Imagen retomada de la República de las Mujeres
Por Sandra de los Santos/Cimacnoticias/ChiapasParalelo
Desde el 2015, los partidos políticos están obligados a respetar la paridad de género en las elecciones, es decir, 50 por ciento mujeres y 50 por ciento hombres. La medida en el proceso electoral pasado en Chiapas (en 2015), agarró a los partidos políticos “en curva”, tuvieron que hacer cambios “cuarto para la hora”, pero en el proceso electoral de este año tuvieron tiempo para formar cuadros, buscar con calma a las mejores opciones, sin embargo, todos los institutos políticos poco o nada hicieron al respecto.
En el proceso electoral pasado, en 38 municipios resultaron ganadoras mujeres. Actualmente ese número disminuyó a 35 y en más de la mitad de ellos las presidentas municipales solo están en el cargo en el papel, pero no ejercen. La paridad de género en Chiapas fue una simulación.
En los municipios donde resultaron ganadoras mujeres son: Aldama, Altamirano, Angel Albino Corzo, Bejucal de Ocampo, Bella Vista, Benemerito de las Américas, Berriozabal, Catazajá, Chanal, Chenalhó, Copainalá, Francisco León, Frontera Hidalgo, Ixhuatán, Ixtapangajoya, Jiquipilas, Las Rosas, Marqués de Comillas, Mazapa de Madero, Metapa de Dominguez, Mezcalapa, Mitontic, Ocotepec, Osumacinta, Oxchuc, Rayón, San Andrés Duraznal, San Lucas, Santiago el Pinar, Solosuchiapa, Soyaló, Suchiapa, Suchiate, Tapilula, Tila, Villa Comaltitlan y Yajalón.
En los municipios de Chanal y Tila, las alcaldesas renunciaron y subieron al cargo de presidentes municipales sus respectivas parejas. Aunque solo en estos dos lugares se dio el hecho de manera abierta y con la aprobación del congreso del estado, en la mayoría del resto de los municipios, supuestamente gobernados por mujeres, está sucediendo lo mismo.
Hay casos documentados en donde las alcaldesas no están fungiendo en la práctica como tal, en los municipios de Altamirano, Bejucal de Ocampo, Bella Vista, Berriozabal, Frontera Hidalgo, Huitiupan, Las Rosas, Marqués de Comillas, Rayón, San Andrés Duraznal, San Lucas, Santiago el Pinar, Suchiapa y Yajalón.
En todos los casos son hombres, familiares directos de las presidentas municipales, los que ejercen el cargo en la práctica. Se presentan ante los poderes de gobierno como autoridad, encabezan actos protocolarios, se reúnen en público y en privado a cabildear temas de su interés.
En algunos municipios, ahora se pretenden candidatear los hombres de manera abierta con lo que estarían repitiendo periodo.
La simulación en la paridad de género no es un secreto para ninguno de los tres poderes y niveles de gobierno, pero ninguno ha hecho algo para obligar que se respete la Ley. Han sido cómplices de esta práctica.
Lo que es peor es que esta práctica ahora parece extenderse en las dependencias del gobierno estatal. Muestra de ello es el reciente nombramiento de Dulce Gallegos -esposa del dirigente del partido político Mover a Chiapas, Enoc Hernández- como directora del Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía. El primer día que se presentó en las instalaciones del sistema fue con su pareja y fue él quien dio las indicaciones. En el papel sigue siendo una mujer quien está al frente de la dependencia, pero en la práctica es un hombre.
En los municipios, la simulación se dio no solo en el caso de las alcaldesas, sino también en regidoras y sindicas municipales. El trienio empezó con mayor número de regidoras en Chiapas y concluye a la inversa porque muchas renunciaron para que ocupara el cargo algún hombre.
En algunos municipios, en donde las regidoras reclamaron ocupar su puesto sufrieron violencia. Uno de esos casos es la síndica municipal de Amatenango del Valle, Margarita González, que se desplazó de su comunidad debido a las amenazas de su esposo, quien en la práctica ejercía el cargo.
La paridad de género es una medida afirmativa para lograr que más mujeres puedan participar en la política y obligar a los partidos políticos a postularlas y también realizar acciones que ayuden a incrementar la participación de la población femenina en la toma de decisiones.
Tanto a nivel nacional, como estatal, el padrón electoral en su mayoría está conformado por mujeres, sin embargo, el número de ellas en cargos públicos está muy lejos de ser paritario.
El pretexto de los partidos políticos para no inscribir a mujeres es que ellas no quieren participar, sin reparar que no están generando las condiciones para que las mujeres puedan estar en el espacio público político sin problemas.
Las dobles y hasta triples jornadas laborales de las mujeres, el acoso sexual, el escarnio público, el machismo, hace que se dificulte la participación política para las mujeres.
Los institutos políticos tienen un recurso destinado para la capacitación de los cuadros femeninos ¿Qué han hecho con ese fondo? ¿En qué lo destinaron? ¿Han aumentado los cuadros de mujeres en los partidos políticos?
¿Qué es lo que harán los partidos políticos para cumplir la paridad de género en las candidaturas? ¿Repetirán la fórmula de postular a mujeres en el papel, pero que en la práctica ejerzan el cargo los hombres? ¿Pondrán candidaturas femeninas en los municipios en donde tengan posibilidades reales de ganar?
Las autoridades electorales deben de ser garantes de la paridad de género en las candidaturas, los partidos políticos deben de cumplir con la obligación de Ley en el papel y la práctica, la ciudadanía organizada debe de estar pendiente del tema.
El derecho a la participación política es uno de los derechos por los que han pugnado las mujeres a lo largo de la historia y el mundo, convertir este derecho en una simulación es una burla que no se debería de permitir.