En el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2020, el Cereso de San Francisco Kobén apenas tuvo una calificación de 6.63, pues presenta también hacinamiento, insuficiencia de personal y actividades ilícitas.
Por Daniel Sánchez
CAMPECHE, Cam. 9 de julio del 2021.- El Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Francisco Kobén, donde se registró el motín de internos este viernes, pasó “de panzazo” la última evaluación penitenciaria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2020, la Comisión Nacional detectó múltiples deficiencias, hacinamiento, insuficiencia de personal, presencia de actividades ilícitas, inexistencia de actividades deportivas, laborales y de capacitación.
El penal campechano recibió una calificación de 6.63, mientras el Cereso de Ciudad del Carmen, obtuvo 5.90, para llegar a un promedio estatal de 6.26 puntos.
La CNDH determinó que a pesar de que el reclusorio de Kobén presenta registros aprobatorios, mantiene una tendencia a la baja, lo mismo que el de Ciudad del Carmen, cuya evaluación fue negativa en “aspectos que garantizar una estancia digna”, “condiciones de gobernabilidad” y “reinserción social de las personas privadas de su libertad”.
Los dos Centros de Reinserción Social de Campeche no presentan sobrepoblación, pues el de San Francisco Kobén cuenta con 926 hombres y 41 mujeres, cuando su capacidad es de mil 300 varones y 100 féminas, y el de Carmen, 301 hombres y 13 mujeres, con capacidad de 358 varones y 54 féminas.
Las deficiencias en penal de Kobén
En el documento, la Comisión Nacional de Derechos Humanos detalló que durante la supervisión en el Centro de Reinserción Social de San Francisco Kobén, “se detectó que es importante prestar atención en los siguientes temas:
- Deficiencia en la atención a personas privadas de la libertad en condiciones de aislamiento.
- Falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección.
- Hacinamiento.
- Insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos.
- Supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular.
- Deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad.
- Deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias.
- Falta de capacitación del personal penitenciario.
- Insuficiencia de personal de seguridad y custodia.
- Presencia de actividades ilícitas.
- Deficiente separación entre procesados y sentenciados.
- Inadecuada vinculación de la persona privada de la libertad con la sociedad.
-Insuficiencia o inexistencia de actividades deportivas.
- Insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación.
- Deficiencia en la atención a personas adultas mayores.
Consulta aquí el Diagnóstico de la CNDH: