Las alarmantes cifras de asesinatos y de violaciones a derechos exigen una pronta atención para detener la violencia de género/El principal factor por el que mujeres violentadas no solicitaron ayuda, resultó ser que lo consideraron algo sin importancia, que no les afectó en su vida cotidiana.

CIUDAD DE MEXICO, 25 de noviembre del 2017.- La Comisión Especial de Delitos Cometidos por Razones de Género, que preside la diputada Maricela Contreras Julián, del grupo parlamentario de Morena, presentó la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 (ENDIREH-2016) en la Cámara de Diputados, un instrumento estadístico que incorpora actos violentos contra las mujeres y homologa el conjunto para cada tipo de violencia.

Acompañada por Ana Laura Pineda Manríquez, directora general de Evaluación y Desarrollo Estadístico Institucional de las Mujeres, y Adrián Franco Barrios, director general de Estadística de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), Contreras Julián aseguró que “la ENDIREH más que unas cifras de asesinatos y de violaciones de nuestros derechos, se trata de una realidad que nos exige una pronta atención para detener este problema de Estado, que es la violencia de género, pues se convierte en una suerte de evaluación a las acciones emprendidas por el Estado en esta materia”.

La legisladora destacó que a una década de haber sido publicada la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ésta no se ha podido aplicar de manera plena. “Lo peor del caso, en algunas legislaciones locales y federales, se evade el reconocimiento de derechos y contribuyen a hacer nulo nuestra prerrogativa a vivir sin violencia”, reconoció.

Acotó que a esta situación se suma una normalización de conductas violentas contra las mujeres y se da la asignación social de la culpa, la cual nos responsabiliza por lo que nos pasa a las mujeres en una sociedad misógina. “Basta con recordar las desatinadas declaraciones del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, donde calificó de imprudentes a las mujeres y por eso se les asesinaba”.

En su turno, Adrián Franco destacó que los resultados finales de la Encuesta establecen que 66.1 por ciento de mujeres de 15 años y más en México, han sufrido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación a lo largo de su vida. Siendo las entidades con mayor proporción de mujeres violentadas: la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Aguascalientes y Querétaro.

“En el ámbito escolar, señaló que los tres principales agresores de mujeres son compañeros, compañeras y maestros (hombres); del mismo modo, en el ámbito laboral, destacan en las primeras posiciones, compañero de trabajo, el patrón o jefa y el supervisor, capataz y/o coordinador”, indicó.

Franco Barrios acotó también que, en el rubro de búsqueda de ayuda, apoyo, atención y denuncia, la estadística muestra porcentajes elevados de mujeres que no solicitaron apoyo, presentaron quejas o denuncias por experimentar violencia física y/o sexual causada por otro agresor distinto a la pareja, en todos los ámbitos: escolar, laboral, comunitario y familiar; “los índices hablan de hasta 93 por ciento de mujeres que no solicitaron ayuda y sólo 8 por ciento de quejas o denuncias presentadas”.

Otro dato a destacar es que el principal factor por el que mujeres violentadas no solicitaron ayuda, es que lo consideraron algo sin importancia, que no les afectó en su vida cotidiana, seguido de miedo a las consecuencias, a la vergüenza o al desconocimiento del proceso para denunciar.

Finalmente, la presidenta de la Comisión Especial señaló que los datos de violencia física, sexual, obstétrica, laboral, doméstica, vertidos en la ENDIREH 2016 “son indispensables para asumir la obligación del Estado para realizar acciones que prevengan y castiguen la violencia que atenta contra nuestra dignidad”.