial, en el sur del país”.
Destacó que “el acceso a los servicios de salud es un elemento que puede romper con la transmisión de la desventaja en esta dimensión del bienestar de padres a hijos. Sin embargo, si estos mantienen una política de trato diferenciado a sus beneficiarios, en donde los de mayores desventajas reciben los servicios de menor calidad, esta posibilidad se debilita”.
Además, añadió, “la falta de acceso a los servicios de salud pública representa una carga extra para los individuos que tienen que pagar por sus propios cuidados médicos”.
“Mientras que las circunstancias de origen —todas aquellas sobre las que los individuos no tienen control— determinen el logro de salud de las personas, entonces, partir de una posición de desventaja hará que las posibilidades de mejorar la salud resulten limitadas. Esta desigualdad de oportunidades en salud se traduce en una mayor desigualdad de resultados en esta materia, en donde la desventaja de origen se hereda de padres a hijos”, explicó.
Consulta aquí el estudio completo del CEEY:
https://drive.google.com/file/d/1HhU4P0gqdcvg6e_8GSSwmbH3D5SQPxlD/view