José Narro renuncia y acusa que Alejandro Moreno está siendo impuesto en una “comedia”, una “farsa”, una “simulación”, por la dirigencia nacional priísta, 11 de los 12 gobernadores de su partido y por Enrique Peña y Andrés Manuel López Obrador.
Por Daniel Sánchez
CAMPECHE, Cam. 19 de junio del 2019.- Parece que todo lo que toca Alejandro Moreno Cárdenas, lo ensucia. Esto sucedió con el proceso interno para elegir a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, al haberse hecho a un lado su contrincante más fuerte, el ex secretario de Salud, José Narro Robles.
El ex rector de la UNAM argumentó que no se prestaría a ser parte en la “comedia”, la “farsa” y la “simulación” que ha montado la dirigencia nacional del PRI y 11 de los 12 gobernadores de su partido para imponer a Moreno Cárdenas, mejor conocido como “Alito”.
Narro Robles también señaló que hay intervencionismo del ex presidente Enrique Peña Nieto y el actual jefe del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, para favorecer a Alejandro Moreno, quien desde antes de la campaña, se rebautizó como “Amlito” en los medios de comunicación nacionales.
“Hoy hago pública una decisión: Mi renuncia a formar parte de la comedia y a legitimar lo que está viciado de origen. Mi renuncia a participar en un proceso que la sociedad pronto reclamará y a formarte de los obsequiosos, pero también mi renuncia a un partido en el que milité por más de 46 años. El partido en el que me identifiqué en (Jesús) Reyes Heroles, (Luis Donaldo) Colosio y María de los Ángeles Moreno, el partido que es de México y de los priístas, pero que ha sido secuestrado por el pasado y la regresión”, expresó el ex funcionario federal.
“Es muy preocupante el curso que tomó el proceso de elección. Son evidentes las muestras de que existe un preferido de la cúpula del PRI. El candidato oficial de los gobernadores y de quien fue hasta recientemente el jefe político del partido”, indicó.
Dijo que es incomprensible el trato que ahora le da el gobierno de López Obrador a Alejandro Moreno, cuando en campaña lo acusó de corrupción.
“Son groseros los indicios de intervención del gobierno federal en la misma dirección. Quien hasta hace unos meses declaraba duramente en contra del candidato oficial, hoy lo anima y lo arropa. Hay que evitar que las decisiones del PRI las siga tomando el presidente en turno”, puntualizó.
“Se trata de una farsa, que antes de iniciar ya tiene resultado, la trampa está en el padrón y en el crecimiento desmedido de nuevos afiliados en Coahuila, Ciudad de México, Campeche y Oaxaca, quienes serán llevados a votar por quienes llenarán de vergüenza al partido”, advirtió.
A pesar de la crisis desatada por la renuncia de José Narro y de otros militantes, la dirigencia nacional priísta anunció que se realizará el proceso de renovación del liderazgo nacional, y afirmó que el padrón de militantes ya fue verificado, actualizado y depurado.
La agresividad de Alejandro Moreno
Cabe recordar que en abril del 2016, se reveló que una reunión con el presidente Peña Nieto, terminó a golpes, al calor de los tequilas en el Estado de México, en la cual Alejandro Moreno agredió al ex gobernador de Chiapas y actual senador, Manuel Velasco Coello, y también al secretario José Narro, quien terminó en el suelo.
“Un joven gobernador de un estado del sureste (Alejandro Moreno Cárdenas) comenzó a reclamar a un secretario del gabinete. La discusión comenzó a subir de tono y empezaron los gritos. “Yo no voy a permitir que este ca… me trate de esa manera”, reclamaba visiblemente alcoholizado el mandatario priísta. A las palabras altisonantes siguieron empujones y jaloneos. El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, quiso intervenir para sujetar a su colega, pero en respuesta recibió un puñetazo en la cara que le abrió el labio. Otro que intentó calmar al gobernador alterado fue el secretario de Salud, José Narro, pero recibió un fuerte empujón que lo tiró al piso”.