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5 agosto, 2020 Comentarios desactivados en Plantea AMLO profundizar rescate de Pemex y CFE México

Plantea AMLO profundizar rescate de Pemex y CFE

En memorándum, el presidente expone nueva política energética del país, que excluye subsidios, permisos y concesiones a empresas privadas, se propone alcanzar la autosuficiencia energética y fija meta de producción al 2024 de 2.2 millones de barriles diarios de petróleo.

Por Daniel Sánchez

CIUDAD DEL CARMEN, Cam. 5 de agosto del 2020.- El presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un memorándum, en el que plantea la nueva política energética del país para “recuperar el pleno dominio público del petróleo y la industria eléctrica”, y su oposición a la “política de pillaje” neoliberal y la Reforma Energética, conseguida con sobornos a la mayoría de los legisladores y mediante el engaño mediático a la población.

El jefe del Ejecutivo federal también redujo su meta de producción al 2024, el último año de su gobierno, a dos millones 200 mil barriles diarios de petróleo crudo, reiteró su compromiso de no aumentar precio de combustibles y energía eléctrica, y alcanzar la autosuficiencia energética, y afirmó que deben suprimirse los subsidios a empresas privadas y no otorgarse más permisos y concesiones a particulares en el sector energético.

Dirigido a servidores públicos e integrantes de los órganos reguladores del sector energético, en el documento fechado el 22 de julio, López Obrador expuso “con total transparencia, los lineamientos básicos de la nueva política energética, que considero deben aplicarse en beneficio del pueblo y de la nación” y señaló que “es urgente profundizar en los cambios iniciados para rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.

“Como sabemos, desde hace más de tres décadas, en el marco de la política neoliberal o neoporfirista, se fue imponiendo un proceso de privatización para debilitar y transferir empresas públicas a particulares y despojar a los mexicanos de la riqueza y de la industria eléctrica nacional”, expresó.

“Se dijo, de manera mendaz, que dicha reforma (energética) se traduciría en la llegada a raudales de inversión extranjera, en más producción de petróleo, gas y electricidad, y en mejores precios de estos energéticos para beneficio de los consumidores y del desarrollo del país”, indicó.

“Muy pronto supimos del resultado de este atraco y de su correspondiente engañifa: nada ganó la nación, todo se tradujo en negocios lucrativos para empresas particulares y políticos corruptos. Tanto Pemex, como la CFE, casi quedaron en ruinas: endeudadas, con sus capacidades productivas disminuidas, con reducción de sus mercados y, para colmo, sometidas a una regulación que privilegia a los particulares; en cambio, en la aplicación de la reforma energética, se preservaron los arraigados vicios de ineficiencia, corrupción y derroche”, agregó.

“Con el abandono de la industria petrolera, los mexicanos nos volvimos grandes importadores de gasolinas y diésel, así como dependientes del extranjero en el abasto de gas y productos petroquímicos. Por si fuese poco, desde antes de la reforma privatizadora y con mayor celeridad a partir de su aprobación, los precios de los energéticos no sólo no disminuyeron, como lo habían prometido los neoliberales, sino que se incrementaron, lo que representó un daño adicional a la economía popular y a la del país”, puntualizó.

El mandatario nacional aseguró que “en lo fundamental, nuestro planteamiento, respaldado por el voto democrático de las y los mexicanos, consiste en regresar, sin ignorar las nuevas realidades, a la política que aplicaron en su tiempo los presidentes Lázaro Cárdenas del Río y Adolfo López Mateos”.

“Tal es el espíritu que nutre el objetivo superior del actual gobierno: recuperar el pleno dominio público del petróleo y de la industria eléctrica. En lo específico, la decisión se traduce en no continuar con la privatización del sector energético y frenar la aplicación de las medidas impuestas para beneficio de particulares. En otras palabras, poner un alto a los jugosos negocios privados a costa de malos negocios públicos”, aseveró.

“En esta dirección debemos avanzar hasta el límite que permita el actual marco jurídico. No obstante, si para poder aplicar la nueva política de rescate a Pemex y a la CFE fuera necesario proponer una nueva reforma energética, no descartamos esa posibilidad; es decir, debe mantenerse abierta, entre otras, la opción de presentar una iniciativa de reforma constitucional ante el Congreso de la Unión para hacer valer, sin lugar a dudas, el principio del dominio de la nación sobre sus recursos naturales”, apuntó.

El jefe del Ejecutivo federal enlista 17 compromisos, acciones y cambios que deben emprenderse en las dos empresas públicas, como en los órganos reguladores:

1.- Mantener la política de no aumentar, en términos reales, el precio de las gasolinas, el diésel, el gas y la electricidad.

2.- Alcanzar la autosuficiencia energética, en bien de nuestra soberanía nacional.

3.- No exportar petróleo, sino extraer solamente el que se necesita para las refinerías del país, y dejar de importar gasolinas y diésel.

4.- Aplicar el programa de producción de petróleo crudo con meta de 1.8 millones de barriles diarios promedio en 2020, de 1.9 en 2021, de 2.0 en 2022, de 2.1 en 2023, y de 2.2 millones de barriles diarios en 2024.

5.- Continuar con el programa de rehabilitación de las seis refinerías del país para alcanzar, en 2022, un procesamiento de un millón 200,000 barriles diarios, así como terminar en ese mismo año, la nueva refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, para agregar 340 mil barriles diarios adicionales, con lo cual estaríamos muy cerca de la autosuficiencia en gasolinas y diésel.

6.- Definir lo antes posible, la conveniencia de construir el nuevo tren de refinación de Cangrejera para alcanzar la autosuficiencia de combustibles, antes de finalizar nuestro gobierno. Ello implicaría procesar 200 mil barriles más por día, con lo cual, estaríamos dando valor agregado a un millón 750 mil barriles diarios de petróleo crudo.

7.- En cuanto a la industria eléctrica, priorizar y optar por lo más rentable: construir o reconstruir plantas de generación eléctrica para satisfacer la demanda del sureste del país, en particular la Península de Yucatán, además de dar suficiente energía a la Península de Baja California.

8.- Es indispensable potenciar la generación de energía en las hidroeléctricas, porque existen la infraestructura básica y el agua, no hay riesgo de daños al medio ambiente y únicamente se requiere modernizar o ampliar el sistema de turbinas para producir más energía limpia y de bajo costo.

9.- Pemex y CFE deben reconocer los contratos suscritos en los gobiernos anteriores, siempre y cuando no impliquen fraudes en contra de las empresas públicas, ni de la nación.

10.- De existir pruebas de influyentismo y corrupción, proceder de inmediato a la presentación de denuncias penales ante la autoridad competente.

11.- Debe suprimirse el otorgamiento de subsidios de cualquier índole a empresas particulares del sector energético.

12.- El sistema eléctrico nacional deberá ser alimentado en este orden: en primer lugar, subirse a la red de distribución la energía producida en las hidroeléctricas; en segundo, lo generado en otras plantas de la CFE; en tercero, la energía eólica o solar de particulares, y al final, la energía de ciclo combinado de empresas privadas.

13.- La Comisión Federal de Electricidad debe aplicar un plan para el uso y venta del gas adquirido en demasía en el anterior gobierno, a fin de evitar multas y pagos exagerados por ese mal negocio público realizado en el periodo neoliberal.

14.- Detener el otorgamiento de permisos o concesiones a particulares en el sector energético por sobreoferta de petróleo y electricidad para el mediano y largo plazo.

15.- Apoyar a Pemex y a la CFE en la política de producción y distribución de energéticos en el país para evitar que sigan perdiendo participación en el mercado nacional, se debiliten financieramente y se incumpla el compromiso de no aumentar, en términos reales, el precio de las gasolinas, el diésel, el gas y la electricidad a los consumidores nacionales.

16.- Tanto en extracción de petróleo, como en refinación, así como en generación de energía eléctrica, no se descartará la asociación con inversionistas privados, siempre y cuando se trate de acciones complementarias y que no afecten el interés nacional.

17.- En Pemex y la CFE se debe desterrar la corrupción, el influyentismo y la impunidad; hacer cada vez más eficiente la administración y la operación en el manejo de los planes, programas y proyectos de ambas entidades. La consigna, reitero, es eficiencia, austeridad y cero corrupción e impunidad.

Consulta aquí el documento completo:

MEMORÁNDUM 2020

 

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