Como confirmaron Alejandro Moreno y la SDUOPI, ya se hacen los trabajos de la primera etapa del parque Moch Cohuó, sin contar con el aval de Semarnat, aunque se encuentra en una zona de “muy alto peligro” de inundación, según el Cenaprep.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 28 de noviembre del 2017.- Como ha sucedido con otras dos “megaobras”, la administración de Alejandro Moreno Cárdenas inició la construcción del parque Moch Cohuó sin contar con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pese a que se encuentra en una zona de “muy alto peligro” por inundación, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

La Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas e Infraestructura (SDUOPI) apenas acaba de ingresar la Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Particular (MIA-P) al procedimiento de evaluación de impacto ambiental de la Semarnat, con fecha 21 de noviembre del 2017, pero ya desde hace varias semanas que inició la preparación del sitio, la primera etapa del proyecto.

Es más, el propio Moreno Cárdenas acaba de declarar que “todas y cada una de las obras que me comprometí, están avanzando, están en proceso, están en procedimiento. Sólo una obra está detenida por este momento, es el relleno del nuevo malecón, en la parte desde una empresa automotriz hasta Justo Sierra”.

Incluso, este martes 28 de noviembre, funcionarios de la SDUOPI realizaron un recorrido por el sitio del proyecto, en el que se vanagloriaron de los avances y aseguraron que se entregará en el primer trimestre del 2018 -por las mismas fechas en que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) esté dictaminando sobre el estudio ambiental presentado-.

En el terreno ubicado sobre el malecón, donde ya se demolió una gran parte y se rellenó con más de un metro de alto, el subsecretario de Obras Públicas, Eric Aguilar Gamboa, confirmó que se aplicarán 180 millones de pesos en esta “magna obra” -cuando en la MIA-P y su anuncio se habían presupuestado 150 millones-.

“El parque tendrá una superficie de 31 mil 536 metros cuadros y contará con estacionamiento para 210 vehículos, áreas verdes, espejos de agua con cascadas; la iluminación será a base de energía solar, la fuente marina será espectacular, con un sistema musical diseñado específicamente para ser instalado en el malecón y se garantiza que no existe otra igual en Latinoamérica, ya que se patentó su construcción”, detalló.

En el estudio ambiental, la SDUOPI detalló que “el proyecto será desarrollado en tres etapas: Preparación del sitio, Construcción, Operación y mantenimiento” y mencionó que durante la primera etapa, “se realizará la limpieza del terreno, procediendo a la demolición de estructuras y la capa superficial del suelo (despalme)”, lo que ya está en curso.

El proyecto, con la clave 04CA2017U0020, consiste, según la MIA-P, “en la construcción de dos obras (Fuente Marina y Monumento Maya), con el fin de contar con un espacio de recreo y esparcimiento local y turístico”.

“Para la Fuente Marina, se construirán áreas de jardines, de gradas, de contención de las gradas, de la fuente, de plazas, talud, área de rebosadero, continuación del área peatonal, trotapista y ciclopista, lo que da un total de 12 mil 465.12 metros cuadrados”, precisó.

“El Monumento Maya requiere de mil 479.30 metros cuadrados en una zona de relleno al mar y ocupará una superficie de 208.65 metros cuadrados en la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), por lo tanto, la superficie total es de mil 687.95 metros cuadrados”, apuntó.

Los riesgos y peligros del proyecto

En el documento, la Secretaría estatal prometió que “el Proyecto cumplirá con la normatividad vigente y aplicable para su construcción, con el fin de evitar riesgos en materia de protección civil por posibles desastres naturales”.

Sin embargo, el mismo estudio destacó que “los riesgos de inundación están asociados principalmente al efecto de fenómenos meteorológicos extremos, como son tormentas y huracanes, y de acuerdo con el Cenapred, la región en donde se inserta el proyecto presenta un grado de riesgo muy alto”.

“En cuanto a la presencia de zonas de litorales expuestas a oleaje de tormenta, el proyecto se encuentra dentro de una extensa planicie de oleaje suave producido principalmente por la fuerza del viento, en el Capítulo IV se describen los resultados de un modelo del comportamiento de oleaje de tormenta para el SA en el cual se explica que el riesgo de afectaciones al litoral esta dado en función de la magnitud de eventos meteorológicos extremos, y la principal amenaza es inundación de la franja costera”, agregó.

“Por último, el proyecto se ubica en una zona con un grado alto de peligro por ondas cálidas”, puntualizó.

Pero la MIA-P terminó minimizando estos riesgos, al asegurar que “el proyecto se encuentra expuesto a estos fenómenos naturales, sin embargo, el riesgo de interferir con la operación del proyecto es baja, pues actualmente se encuentra el malecón en uso y no se han registrado desastres relevantes por alguno de estos riesgos”.