Para mitigar el impacto, se debe mejorar combate a corrupción e impunidad, fortalecer el Estado de derecho, modernizar la infraestructura, acelerar la puesta en marcha de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) y promover un incremento en la productividad laboral.
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de enero del 2018.- En la nota informativa “El Congreso de Estados Unidos aprueba la reforma fiscal propuesta por Donald Trump: proceso legislativo, elementos destacados de la reforma e implicaciones para México”, el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) del Senado de la República reseña el complejo proceso legislativo mediante el cual ambas Cámaras del Congreso de Estados Unidos aprobaron la reforma fiscal denominada “Tax Cuts and Jobs Bills Act” (TCJA, por sus siglas en inglés) y describe las disposiciones más relevantes de la nueva legislación.
Asimismo, el documento incorpora una reflexión sobre las potenciales implicaciones de los cambios al sistema tributario estadounidense para México, entre los cuales destaca una posible disminución del atractivo de México como destino para la inversión.
La investigación del CEIGB reporta que la propuesta de reforma fiscal recibió una fuerte oposición por parte de varios legisladores y fue causa de “acalorados debates sobre cuestiones de forma y fondo”, aunque en última instancia fue aprobada gracias a la mayoría que el Partido Republicano sostiene en ambas cámaras, si bien no por unanimidad entre los congresistas de dicha fuerza política.
Entre los elementos más relevantes de la reforma fiscal, el documento de investigación enumera los siguientes: una reducción del impuesto corporativo de 35 a 21 por ciento; autorización a las empresas estadounidenses para deducir el 100 por ciento de los dividendos de sus subsidiarias extranjeras; reducción de las tasas de impuestos para personas físicas; ajuste a la medida de inflación utilizada para calcular la tasa tributaria; el fin de las deducciones personales; eliminación de la obligatoriedad de compra de un seguro médico; restricciones en la deducción de intereses hipotecarios para propietarios de nuevas hipotecas; aumento en el crédito tributario por hijos de mil a dos mil dólares; eliminación de algunos incentivos fiscales a empresas privadas; y modificaciones a los montos de herencia sujetos a impuestos.
El gobierno estadounidense ha señalado que estas modificaciones significarán deducciones por hasta mil 500 millones de dólares. No obstante, según el análisis realizado por el CEIGB, representarán mayores beneficios para los sectores poblacionales estadounidenses con más ingresos, al tiempo que “los grupos de ingresos bajos y medianos serán los principales afectados” por los efectos de mediano y largo plazo de la nueva legislación.
Otra crítica hacia la reforma tiene que ver con que “entraña mayores complejidades que las que buscaba resolver para el pago de impuestos, especialmente para las pequeñas y medianas empresas”.
Los investigadores del CEIGB apuntan que uno de los “principales impactos de esta reforma al exterior [es] la posible disminución en el atractivo de México como destino de inversión”, como respuesta a la disminución de la tasa corporativa en Estados Unidos y la deducción del 100 por ciento para la repatriación de capitales.
Dado que la nueva tasa impositiva para empresas en Estados Unidos será ya del 21 por ciento, y en México es de 30 por ciento, “el principal temor es que el país pierda competitividad” frente a su vecino del norte especialmente con el contexto de incertidumbre durante la renegociación actual del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)
Bajo la premisa de que nuestro país deberá formular políticas para enfrentar este nuevo desafío, el documento recupera algunas de las propuestas que, desde México, se han planteado para mitigar el potencial impacto de la reforma fiscal estadounidense, tales como mejoras en el combate a la corrupción y la impunidad, el fortalecimiento del Estado de derecho, la modernización de la infraestructura, la aceleración de la puesta en marcha de las Zonas Económicas Especiales y la promoción de un incremento en la productividad laboral.
En última instancia, “el reto para la competitividad y la estabilidad financiera y monetaria en México […] también podría presentar algunos signos alentadores” especialmente si la reforma fiscal consigue su objetivo de contribuir a mantener el impulso actual en el crecimiento económico estadounidense.
Para conocer más sobre la recientemente promulgada reforma fiscal en Estados Unidos, así como sus potenciales efectos para México, lo invitamos a consultar la Nota Informativa a la que hace referencia el presente Boletín en el siguiente enlace: http://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/NI_ReformaFiscal_EEUU_170118.pdf