Coordenada/Nuestra lógica nos dice que no tendrían que estar desaparecidos
Por Lupita Ramos
En la conferencia de prensa que ofreció el gobierno de Jalisco para dar cuenta de los tres estudiantes desaparecidos de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), el fiscal general del estado señaló que se concluye “racionalmente que los estudiantes fueron privados de su libertad con la finalidad de dañarlos, para quitarles la vida y posteriormente sus cuerpos fueron disueltos en ácido”.
Aunque la Fiscalía aún no cuenta con los resultados de pruebas científicas que comprueben que Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz y Marco Francisco Ávalos fueron disueltos en ácido, el fiscal general del Jalisco, Raúl Sánchez Jiménez, dijo ante los medios de comunicación que los tres estudiantes del CAAV fueron desintegrados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por confundirlos con un grupo rival.
En una rueda de prensa, muy parecida a la tristemente célebre realizada hace algún tiempo por el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, para señalar la “verdad histórica” de la desaparición de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa, utilizando un video que recrea los últimos momentos previos a su desaparición y a su supuesto asesinato, el fiscal general admite que “la autoridad ministerial continúa investigando”.
La Fiscalía sostiene que después de quitarles la vida, ocho integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) trasladaron los cuerpos de los estudiantes a una finca en la calle Amapola, en Tonalá donde encontraron 46 bidones de ácido sulfúrico y tres tinacos de esta sustancia. Con el argumento de que estos materiales son “frecuentemente utilizados por bandas delictivas para la disolución de cadáveres”, la Fiscalía ‘presume’ que ahí fueron diluidos los cuerpos.
A pregunta directa de un reportero sobre si las evidencias recabadas confirmaban la muerte de los tres estudiantes del CAAV, la encargada de la investigación por parte de la FGE, Elizabeth Torres, declaró que “con los indicios localizados y encontrados que cuenta la Fiscalía, nos hacen inferir lógicamente eso”.
Las explicaciones gubernamentales parten de lógicas distintas a las que tenemos la ciudadanía. Comienzan por “racionalizar” que los estudiantes fueron privados de la libertad para dañarlos, quitarles la vida y disolverlos en ácido. Señalan que de acuerdo a los indicios, infieren lógicamente los resultados que hoy comunican a sus familias y a la sociedad.
No, nuestras premisas son diferentes. Nuestra lógica nos señala que los jóvenes en nuestra ciudad no tendrían que ser desaparecidos después de salir a realizar una tarea escolar. Y si desaparecen, la lógica sería que la eficiencia en las investigaciones lograra que en las primeras 24 horas los localizaran con vida. No tendrían que ser asesinados por disputas de cárteles rivales. No tendrían que existir cárteles delincuenciales ni prácticas comunes para desaparecer a la gente y “disolverla”. No tenemos que acostumbrarnos a explicaciones “racionales” que parten de la lógica de la barbarie.
@lupitaramosponc
