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10 mayo, 2018 Comentarios desactivados en Maternidades a la mexicana Ideas

Maternidades a la mexicana

Coordenada

Por Lupita Ramos

La exaltación de la maternidad forma parte del entramado social que se construye alrededor de las mujeres.

La premisa Mujer/maternidad encierra el binomio del destino indisoluble que en las sociedades heteropatriarcales se confiere a las mujeres.

¿Quién no ha escuchado alguna vez la siguiente afirmación? “Fulanita ya se realizó como mujer, ya es mamá” o algunas mujeres que en boca propia afirman tal aseveración, como si la única manera que tenemos las mujeres para realizarnos en la vida, fuera por medio de la maternidad.

Los festejos del 10 de mayo han tenido una función primordial en reproducir los roles estereotipados asignados para las mujeres; la promoción comercial del festejo se ha orientado desde sus inicios a mostrar la imagen de las pobrecitas madrecitas llenas de sacrificios y renuncias por los hijos, el marido y todo cuanto ser vivo y no vivo les rodea.

La imagen de la mujer/madre como una forma de destino indisoluble, se encuentra enraizada en la promoción de la “mujer mexicana”, sufrida, sacrificada y silenciosa. De ello dan cuenta las múltiples películas, canciones y comerciales que acompañan el festejo.

Como corolario, el regalo sublime se encuentra en la lavadora, la plancha y cualquier aparato electrodoméstico que ayude en sus tareas (si, solo le tocan a ella) a esa mujer fantástica que termina siendo médica, psicóloga, economista, sirvienta, esclava. Sin embargo, no se queja, porque parte de lo sublime de la maternidad es el dolor y el sufrimiento.

En el mundo neoliberal, se les asigna un día comercial a las santas madrecitas, se les regala flores, se realizan bailes  y festivales escolares en su honor. En un día en que la exaltación llega a ser tal que casi las convierte en seres divinos e incorpóreos capaces de soportar cualquier dolor.

Pues no, las mujeres no estamos unidas a la maternidad como destino. La maternidad debe ser elegida, deseada y gozosa con accesos a un sistema de salud que permita desarrollar sin riesgos y sin violencia el embarazo y el nacimiento.

La maternidad debe ser una elección y no un destino. La maternidad no tiene que convertirse en tortura para las miles de niñas y adolescentes que son obligadas a continuar con embarazos productos de la violencia sexual.

El festejo de la exaltación de la maternidad el 10 de mayo, no solo distrae la atención de los problemas de la maternidad en un país machista, misógino y feminicida, como lo es el embarazo adolescente, la muerte materna, el aborto clandestino, la violencia obstétrica, la deserción escolar, la discriminación de las mujeres embarazadas, la diferencia salarial entre sexos, el no reconocimiento del trabajo doméstico con pagos, salarios, prestaciones y pensiones dignas, etc., sino que además invisibiliza las otras realidades de 30,000 madres en el país, que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos.

Este jueves 10 de mayo de 2018, como hace 6 años, esas miles de madres no tienen nada que festejar, hoy, están marchando en la capital del país exigiendo justicia, exigiendo el regreso de sus hijas e hijos, pero sobre todo, recordándonos al resto de la sociedad, que aquí no hay nada que celebrar en torno a la maternidad, cuando en este país a las madres les asesinan y les desaparecen a sus hijas e hijos.

 

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@lupitaramosponce

 

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