Los cadáveres de los sirénidos fueron encontrados en el río Usumacinta, en el ejido Salsipuedes, de Tabasco, y en playas de Sabancuy, a un costado de la carretera Ciudad del Carmen-Campeche y a la altura del kilómetro 68. Entre mayo y octubre, se registró una mortandad de, al menos, 52 ejemplares en lagunas de la Reserva de la Biósfera “Pantanos de Centla”, en Tabasco.
Por Daniel Sánchez
CENTLA, Tab. 23 de diciembre del 2018.- Entre el jueves 20 y el viernes 21 de diciembre, fueron localizados dos manatíes adultos muertos en el río Usumacinta, en el municipio de Centla, Tabasco, y en las playas de la villa de Sabancuy, municipio del Carmen, Campeche.
Los dos decesos de sirénidos se registran en una época inusual, ya que la propia Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) había establecido que la mortandad de, al menos, 52 manatíes en Tabasco, durante mayo y octubre, fue por las elevadas temperaturas en los cuerpos de agua, ocasionadas por el cambio climático, que generaron florecimientos algales tóxicos.
El hallazgo en Sabancuy fue en las playas ubicadas a un costado de la carretera Ciudad del Carmen-Campeche, a la altura del kilómetro 68, posiblemente proveniente de los manglares del Estero de Sabancuy, ingresando al mar por el canal artificial ubicado en el kilómetro 79.
En Tabasco, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que atendió, en coordinación con personal de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección al Medio Ambiente (Sernapam), el reporte ciudadano del 20 de diciembre, de un ejemplar muerto en el río Usumacinta, dentro del ejido Salsipuedes, Centla.
La dependencia federal manifestó que se trató de un ejemplar de 1.57 metros de longitud, encontrado el 20 de diciembre, el cual, de acuerdo con el Médico Veterinario Zootecnista de la Sernapam, tenía más de 48 horas de muerto.
“En la necropsia se observó que el organismo no tenía los órganos blandos (hígado, bazo, corazón, riñón, pulmón) además de presentar orificios en el cuerpo, los cuales indican que fueron ocasionados por aves carroñeras”, indicó.
“El cuerpo presentaba quemaduras en la zona pectoral, de las aletas y en la zona maxilar inferior; se tomaron muestras de músculo, grasa, piel de la aleta y de la cola, que serán enviados a laboratorios especializados para determinar las causas de su muerte”, puntualizó.
Finalmente, se procedió a enterrar los restos del ejemplar para evitar un riesgo sanitario para la población, debido al estado de descomposición en que se encuentran, tal y como lo establece el Protocolo de atención para varamiento de mamíferos marinos.
A la fecha, desde que se inició la contingencia de la muerte de manatíes en la zona de Los Bitzales, se han registrado oficialmente 52 ejemplares de sirénidos por diversas causas, en el estado de Tabasco.
Cabe señalar que en nuestro país, el Manatí (Trichechus manatus) se encuentra enlistada en la categoría de Peligro de Extinción (P) de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
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