Facetas de México/En un mes, aumento de precios de huevo y tortilla; se prevén alzas en refrescos, pan, derivados lácteos y carne de res, cerdo y pollo
Por Pascasio Taboada Cortina
Históricamente, la economía doméstica se altera en los meses de noviembre y diciembre de cada año por varias razones: se da un esquema eslabonado de aumento del dinero circulante y del consumo, fundamentalmente de alimentos y bebidas. También se da en ‘regalos’ que, la mayoría de las veces, son suntuarios; es decir, no indispensables.
Este mecanismo presiona al alza a los precios y se provoca un proceso inflacionario, de momento no notorio (porque hay liquidez), pero una vez que las cosas regresan a la normalidad, los aumentos de precios jamás vuelven a sus posiciones anteriores.
Hace menos de 10 años, se “inventó” la modalidad del ‘buen fin’, por iniciativa del sector privado para despertar en noviembre las ventas de anaquel de aquellas mercancías rezagadas por inventarios de los ocho o diez meses anteriores, supuestamente para rematarlas y entrar de lleno con nuevas ‘ofertas’ y mercancías, previo al periodo extraordinario comercial de fin de año.
El gobierno apoyó esta estrategia y ofreció adelantar parte del aguinaldo a los trabajadores al servicio del Estado, lo mismo que las empresas privadas, a fin de contribuir a esta estrategia. El ejercicio preliminar, permite ingresos a los fabricantes de bienes y sobre todo a los comerciantes, por valor arriba de 200 mil millones de pesos.
La cruda realidad para los consumidores aparece entrado el mes de enero, cuando los ingresos del aguinaldo “se han gastado” –como dicen los amigos yucatecos cuando un bien o un valor se acaba—y es cuando los padres de familia empiezan a ‘tronarse’ los dedos para afrontar el famoso “Día de Reyes”.
Los aumentos de productos de la llamada “canasta básica”, se dispararon. Aumentó la gasolina, junto con la tortilla, el huevo y las hortalizas. En noviembre, el precio del huevo al menudeo en tiendas y misceláneas, se cotizaba entre 25 y 27 pesos kilogramo. En la segunda quincena de diciembre, subió a 30 pesos, mientras que en los primeros días de enero ha llegado a 32 pesos el kilogramo de huevo blanco, y 34 el ‘rojo’.
La tortilla, un producto de consumo indispensable para los mexicanos, a principios de diciembre se comercializaba a un precio máximo de 12 pesos el kilogramo. Esto, en las tortillerías populares de la Ciudad de México. En diversos estados, el precio es, normalmente, más alto que en la capital del país. Se tienen reportes de que en Campeche, en Guerrero, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, el precio llega hasta un tope de 17 y 18 pesos el kilogramo de tortilla.
En cuanto a las hortalizas, es de señalar que el jitomate, alimento sujeto a la oferta y la demanda, muestra una tendencia al alza. En tiendas de autoservicio, se reflejan aumentos notables de hasta 24 y 30 pesos el kilogramo de jitomate. En los mercados populares se consigue este producto entre 20 y 24 pesos el kilogramo.
Se trata de un problema preocupante para las organizaciones sociales, los legisladores y autoridades estatales, en virtud de que es necesario que la Procuraduría Federal del Consumidor, revise e inspeccione alzas en los alimentos básicos, sobre todo para la población de escasos recursos económicos, que se ve afectada por aumentos injustificados de este tipo de alimentos.
En las próximas semanas, organizaciones sociales alertaron que se prevén aumentos de precios a los productos señalados de huevo y tortilla. Sin embargo, a estos productos se sumarán el pan, los derivados lácteos y diversos tipos de carne, en particular la de pollo, cerdo y res, con el argumento de alzas en productos como las gasolinas, el gas, diésel y electricidad.