De acuerdo con el CEDRSSA de la Cámara de Diputados federal: “Los estados que registran mayor carencia (de acceso a la alimentación) del total de su población son Tabasco, con 46.8%; Guerrero, con 35.6%; Oaxaca, con 27.9%; Campeche, con 27.4%, y Veracruz, con 27%”.
Por Daniel Sánchez
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de febrero del 2020.- Campeche está entre los cinco estados del país donde la inseguridad alimentaria severa está relacionada con la pobreza extrema, señaló el Centro de Estudios para el Desarrollo Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), de la Cámara de Diputados federal.
En el documento “Los programas sociales y su incidencia en el ingreso y la alimentación de las familias rurales”, el centro de estudios precisó que la inseguridad alimentaria severa relacionada con la pobreza extrema se presenta en Tabasco, Guerrero, Campeche, Oaxaca y Veracruz”.
“Los estados que registran mayor carencia (de acceso a la alimentación) del total de su población son Tabasco, con 46.8 por ciento; Guerrero, con 35.6 por ciento; Oaxaca, con 27.9 por ciento; Campeche, con 27.4 por ciento; y, Veracruz, con 27.0 por ciento, respectivamente”, precisó.
“Por otro lado, del total de su población, la inseguridad alimentaria severa se presenta en los estados de Tabasco, con el 24.3 por ciento; Guerrero, con el 15.1 por ciento; Campeche, con el 11.5 por ciento; Oaxaca, con el 11.4 por ciento; y, Veracruz con el 11.2 por ciento, respectivamente”, indicó.
“No obstante, la situación de pobreza que caracteriza a Chiapas, la inseguridad alimentaria severa sólo afecta al 7.8 por ciento de su población”, comparó.
“En la actualidad, en México 25.5 millones de personas carecen de acceso a la alimentación; de este total, 7.9 millones residen en espacios rurales y 17.6 millones, en urbanos; 12.4 millones son hombres y 13.1 millones son mujeres; 3.8 millones, indígenas y 21.7 millones no lo son”, puntualizó.
El CEDRSSA destacó que el ingreso promedio de los hogares en México tiene como principales fuentes el trabajo y las transferencias.
Mencionó que aun cuando no todos los hogares en localidades rurales reciben remesas del exterior, estos depósitos adquieren relevancia como complemento, en ocasiones superando al apoyo de las transferencias.
Precisó que en el monto promedio de los hogares por localidad no hay grandes diferencias en el nivel de importancia respecto de la fuente de ingreso.
En las localidades urbanas y rurales, el ingreso por trabajo representa más del 65 por ciento, seguido de las transferencias. En los hogares rurales, éstas tienen un mayor peso, representando cerca del 20 por ciento del total.
Con el incremento presupuestal a los programas del Ramo 14, Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), y al Ramo 20, Bienestar, además de su objetivo general, propicia el aumento del ingreso a través de transferencias y con ello el ingreso corriente, lo que permite acceder a los alimentos o elevar el consumo con la finalidad de mejorar los índices de alimentación y, por ende, superar la pobreza, mediante políticas públicas con efectos de corto plazo.
Cuando los integrantes de alguna familia salen de un programa que les transfiere recursos, por ejemplo, cuando los hijos superan la edad para estar afiliados a algún programa social, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el hogar se queda sin el apoyo y puede caer en una situación de vulnerabilidad similar o peor a la que presentaban.
Aun cuando la mayoría de los Programas Presupuestarios (Pp´s) del Programa Especial Concurrente (PEC) aprobado para 2020, en sus diversas vertientes (Financiera, Competitividad, Medio Ambiente, Educativa, Laboral, Infraestructura, Agraria y Administrativa) se orientan al apoyo de la producción, y a incrementar el ingreso de los productores y sus familias, a los programas incorporados en las vertientes social y de salud se les destinan montos equivalentes al 49.7 por ciento del PEC.
Consulta aquí el estudio de la CEDRSSA de la Cámara de Diputados federal:
http://www.cedrssa.gob.mx/files/b/13/16Programassocialesalimentacion.pdf