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5 marzo, 2018 Comentarios desactivados en Tras sismo, rebasa 40,000 millones deuda pública del Edomex Ciudadania

Tras sismo, rebasa 40,000 millones deuda pública del Edomex

La reconstrucción, al igual que en otras entidades, en manos ciudadanas/Apoyo de organizaciones; respuesta deficiente de gobierno federal y estatal.

Por Gabriela Ramírez/SemMéxico

TOLUCA, Edomex. 5 de marzo de 2018.- El sismo del 19 de septiembre pasado afectó a cerca de dos millones de mexiquenses. El saldo fue de 12 personas muertas, viviendas y escuelas afectadas, una declaratoria de alerta para los 125 municipios y la aprobación de una deuda por más de dos mil millones de pesos para la entidad.

Aunque los recursos y materiales han llegado, la mano de obra y la organización han quedado en manos de la ciudadanía y aún hay personas viviendo con amigos y familiares y estudiantes que toman clases en la intemperie.

De acuerdo con información emitida por Protección Civil estatal, el sismo dejó como saldo 12 personas muertas, cinco mujeres, cinco varones y dos menores de edad; y 67 personas heridas. Los municipios más afectados fueron Atlautla, Amecameca, Ecatzingo, Tepetlixpa, Malinalco, Ocuilan, Joquicingo, Zumpahuacán, Tianguistenco, Villa Guerrero, Tenancingo y Nezahualcóyotl.

En los días posteriores al sismo, en los municipios de Amecameca, Atlautla, Ecatzingo, Nicolás Romero, Ozumba, Tlalmanalco, Joquicingo, Xalatlaco, Ocuilan y Ocoyoacac se instalaron 38 albergues. Ahí se entregaron 396 toneladas de víveres. Además, en toda la entidad funcionaron 216 centros de acopio, donde las personas afectadas recibieron cobijo, medicamentos, comida y ropa.

Al día de hoy, todos los albergues ya fueron desmontados y las personas que perdieron sus viviendas han sido reubicadas con familiares y amigos.

Información dada a conocer en su momento por el propio gobernador Alfredo del Mazo, señala que el sismo afectó en total siete mil 565 viviendas, de las cuales, mil 800 fueron pérdida total y dos mil 900 con daños parciales.

Adicionalmente, el gobierno estatal informó que cerca de cuatro mil 909 escuelas fueron afectadas, de las cuales 469 resultaron con daños mayores y 78 con pérdida total. También 377 centros de salud sufrieron daños leves, y en cuanto al patrimonio cultural, 196 edificios históricos registraron daños.

Fondos para la reconstrucción

En la gaceta oficial del estado del 29 de septiembre de 2017 se emitió la declaratoria de emergencia para los 125 municipios, con el fin de que el gobierno estatal pudiera disponer de recursos del Fondo para la Atención de Desastres y Siniestros Ambientales o Antropogénicos (FADSAA) de la entidad, cuya partida es de 222 millones de pesos.

Además de este fondo estatal, se destinó a la entidad una partida proveniente del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) por un monto de 973 millones de pesos. Con estos recursos federales se repartieron en la entidad seis mil 600 tarjetas para la reconstrucción, dos mil 700 para personas que han tenido pérdidas totales de sus viviendas y que son utilizadas para obtener materiales de construcción y tres mil 300 para personas que sufrieron afectaciones parciales en las que pueden disponer de dinero en efectivo por hasta 120 mil pesos.

El Congreso local, por su parte, donó 10.5 millones de pesos para la reconstrucción en los municipios de Joquicingo y Ocuilan específicamente, y en el mes de noviembre aprobó una iniciativa de decreto para autorizar al gobierno del estado la contratación de un financiamiento por un monto de 2 mil 800 millones de pesos. Con esto, la deuda pública de la entidad rebasa los 40 mil millones de pesos.

De acuerdo con Rodrigo Jarque, secretario estatal de Finanzas, el sismo dejó afectaciones en la entidad que ascienden a los ocho mil millones de pesos.

Manos a la obra

La reconstrucción en diversos municipios ha estado en manos de la ciudadanía. Si bien se han recibido materiales de construcción por parte de las autoridades estatales y federales, son los propios vecinos y vecinas quienes se han organizado para dar refugio a familiares o amistades que han perdido sus viviendas y para comenzar la reconstrucción de las casas.

“Aquí en la cabecera de Joquinicngo sí nos hemos tenido que organizar porque nos llegan materiales, pero no la mano de obra. Ahorita, por ejemplo, ya acabamos la casa de mis papás. Ahora, entre mis hermanos y yo vamos a arreglar mi casa y luego la de mi hermana”, explica José Álvarez, habitante de este municipio.

Algunos casos tardarán más que otros. Muchas de las personas afectadas no cuentan con los recursos para pagar la mano de obra. En el municipio de Ocuilan, por ejemplo, Lourdes Hernández relata que ha recibido materiales para su casa que fue parcialmente afectada, pero no ha podido iniciar la reconstrucción porque tiene un puesto de comida y sus ventas bajaron. Su esposo se fue hace años a Estados Unidos y vive con una hija de 7 años y un niño de 12.

También han intervenido algunas organizaciones de la sociedad civil, como Construyendo, que han levantado casas, sobre todo, en el municipio de Ocuilan.

Bernarda González, habitante de este municipio, señala que gracias a esta organización pudo reconstruir su casa de una forma muy rápida y sin pagar nada. Ella vive con sus dos hijas y una nieta y se dedica a vender fruta al pie de la carretera.

“Vinieron los de esta organización y nos ayudaron. A mí se me cayó mi casa y me la reconstruyeron en muy pocos días. Claro que no es algo muy grande. Es algo modesto, pero nos hemos acomodado muy bien. Imagínese: de un día para otro nos quedamos sin nada”, relató.

En Ocuilan, Joquicingo y Malinalco, hoy día, los estragos del sismo son cada vez menores. Las comunidades tienen un rostro distinto. Ya no hay restos de casas; el Ejército y la comunidad realizaron las labores de limpieza y las personas han vuelto a sus actividades cotidianas. Los comercios, los puestos de comida y la actividad turística poco a poco se ha ido reestableciendo.

Las actividades en las escuelas también se han ido normalizando. Cerca de 48 mil estudiantes fueron reubicados en la entidad y se han construido 320 aulas temporales. Sin embargo, algunos estudiantes siguen tomado clases al aire libre en el municipio de Ocuilan. El gobernador de estado dijo en el mes de noviembre, que tomaría diez meses aproximadamente reconstruir la infraestructura escolar.

En cuanto al patrimonio cultural del estado, 30 por ciento de sitios culturales históricos museos o monumentos en la entidad sufrieron afectaciones y 196 sitios históricos sufrieron daño, de acuerdo con el censo del Instituto Nacional de Antropología en Historia (INAH). La reconstrucción y reparación de estos inmuebles no ha comenzado y tendrá que hacerse en conjunto con el Instituto. Las afectaciones se han dado principalmente en iglesias y en algunos municipios, como Malinalco, las ceremonias religiosas se realizan al aire libre, en el atrio o en las plazas.

Josefina Cedillo, habitante de Malinalco, explica que la iglesia principal tiene afectaciones en el campanario. “Se cayó la campana; y para nosotros es extraño no escucharla. Era un referente para saber la hora y para saber de las misas o si alguien en el pueblo había fallecido. Esperamos que pronto podamos tener nuevamente la iglesia y el campanario en funcionamiento, pero dicen que no harán nada hasta que venga el INAH, y eso a ver cuándo será”.

 

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