Fomentan la creación de capacidades, proyectos y oficinas de arqueología subacuática en AL y el Caribe, como resultado del curso recién concluido en Campeche “Introducción a la Arqueología Subacuática”. Proyecto regional para proteger patrimonio sumergido en Sudamérica. FOTOS: INAH.
CAMPECHE, Cam. 2 de agosto del 2019.- La apertura de dos nuevas oficinas gubernamentales de arqueología subacuática en Panamá y Guatemala, y la puesta en marcha de proyectos regionales de protección patrimonial en aguas intermareales de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, podrían materializarse como resultado del curso “Introducción a la Arqueología Subacuática y a la Gestión del Patrimonio Cultural Subacuático”, impartido en la ciudad de San Francisco de Campeche.
Para la arqueóloga Helena Barba Meinecke, responsable de la oficina Península de Yucatán de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esta actividad del Secretariado de la Convención UNESCO 2001 y de la Agencia de Cooperación del Gobierno de España, realizada con apoyo del INAH y de los gobiernos estatal y municipal de Campeche, alcanzó los objetivos planteados y tuvo cuatro conclusiones principales.
La primera, relativa a la conformación de la próxima generación de especialistas “la cual tomará la batuta de la arqueología subacuática en la región de América Latina y el Caribe”, derivado de la capacitación impartida a una cincuentena de especialistas, provenientes de Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, y de los países latinoamericanos más consolidados institucionalmente en la materia: Argentina y México.
En segundo lugar, se indicó a los representantes de Chile, Perú y Uruguay, por citar el caso de algunos países que aún no suscriben la Convención, los pasos a seguir y los beneficios de sumarse y ratificar dicho instrumento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Sobre ello, la arqueóloga Barba destacó que Latinoamérica es una de las regiones que más se han fortalecido en la protección e investigación de su legado histórico sumergido, toda vez que, de los 61 Estados Partes que hoy integran la Convención UNESCO 2001, 22 son países latinoamericanos y caribeños.
El tercer logro, continuó, fue la formación de capacidades entre los participantes y, con ello, la posible creación de áreas dedicadas a la protección del patrimonio cultural sumergido.
Las sesiones teóricas y prácticas del curso fueron impartidas por profesores del INAH, la UNESCO, el Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía, la Universidad de Cádiz y el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de España, y se llevaron a cabo tanto en recintos culturales de Campeche, como en instalaciones acuáticas del Centro Estatal de Alto Rendimiento (CEDAR) y en el Campeche Country Club, donde se instaló un pecio artificial con réplicas de anclas, cañones y otros elementos.
Barba citó el caso del participante de Panamá, el arqueólogo Abner Alberda, uno de los 14 especialistas que integran el Consejo Consultivo Científico y Técnico (STAB, por sus siglas en inglés) de la Convención UNESCO 2001, quien delineó, junto con los panelistas de México y España, el organigrama de una oficina gubernamental que en los próximos meses podría quedar establecida en su país.
Próxima exploración en el lago Atitlán, Guatemala
Otra nación que también planea establecer un órgano centrado en la atención del patrimonio sumergido es Guatemala, que estuvo representada por Juan Carlos Ramírez, director del Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) de esa nación.
La arqueóloga del INAH adelantó que la colaboración con dicho país, será reforzada en septiembre próximo, cuando ella encabece una Misión de la Convención UNESCO 2001, en la que participarán Ulrike Guérin, titular del Secretariado de la Convención; Dolores Elkin, miembro del STAB; y el arqueólogo belga Christophe Delaere. Este grupo indagará en el lago Atitlán, donde yacen estructuras prehispánicas sumergidas y otros elementos culturales.
Sobre los proyectos de Plan de Gestión, presentados por los alumnos, mencionó el caso de una iniciativa llevada al foro por los representantes de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, quienes buscan sumar esfuerzos y recursos de sus naciones para emprender una carta arqueológica, la cual catalogue y atienda los contextos arqueológicos de sus aguas intermareales.
La cuarta conclusión fue la vinculación entre los expertos de la región. Al respecto, la arqueóloga subrayó la reciente puesta en operación, vía Facebook, de la plataforma titulada “Arqueología Subacuática América Latina y El Caribe”, en la cual se comparten noticias vinculadas con esta disciplina, o bien, se intercambian artículos académicos para la retroalimentación entre los integrantes de la red.
En conclusión, dijo Barba, los resultados del curso, impartido del 8 al 21 de julio, ya son palpables, en lo concerniente a integración y seguimiento de proyectos.
Finalmente, destacó las altas calificaciones que alumnos y profesores han emitido sobre la actividad, la cual podría colocarse como una de las más exitosas organizadas por la Convención UNESCO desde su establecimiento, en 2001.
Reconoció también el apoyo dado a la iniciativa por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; por la Universidad Autónoma de Campeche, y por centros estatales de educación, como el de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, y el de Inclusión Digital; por la sociedad civil, a través del Patronato de la Ciudad de Campeche AC, y de los sitios Chocol Há, Casa Vieja, Hotel Misión Campeche, Bodega 59, AchaeoTech, La Mar Campeche Diving & Archaeology; además de particulares, como Norma Ruelas.