La diputada federal, Ernestina Godoy, señala que desde el punto de vista constitucional, la nueva Ley de Seguridad Interior no resiste la más elemental revisión, hecho que deberá dictaminar la SCJN, porque “perpetúa el Estado de excepción y transforma la excepción en regla”.
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de enero del 2018.- Militarizar la seguridad pública y asumir esa tarea como una guerra no es la solución a la crisis de violencia prolongada que enfrenta México, y peor aún con una Ley de Seguridad Interior que, desde el punto de vista constitucional, no resiste la más elemental revisión, hecho que deberá dictaminar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), consideró la diputada federal por Morena, Ernestina Godoy Ramos.
“Esta ley es indefendible. Desde el punto de vista constitucional, no resiste la más elemental revisión. Desde la perspectiva de los derechos humanos, tampoco responde a los tratados internacionales que México ha firmado. Sin duda, es muy grave que la ciudadanía sea sometida al poder de la milicia”
A más de 15 días de la promulgación de dicha ley –por parte del presidente Enrique Peña Nieto, el pasado 21 de diciembre–, aclaró que ello fue resultado de la voluntad de los legisladores federales del PRI y sus aliados, así como de algunos del PAN.
Agregó que gracias al voto de esos partidos, lamentablemente los ciudadanos de todo el país serán sometidos al poder del Ejército y la Marina, en tanto que el presidente de la República tendrá un poder ilimitado para recurrir a la fuerza de los elementos de ambas instituciones donde y cuando así lo requiera, para acallar a quienes protesten contra el gobierno federal.
“Esta ley es indefendible. Desde el punto de vista constitucional, no resiste la más elemental revisión. Desde la perspectiva de los derechos humanos, tampoco responde a los tratados internacionales que México ha firmado. Sin duda, es muy grave que la ciudadanía sea sometida al poder de la milicia”, puntualizó.
La legisladora federal morenista aseveró que la medida perpetuará el Estado de excepción en que se encuentra nuestra nación y transformará la excepción en regla, sobre todo ante el proceso electoral de este año.
Godoy Ramos cuestionó la prisa con que se aprobó y promulgó el nuevo ordenamiento, a pesar de todas las observaciones expresadas por organismos internacionales, organizaciones defensoras de derechos humanos y de la sociedad civil, además de universidades, académicos y expertos en la materia.
Al respecto, puso en duda la supuesta intención del Ejecutivo Federal de combatir a las organizaciones delincuenciales y cárteles del narcotráfico otorgándole al Ejército y la Marina tareas que son de seguridad pública.
“¿De verdad esta es la ruta para combatir el tráfico de drogas? ¿En qué datos se justifica la continuación de esa estrategia o cuál es la evidencia que soporta la idea de militarizar el país para asegurar la paz y cuántos muertos más esperamos?”, cuestionó.
En ese contexto, ratificó la posición de Morena de replantear la estrategia para combatir la violencia, inseguridad e impunidad, y buscar la justicia y la paz que tanto desean los mexicanos, desde el trabajo legislativo.
“No es echándole gasolina al fuego como se acabará la violencia en México. Si se compara la situación actual con el 2006, más bien se ha incrementado la criminalidad, los homicidios, las desapariciones forzadas, el tráfico de armas o el lavado de dinero”, recalcó.
