Concluye la primera etapa/La pieza invaluable del siglo XIX sufrió varios repintes a lo largo del tiempo, algunos con pintura de aceite/En las tareas, se descubrió la capa original del ciprés, en tono marfil, los pedestales de las columnas bermellón y se liberaron las molduras de láminas de oro. FOTO: Marco Antonio Ramírez.
CAMPECHE, Cam. 26 de junio del 2024.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concluyó con éxito la primera etapa de restauración del ciprés de la iglesia de San Juan de Dios, templo histórico católico de Campeche.
El ciprés, pieza invaluable del siglo XIX, presentaba múltiples intervenciones a lo largo del tiempo, incluyendo varias capas de repinte, algunas de las cuales eran de pintura de aceite de uso comercial.
La primera etapa del proyecto, iniciada el 16 de enero de 2024 y concluida la primera semana de junio, permitió el rescate y recuperación de su primer cuerpo.
Los trabajos lograron descubrir la capa original del ciprés, la cual se reveló en tono marfil, mientras que los pedestales de las columnas mostraron su color original, bermellón. Además, se liberaron las molduras que mostraban evidencia de láminas de oro.
El proyecto de restauración se realizó a solicitud del párroco Marco Antonio Martínez, mediante el trabajo conjunto entre la iglesia y el Centro INAH Campeche.
El templo financió el salario de los auxiliares en restauración y los materiales; y el instituto aportó la coordinación y ejecución del personal especializado de la sección de restauración, así como la herramienta y equipos necesarios para la intervención en esta etapa.
El equipo de restauración explica que las calas de exploración permitieron conocer y definir la capa original a rescatar, y su liberación se realizó por medios mecánicos, con bisturí, y mediante procesos químicos en los que se utilizaron diferentes solventes para eliminar las capas de repintes, hasta llegar a la original.
Una vez eliminados los repintes, se recuperaron molduras faltantes, con tallas de madera de cedro antigua, por parte de un ebanista. Se aplicó base de preparación a las nuevas molduras y a las zonas de faltantes de capa de pintura original para, finalmente, realizar el proceso de reintegración de color.
Como parte de la recuperación del primer cuerpo, se identificó un cielo raso al interior, común en este tipo de bienes culturales; sin embargo, el rescate de la imagen, dado su estado de conservación, no fue posible.
Por lo anterior, y con la finalidad de dar continuidad al uso e iconografía que actualmente muestra el ciprés, se adosó una pintura con la representación del Espíritu Santo en “rompimiento de gloria”, realizado por la artista plástica Erika Blancas.
Durante esta primera fase de intervención, se realizó un exhaustivo registro fotográfico, un alzado arquitectónico, así como una ortofoto del baldaquino.
Cabe mencionar que durante las labores de conservación preventiva, se eliminaron la instalación de cables y lámparas que ponían en riesgo al baldaquino, para sustituirse con pequeños reflectores leds, como nuevo sistema de iluminación.
La segunda fase del proyecto está programada para comenzar próximamente, la cual se centrará en el retiro del repinte de la cúpula, cuyas molduras, se sospecha, cuentan con láminas de oro.