Alejandro Moreno, su esposa Christelle Castañón y funcionarios estatales realizan 74 viajes más en los últimos 4 meses del 2017, con lo que ya suman, al menos, 929 vuelos en las 5 aeronaves oficiales desde el 15 de septiembre del 2015, injustificables para un Campeche en recesión económica.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 7 de agosto del 2018.- Los funcionarios de gobierno y del DIF, encabezados por Alejandro Moreno Cárdenas y su esposa Christelle Castañón, realizaron otros 74 vuelos en las aeronaves oficiales entre septiembre y diciembre del 2017, con su consecuente millonario derroche de recursos públicos, en una entidad, como Campeche, en recesión económica y social desde hace más de 15 años.

En los últimos cuatro meses del año, de acuerdo con copias de los planes de vuelo obtenidos por Página 66, a través de una solicitud de información a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), 29 fueron en el avión Piper Seneca V, 27 en el helicóptero Agusta A109C, solo uno en el jet Sabreliner y 17 en una de las dos avionetas Cessna 206.

En suma, entre el 15 de septiembre del 2015 y el 31 de diciembre del 2017, Alejandro Moreno, su esposa Christelle Castañón y sus colaboradores realizaron, al menos, 929 viajes en las aeronaves oficiales: 226 veces el avión con matrícula XC-AAD; 294 ocasiones el helicóptero con matrícula XC-LKT; 166 veces, el jet con matrícula XC-CAM; 127, la avioneta con matrícula XC-JDD, y 116, la de matrícula XC-FOK. Por cierto, de esta última, la SCT no entregó ningún plan de vuelo.

Los funcionarios de primer nivel siguen el ejemplo antiausteridad de su jefe “Alito” y utilizan las aeronaves oficiales para hacer sus giras al interior del estado, a lugares tan distantes como Calakmul, Candelaria, Ciudad del Carmen y Palizada, o a sitios tan cercanos a la capital, como comunidades de Campeche, Hopelchén, Hecelchakán o Calkiní.

Se suman al despilfarro mandos medios de la SAIG

Esta vez, los servidores públicos de la Secretaría de Administración e Innovación Gubernamental (SAIG), a cargo de Gustavo Ortiz González, fueron los que destacaron por sus viajes constantes a Mérida, Cancún o Ciudad del Carmen, en el avión Piper.

El abogado Carlos Mariscal Calderón, acompañado de una persona, voló a Mérida el primero de septiembre del 2017, a las 18:00 horas, pero ya no regresó en la aeronave oficial; el cuatro de septiembre, lo hizo hacia Ciudad del Carmen, junto con dos personas más; el 16 de septiembre, viajó a Cancún, a las 19:00 horas. Más tarde, el avión regresó sin pasajeros.

El 28 de noviembre, el funcionario medio de la SAIG voló de ida y vuelta hacia Ciudad del Carmen, acompañado de Tomás Arnábar; el 20 de diciembre, regresó de Cancún, junto con Cinthia Cervera, a las 00:25 horas, y el 23 de diciembre, viajó a Mérida, a las 02:00 horas, y regresó en la misma aeronave, a las 04:02 horas.

Arnábar, también servidor público medio de la Secretaría de Administración, aparece como pasajero de un viaje entre Cancún y Campeche, el 15 de septiembre del 2017, que arribó al aeropuerto local a las 00:21 horas, y el 22 de noviembre, voló de Campeche a Cancún, saliendo a las 22:00 horas. El Piper regresó al día siguiente, sin pasajeros, a las 16:20 horas.

Los gastos reportados por la SAIG

Millones de pesos se fugan diariamente a través de los gastos superfluos en la operación, mantenimiento y sueldos de los pilotos de los cinco aparatos aéreos, propiedad del gobierno estatal, que fueron estimados entre septiembre del 2015 y agosto del 2017 en más de 30.2 millones de pesos.

Con esta cantidad, la administración de Moreno Cárdenas podría haber construido 200 viviendas de interés social de 150 mil pesos cada una o pavimentado alrededor de 30 kilómetros de calles o mejorado los servicios públicos en las colonias populares de las ciudades campechanas o echado a andar sus dos grandes “elefantes blancos”, el Hospital Materno Infantil y el Centro Estatal de Rehabilitación Integral, pero estas no son sus prioridades.

De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Administración e Innovación Gubernamental (SAIG), entre el 15 de septiembre del 2015 y el 22 de agosto del 2017, el gasto de combustible del jet Sabreliner, el avión Piper, las dos avionetas Cessnas y el helicóptero Agusta fue de tres millones 949 mil 346.20 pesos.

La SAIG también detalló que otros 17 millones 822 mil 278.29 pesos fueron erogados en mantenimiento de las cinco aeronaves oficiales; ocho millones mil 361.37, en sueldos de los cinco pilotos, y para viáticos, 310 mil 906 pesos, así como 232 mil 328.37 para el pago por permisos y uso de aeropuertos. En total, fueron 30 millones 316 mil 220.23 pesos.

Sin embargo, los gastos no fueron sólo en el mantenimiento, el combustible, los sueldos y los viáticos de los pilotos y copilotos de las aeronaves, sino también en la movilización de las camionetas blindadas a los sitios a donde viajaron Alejandro Moreno, su esposa Christelle Castañón y los funcionarios, como reportó la Oficina del Gobernador en calidad de viajes “vía terrestre”, en una solicitud de información.