En agosto del 2017, este reportero publicó
En un Campeche, en recesión económica, “Alito” mantuvo operando 5 aeronaves oficiales, con sus onerosos gastos, y a costa del erario, las presta a empresarios, como Yusuf Andani y Eduardo Macari; a parientes y dueño de medios, como Alexandro Arceo.
Pero la flota aérea estatal no ha sido suficiente para Moreno Cárdenas, quien durante su administración, contrató vuelos privados, primero con la empresa V Jet S.A. de C.V., y ahora con una compañía extranjera.
Por Daniel Sánchez
En un Campeche, en recesión económica y con un galopante desempleo desde hace más de 12 años, Alejandro Moreno Cárdenas mantiene en operación cinco aeronaves oficiales, con sus costosos mantenimientos y gastos de operación, que son utilizadas, tanto por funcionarios estatales y federales para hacer giras a los municipios, como por empresarios para viajar a ciudades mexicanas o del extranjero.
Sin embargo, la flota aérea estatal no ha sido suficiente para “Alito”, y durante su administración, ha contratado vuelos privados a la empresa V Jet S.A. de C.V., con domicilio en Toluca, Estado de México, que le proporcionó el servicio en los primeros meses de su administración con el Cessna-650 Citation, matrícula XA-PMH, cuando el jet oficial estuvo en mantenimiento, y muy recientemente a una compañía extranjera, luego del incumplido anuncio de que viajaría en vuelos comerciales por austeridad.
De acuerdo con los planes de vuelo de septiembre del 2015 a diciembre del 2016, entregados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a Paginabierta.mx, el jet Sabreliner NA-265-60, con matrículas XC-CAM, y el Piper Seneca V, con matrícula XC-AAD, fueron utilizados con mayor profusión a partir del 15 de septiembre del 2015, cuando tomó posesión Alejandro Moreno, lo mismo que las avionetas Cessna 206, con matrículas XC-JDD y XC-FOK, y el helicóptero Agusta A109C, con matrícula XC-LKT.
Los aparatos aéreos fueron usados en 672 ocasiones, durante los primeros 16 meses de Moreno Cárdenas, por funcionarios estatales y federales, así como por la presidenta del DIF Estatal, Christelle Castañón, tanto en viajes tan largos, como a Palizada y Calakmul, como a destinos tan cortos, de una hora en automóvil, a los municipios de Hopelchén, Hecelchakán, Calkiní o Champotón, en el interior del estado.
Sin embargo, los gastos no fueron sólo en el mantenimiento, las operaciones y los sueldos de los pilotos y copilotos de las aeronaves, sino también en la movilización de las camionetas blindadas a los sitios a donde viajaron Alejandro Moreno y su esposa, como reportó la Oficina del Gobernador en calidad de viajes “vía terrestre”, en una solicitud de información.
Los aviones oficiales no sólo surcaron el espacio aéreo estatal: Moreno Cárdenas le prestó, con cargo al erario público, el Sabreliner NA-265-60, para un viaje a San Pedro Sula, Honduras, al paquistaní considerado uno de los más ricos de Centroamérica, Mohammed Yusuf Andani, propietario del Grupo Karim´s, que tiene maquiladoras, un hotel y un fraccionamiento residencial asentados en Campeche, y que anunció recientemente su incursión en la siembra de palma africana en el sur del estado, donde ya fue acusado de deforestar miles de hectáreas.
También son viajeros frecuentes el primo político de “Alito”, Alexandro Arceo Azar, en 11 ocasiones, en el avión Piper PA-34, para viajar a Cancún o Mérida, y su hermana Amira Arceo, dos de los integrantes de familia dueña del consorcio de medios de comunicación, conformado por los diarios Tribuna y Crónica de Campeche, la televisora por cable Telemar y las estaciones de radio del Núcleo Comunicación del Sureste, que facturó más de 50.6 millones de pesos en los primeros 16 meses del sexenio por “publicidad oficial”.
En la lista, igualmente, resalta el empresario presunto prestanombres del “Niño Verde”, Jorge Emilio González; el empresario quintanarroense, Eduardo Macari, y Carlos Díez Gutiérrez, dueño de la constructora Conforca y vendedor de los terrenos del complejo turístico Aak-Bal, además de algunos touroperadores, como Umberto Pinazzi.
La farsa del Plan de Austeridad “mediático”
El 17 de enero del 2017, ante las protestas por el “gasolinazo” de principios de año, Alejandro Moreno salió a las cámaras de televisión para transmitir el anuncio de su Plan de Austeridad, que contemplaba la venta del jet Rockwey Sabreliner -modelo que se dejó de fabricar en 1982 en Estados Unidos de Norteamérica-, propiedad del gobierno estatal y que cuenta con más de siete mil 240 horas de vuelo.
El avión ya presenta riesgos de seguridad -sólo está autorizado para 25 horas de vuelo al año, como revela el acta de aclaraciones de la licitación para asegurarlo-, porque “tiene muchos años”, según declaraciones del mismo “Alito”. Por eso mismo, solo lo utilizó una vez, en diciembre del 2015, para volar de Campeche a Ciudad del Carmen, ya que prefiere viajar en vuelos privados secretos, como en su campaña político electoral del 2015.
La convocatoria para la venta del jet ya fue emitida, a través de una licitación pública estatal, cuyo fallo sería dado a conocer en junio pasado, y fue tasado, como adelantó este diario electrónico, en alrededor de seis millones de pesos, pero hasta el mes de julio, el gobierno estatal no ha dado a conocer si ya lo enajenó y si los recursos obtenidos ya llegaron a los programas de impulso y apoyo a las mujeres campechanas, como ofreció.
El Plan de Acción para Ajustar el Gasto Público y Apoyar la Economía Campechana, cuyas medidas fueron calificadas de “mediáticas” por la senadora Layda Sansores San Román, incluía también que los viajes de trabajo de Alejandro Moreno, que requerían ser en avión, los realizaría en aerolíneas comerciales, lo que sólo cumplió los últimos días de enero para tomarse las fotos, y luego regresó a sus vuelos privados secretos en una aeronave rentada, con matrícula extranjera.
Esto quedó al descubierto el pasado 28 de mayo, cuando al mediodía estuvo en la clausura del Gran Premio Motonáutica Campeche 2017, en el malecón de la capital campechana, y dos horas después, participó en el cierre de campaña de su compañero de partido, Alfredo Del Mazo, en Toluca, Estado de México.
Cuánto cuesta una hora de vuelo
En consulta con empresas rentadoras de aeronaves, se cotizó la hora de vuelo en un helicóptero con las características del que es propiedad del gobierno estatal, en dos mil 500 dólares, unos 50 mil pesos por viaje al interior del estado.
Y de acuerdo con la Secretaría de Finanzas de Guanajuato, mantener un avión le costaba unos dos millones de pesos anuales, entre ellos 600 mil pesos de mantenimiento y un millón 302 mil 730 pesos para el pago de salario de pilotos, sin incluir el gasto de combustible, y el hospedaje y alimentación de los pilotos cuando salen de gira.
En Internet, hay disponible un oficio de comisión y los viáticos pagados por cuatro mil 588 pesos al piloto del jet Sabreliner -el que actualmente está a la venta-, Brando Yhulianne Javier Gómez Rodríguez, quien realizó un vuelo el cuatro de febrero del 2017, similar al realizado por Yusuf Andani, el 29 de agosto del 2016, a la República de Honduras, para realizar el “traslado de funcionarios según ruta”.