Alejandro Moreno y Carlos Miguel Aysa ejercieron 23,198 millones, y lo aprobado por el Congreso fue de 21,179 millones. Cerca de la mitad de los recursos extraordinarios fue al gasto corriente, asesores y publicidad, y no a salud, desarrollo económico, seguridad y procuración de justicia.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 30 de enero del 2020.- La administración de Alejandro Moreno Cárdenas y su sustituto Carlos Miguel Aysa González gastaron 23 mil 198 millones de pesos, durante el 2019, alrededor de dos mil millones más de lo aprobado por el Congreso del Estado en la Ley de Presupuesto de Egresos del Estado de Campeche para ese año.

Sin embargo, el monto total ejercido ente el primero de enero y el 31 de diciembre del año pasado fue menor en alrededor de dos mil millones de pesos con respecto a los recursos públicos manejados por Moreno Cárdenas, en el 2018, cuando el gasto total ascendió a 25 mil millones 153 millones de pesos.

De acuerdo con los informes del ejercicio trimestral del gasto, publicados por la Secretaría de Finanzas, del total ejercido en el 2019, 22 mil 374 millones de pesos fueron del Poder Ejecutivo del Estado; 261 millones, del Poder Legislativo; 337 millones, del Poder Judicial, y 225 millones, de los órganos autónomos.

Los dos mil millones de pesos gastados en demasía el año pasado fueron destinados al gasto corriente, unos 676 millones; al gasto de capital, mil 12 millones; y a las participaciones, 337 millones de pesos.

Los recursos extraordinarios del gasto corriente fueron utilizados para derrochar más en la Secretaría General de Gobierno, a cargo de Pedro Armentía López, que pasó de 502 millones autorizados por el Congreso, a 554 millones de pesos.

La Oficina del Gobernador gastó 232 millones, pero sólo le habían aprobado 201 millones; y la Secretaría de Administración e Innovación Gubernamental, a cargo de Gustavo Manuel Ortiz González, pasó de 194 millones a 277 millones.

Los poderes Legislativo y Judicial también fueron beneficiados, al pasar el primero de 233 millones a 261 millones de pesos, y el segundo, de 308 millones a 337 millones de pesos.

No podía faltar que por los Servicios de Comunicación Social y Publicidad se ejercieran 50 millones más de lo autorizado por el Congreso, al pasar de 239 millones a 289 millones de pesos.

En Servicios Generales, también destacan los gastos excedentes en Servicios de Arrendamientos, que transitaron de 166 millones a 188 millones de pesos, y los Servicios Profesionales, Científicos, Técnicos y otros Servicios, es decir, asesores externos, que fueron más que duplicados, de 144 millones a 311 millones de pesos.

Este año tampoco fue diferente a los anteriores, en el sentido de que no se destinaron los recursos suficientes para mejorar los servicios de salud, cuyo gasto fue de 342 millones, un millón más; a impulsar el desarrollo económico, que retrocedió de 54 millones a 51 millones, y garantizar mayor seguridad pública, que pasó de 744 millones a 697 millones; procuración de justicia, de 444 millones a 410 millones, y protección civil, de 91 millones a 57 millones de pesos.