El presidente López Obrador señala que la suspensión definitiva emitida a favor de los indígenas Ch´ol, en Chiapas, contra el Tren Maya, tiene “tintes políticos”, y asegura que “no se detiene la obra, porque no hay razón”.

Por Daniel Sánchez

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de junio del 2020.- “Nosotros vamos a cumplir con los ordenamientos legales. Si una autoridad del Poder Judicial, un juez, un magistrado nos ordena detener una obra, vamos a cumplir, vamos a hacerle caso, vamos a respetar a la autoridad”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante la suspensión definitiva emitida por una jueza en Chiapas contra el Tren Maya.

“Todavía no sabemos qué efectos tiene (la suspensión definitiva), porque esto no se origina realmente por donde va a pasar el Tren Maya, la promoción del amparo. No son los que podrían resultar afectados o presuntamente afectados. No, son organizaciones, esto tiene tintes políticos, además es legítimo, pero son los que no quieren que hagamos nada”, indicó.

El jefe del Ejecutivo federal recordó que “cuando iniciamos la construcción aquí en la Ciudad de México de los segundos pisos, tuvimos que enfrentar la oposición del periódico Reforma, del PAN, bueno, y hubo amparos de un abogado distinguidísimo, que respeto mucho, que en paz descanse, el licenciado (Ignacio) Burgoa (Orihuela) presentó un amparo. No querían que se construyera el segundo piso”.

“Se cumplió con todo el procedimiento y se hicieron los segundos pisos. Ya luego nos copiaron, pero ya no es igual, porque ahora hasta cobran, en ese entonces era sin pago. Pero siempre hay esto, quisieran que no hiciéramos nada para que nos señalaran que no estamos trabajando. Así son estas cosas”, agregó.

“Pero no se detiene la obra, porque no hay razón. O sea ¿Cómo procedía un amparo para una obra que se está haciendo en donde hay una vía de tren desde hace 80 años? No es hacer un trazo nuevo, es el Ferrocarril del Sureste”, abundó.

“Vamos a imaginar que se está modernizando y que se le van a poner rieles mejores, durmientes con piedra más resistente, porque ya no va a ser el tren de antes, el tren de pasajeros, de carga que se desplazaba a 80 kilómetros por hora, va a ser un tren rápido que se va a desplazar a 160 kilómetros por hora, eléctrico. Entonces es modernizar”, apuntó.

El mandatario nacional aseguró que “no se afecta la selva”, porque “ya casi no hay selva tropical en el país, se devastó”.

“Eso no lo vieron los ambientalistas. Nada más quedan pequeñas áreas en las zonas arqueológicas, es donde hay selva. Lo más que existe… Cuando se habla de selva estamos hablando de sitios donde hay maderas preciosas, donde hay caoba, que es la reina de las maderas, donde hay cedros, variedad de árboles muy grandes, ceibas. Bueno, eso desgraciadamente ya no hay, son pocos los sitios; lo que hay es monte alto y acahuales”, explicó.

“Entonces, el que no tiene una idea de esto, piensa que se va a destruir la selva. Yo les decía que hasta mi hijo me cuestionó, le tuve que explicar que, al contrario, se está llevando a cabo en el sureste, en el país, el programa más importante de reforestación en el mundo”, evocó.

“A ver, desafío, reto, con respeto también, a que me digan en dónde, en qué parte del mundo, en qué país del mundo se están plantando árboles en un millón de hectáreas, en dónde. A ver, puede ser que en Europa. En ningún lado”, aseveró.

“Entonces, ¡cómo vamos nosotros a ir en contra de la naturaleza! Además, yo me he dedicado durante mucho tiempo de mi vida a sembrar. Así como me da orgullo decir que he fundado muchas escuelas, centros de salud y hospitales, así puedo decir, he sembrado cientos, sino es que miles de árboles, o sea, no con trabajadores, yo, porque adoro a los árboles, los amo, son entrañables, hay árboles sagrados, por ejemplo, una ceiba”, exclamó.

Afirmó que la ceiba es un árbol sagrado. Los mayas decían: ‘Es fertilidad del suelo y sostén del cielo’.

“Y así todos los árboles tienen una historia. Por ejemplo, durante la Colonia, el árbol más demandado por Europa era el palo de tinto o palo de Campeche, por eso hasta había piratería, se llevaban ese árbol que se da en las partes bajas, porque servía para darle colorido a las telas antes de que se inventaran las pinturas artificiales”, mencionó.

“Entonces, se llevaban en barcos a Europa el palo de tinto para la industria textil. Era tan importante que, para que los barcos vinieran por ese árbol y no vinieran vacíos, para darle estabilidad a los barcos, traían de lastre tejas francesas, muchas casas antiguas todavía tienen las tejas francesas. Eso fue por siglos”, comentó.

“Entonces, ahora estamos sembrando tinto y caoba, y cedro y cítricos. Estamos impulsando todo lo que tiene que ver con mejorar el medio ambiente; sin embargo, por cuestiones políticas, hay esta oposición”, citó.

“Además, había muchísimas organizaciones que recibían apoyo del gobierno o apoyo de fundaciones del extranjero; entonces, como ya cambió la política, pues ellos están muy desconcertados, pero poco a poco van a ir entendiendo de que de verdad nosotros cuidamos el medio ambiente”, puntualizó.