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4 noviembre, 2017 Comentarios desactivados en La república feminista/NO las olvidamos Ideas

La república feminista/NO las olvidamos

Las ofrendas se han abierto para recibir a las miles de personas desaparecidas y las mujeres que son asesinadas

Por Rita Imelda Fernández González/SemMéxico

Esta semana nos han visitado nuestras personas queridas que ya han fallecido, son días de convivir con la muerte en su concepto más profundo, en las raíces de un pueblo que logró sobrevivir en sus tradiciones, en sus fiestas y en sus risas.

Pero en estos días, las ofrendas comunitarias y hasta las propias se han abierto para recibir a las miles de personas desaparecidas y las mujeres que son asesinadas por el solo hecho de ser mujeres a Lesvy, a Victoria, a Mara, a Anayetzin, a Jessica, a Valeria, a todas las que nos han arrebatado en todo el país, todas ellas deben saber ya que seguimos exigiendo justicia para ellas y que no las olvidamos

Las mujeres llenaron los mercados, compraron cañas, mandarinas, naranjas, camote, canela, piloncillo, guayabas, ingredientes para el mole o el arroz, compraron flores de cempasúchil, nube o pata de león. Los altares se llenaron de fotos, de figurillas de barro con nuestras deidades mexicas o católicas, en nuestro sincretismo incluimos perros xoloitzcuintles y cráneos o huesos, pero de dulce, calaveritas nos gusta llamarles, juguetes para nuestras hijas o hijos y muchas velas y veladoras para que puedan encontrar el camino a casa y prueben los alimentos que hemos traído en su honor.

Los cementerios se vuelven fiesta y en los pasillos la gente se arremolina para llenar los botes de agua y colocar allí las flores que alumbrarán el camino de nuestros seres queridos mientras se está allí, limpiando flores, acomodándolas, platicando, rezando, comiendo algo, riendo, convivimos esos días en pasajes de Comala donde los muertos están, en su presencia les hablamos de lo que hablaríamos cualquier día como si nunca hubiera pasado la muerte.

Por eso se necesitan dos días enteros, es un ritual largo y la ciudad debe confundir sus olores con el olor del incienso y el copal, con el olor de pan de muerto, de las naranjas y el cempasúchil para que el diálogo ocurra. Son días en los que sabemos nuestros seres queridos andan por allí escuchando y buscando la manera de hacerse notar.

Pero en estos días, las ofrendas comunitarias y hasta las propias se han abierto para recibir a las miles de personas desaparecidas y las mujeres que son asesinadas por el solo hecho de ser mujeres a Lesvy, a Victoria, a Mara, a Anayetzin, a Jessica, a Valeria, a todas las que nos han arrebatado en todo el país, todas ellas deben saber ya que seguimos exigiendo justicia para ellas y que no las olvidamos.

 

@RitaIFdz

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