Empty the tanks recoge la denuncia de voluntarios e integrantes de la sociedad civil por el traslado, sin un trato digno y respetuoso, de delfines y lobos marinos, vía terrestre, en camiones de mudanzas, en las peores condiciones, como medida por el huracán “Genevieve”.

Por Daniel Sánchez

SAN JOSÉ DEL CABO, B.C.S. 25 de agosto del 2020.- La organización Empty the tanks recogió la inconformidad de voluntarios e integrantes de la sociedad civil por el traslado, sin un trato digno y respetuoso, de delfines y lobos marinos, realizado por la empresa Dolphin Discovery, vía terrestre, en las peores condiciones, sin ventilación y con olores pestilentes.

La agrupación civil también señaló que los voluntarios e integrantes de la sociedad civil escucharon llantos de varios ejemplares de delfines, que permanecieron en un camión de mudanzas por tiempo indefinido, como supuesta medida de prevención por el huracán “Genevieve”.

Empty the tanks manifestó que se desconoce si la compañía que maneja los mamíferos marinos cuenta con una autorización previa por escrito de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), como indica la Ley General de Vida Silvestre y la Norma Mexicana que regula estos establecimientos, la NOM-135-SEMARNAT-2004, en su última actualización, que prohíbe los espectáculos itinerantes y prohíbe las capturas, exportaciones e importaciones.

Expresó que el acto ocurrido en Baja California por Dolphin Discovery es frecuente entre los delfinarios, para mover a los ejemplares, sin permisos, en las condiciones más insalubres, sin suficiente personal que asegure un trato digno y respetuoso, además de que los traslados de los ejemplares, según la ley, solo son justificados cuando un animal requiera atención médica veterinaria y el propósito del traslado sea únicamente para su atención médica.

“Este tipo de actos evidencia las precarias condiciones en las que tienen confinados a mamíferos marinos, con fines de entretenimiento y lucro”, aseguró.

Resaltó que este establecimiento tenía previas denuncias por maltrato a lobos marinos, ya que presentaban infección en los ojos y por tres semanas los grabaron personas anónimas, que documentaron la gravedad de la situación y hablaron con el veterinario a cargo, sin embargo, éste mencionó que no contaban con suficiente personal.

“La necesidad de actualizar la Norma y mejorar las condiciones de los mamíferos marinos que viven en cautiverio es más que evidente, ante decenas de denuncias hechas por la comunidad y diferentes organizaciones civiles, que señalan hechos de maltrato animal, lesiones, fracturas, muertes de crías, y un ambiente hostil y con comportamientos agresivos de machos alfa a delfines más jóvenes por el estrés al que son sometidos en piscinas poco profundas, cloradas, sin ningún estímulo natural”, expuso.

“Son las peores condiciones y en la Ley General de Vida Silvestre, se menciona el deber de tener un espacio adecuado para resguardo, asegurando su bienestar, para estos eventos y desastres naturales, lo que hace más necesario el empezar a desarrollar verdaderos programas de conservación que permitan su rehabilitación y reintegración a un hábitat natural para la creación de santuarios que no los obliguen a interactuar con humanos por un poco de comida”, indicó.

Mencionó que los santuarios son una excelente oportunidad de turismo regenerativo, ya que la gente busca una verdadera enseñanza y contacto con la naturaleza en su hábitat natural, respetando a las especies.

“Los delfines no son animales de carga para utilizarlos para montar personas en sus aletas y narices, que los lastiman y causan graves fracturas axiales, documentado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en su Dirección General de Vida Silvestre”, puntualizó.