Los silbatos ceremoniales, que presentan a dignatarios ricamente vestidos, son ofertados al mejor postor entre 1,500 y 3,500 euros. Otras 14 piezas de la cultura maya también están incluidas.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 1 de diciembre del 2022.- Una nueva subasta de 85 piezas arqueológicas mexicanas, entre ellas dos ocarinas del centro ceremonial maya de Isla Jaina, ubicada al norte del estado de Campeche, prepara en París la casa de subastas Millón para este 12 de diciembre.

La Secretaría de Cultura (Secult) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya emitieron su condena a este nuevo atentado al patrimonio nacional y presentaron la denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR).

Uno de los silbatos ceremoniales, ofertado entre dos mil 500 y tres mil 500 euros, presenta a “un dignatario de pie, ricamente vestido. Lleva alrededor de la cintura un cinturón protector que se usa durante el juego de pelota”.

“Su torso está cubierto con un adorno excepcional con varias hileras de amuletos. Su majestuosa corona nos dice que es el representante del clan Jaguar-Men y que derrotó al clan Owl-Men”, se describe.

El objeto prehispánico está hecho de “terracota anaranjada, con restos de policromía, marcas del tiempo, algunas muescas diminutas, estado general de conservación satisfactorio”, y está fechado en el Período Clásico maya, entre 600 y 900 años después de Cristo.

La segunda ocarina ceremonial, cuyo precio de remate es entre mil 500 y dos mil 500 euros, “cuenta con un dignatario de pie ricamente vestido”.

“Lleva una falda cruzada de lados rectangulares, sostenida por un cinturón con medallones semicirculares. El torso está cubierto con una armadura radiante y un colgante en forma de disco solar. Su tocado está rematado con originalidad por una gran cresta sagital”, se detalla.

La pieza está hecha de “terracota naranja-beige, con hermosos restos de croma turquesa”, está fechada en el Período Clásico maya, entre 600 y 900 años después de Cristo.

Extraordinario jarrón maya

Entre los objetos de la cultura maya, al menos 16, destaca un jarrón ofrecido entre 40 mil y 60 mil euros, que es “de forma circular sobre un disco plano. La decoración está grabada y pintada en reserva, gira en torno a dos escenas animadas intercaladas por bandas de glifos dispuestos verticalmente y en forma de escalera”.

“La primera escena representa a un señor poderoso, ricamente vestido, sentado, con una mano apoyada en la parte superior del muslo y la otra levantada, el dedo apuntando hacia las ofrendas colocadas frente a él, destinadas al dios que está frente a él”, se indica.

“Su tocado está dispuesto en tres niveles escalonados, adornado con una diadema coronada con telas en el último nivel. Lleva un moño en forma de panal y en la parte de abajo telas preciosas, plumas de pájaros exóticos y largas trenzas cayendo elegantemente por su espalda. Sus lóbulos están perforados y usa un adorno de jade. Un gran collar largo y brazaletes cubren su torso y antebrazos. La posición del cuerpo es graciosa y el gesto fluido. La parte delantera del cuerpo ligeramente inclinada, la cabeza erguida en una postura hierática. La cadera está cubierta con un cinturón ancho enriquecido con una amplia banda de telas que cae en la espalda. Frente a él hay dos ofrendas, una en forma de bandeja con tres frutas personificadas por glifos y la otra en forma de vaso cilíndrico con tapa de sombrero”, se agrega.

“La segunda escena presenta al Dios D Itzamná sentado en su trono con las piernas cruzadas. El dios Itzamná está ricamente adornado con un collar largo con amuletos antropomórficos de jade precioso, orejeras y numerosas joyas. Su espectacular tocado, como corresponde a importantes dioses, está estructurado con plumas de aves exóticas, una diadema aviforme, flores estilizadas, un medallón radiante y una melena de estudiada asimetría”, se añade.

“En el lado derecho, un estandarte, con un ideograma conectado a la parte inferior de su trono, da fe de su condición divina. La decoración de este magnífico jarrón está subrayada por incisiones con curvas precisas que acentúan el contorno de las formas”, se precisa.

El vaso está hecho de terracota beige, con decoración crema en reserva, trazas de pigmentos ocre rojo o cinabrio, y está fechado en el Periodo Clásico Tardío maya, entre 600 y 900 después de Cristo.

Medallón y matraz mayas

También resaltan un medallón ornamental, comercializado entre dos mil 500 y tres mil 500 euros, “que presenta el perfil de un poderoso señor, el rostro con una expresión concentrada e hierática coronada por un rico tocado decorado con varios animales totémicos que se entrelazan graciosamente entre sí. Este medallón de rica iconografía está delimitado por formas ondulantes que simbolizan la puerta de entrada al inframundo”.

El ornamento está hecho de “concha de spondylus tallada, perforada y pulida”, y está fechada en el Periodo Clásico Tardío maya, entre 600 y 900 después de Cristo.

Igualmente, está un matraz, con valor de entre mil y mil 500 euros, “probablemente destinado a contener pociones o ungüentos con propiedades profilácticas. De forma cuadrangular en la base y en ángulo recto que termina en un cuello ribeteado con labios planos. Presenta en dos lados a un señor de pie ricamente ataviado para una ceremonia. Sostiene un espectro monumental en la efigie de una deidad cumbre. Frente a él hay dos glifos o ideogramas uno encima del otro”.

Está hecho de “terracota beige oscuro y cobrizo con trazas de cinabrio” y está fechado a finales del Periodo Clásico maya, entre 600 y 900 años después de Cristo.

La postura oficial

La Secult y el INAH manifestaron en un comunicado que la subasta “Los imperios de la luz: Tres colecciones privadas europeas” es “organizada por la Maison de Ventes Aux Enchéres Millon et Associés y ofrece 85 bienes arqueológicos mexicanos”, por lo que ya “se presentó denuncia ante la FGR y se dio aviso a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la Interpol”.

Informó que “especialistas del INAH realizaron el dictamen en materia de arqueología, del cual se concluye que 85 son bienes prehispánicos que forman parte del patrimonio cultural de la nación mexicana, definidos y protegidos por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos”.

“Se trata de piezas teotihuacanas, de la costa del Golfo, el Bajío, el Occidente mexicano, el Altiplano Central, de la mixteca y zapoteca de Oaxaca, del área maya, de estilos Mezcala y Comala, así como olmecas, entre otras”, enlistó.

Adicionalmente, apuntó, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, apelando a la ética y respeto por el patrimonio cultural, y a nombre del gobierno de México, realizó el exhorto a la Maison de Ventes Aux Enchéres Millon et Associés para detener el ofrecimiento y venta de las piezas mencionadas, tomando en consideración el valor histórico, simbólico y cultural de los bienes que la integran, superior a cualquier interés comercial.