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13 octubre, 2020 Comentarios desactivados en Fonatur asegura que tendrá que desalojar a vecinos del Tren Maya Campeche

Fonatur asegura que tendrá que desalojar a vecinos del Tren Maya

La dependencia encargada del proyecto asegura que “no habrá ningún acto autoritario, ni desplazamiento forzoso” de los pobladores de los cinco colonias o barrios asentadas cerca de las vías, en el lado del Fuerte de San José, y revela que ya cuenta con reservas territoriales para reubicarlos.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 13 de octubre del 2020.- El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) insistió en que tendrá que desalojar, reubicar o relocalizar a las familias que habitan a lo largo de las vías del Tren Maya, en las colonias o barrios de la capital campechana, conocidos como Camino Real, Benito Juárez, Bellavista, Santa Lucía y La Ermita, en el lado del Fuerte de San José.

El director jurídico del Fonatur, Alejandro Varela, volvió a prometer que “no habrá ningún acto autoritario, ni desplazamiento forzoso” y señaló que están obligados a llegar a acuerdos, bajo tres premisas: Absoluto respeto a derecho humano a la vivienda, el reconocimiento del patrimonio y que si son relocalizados, será para mejorar.

El funcionario federal reveló también que Fonatur Tren Maya, la empresa creada para el proyecto, y el gobierno federal “ya han localizado reservas territoriales que son accesibles, las cuales ya hemos adquirido para que esta gente no tenga un desplazamiento en distancia, que la saque de su entorno, de su modus vivendi, en el día a día”.

Varela dijo que hay una “situación histórica en la ciudad capital de Campeche, donde cuatro colonias históricamente han estado en una colindancia peligrosa e irregular con la vía del tren”.

“Hoy por hoy, hay gente que tiene a cuatro metros de la puerta de su casa la vía del tren, y hasta hace unos meses, que empezamos, sobre esa vía circulaban los trenes del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec”, indicó.

“En estas colonias, tenemos una gran diversidad, desde casas muy pequeñas, hasta gente que ya lleva dos o tres generaciones ahí, conviviendo con el tren, de una manera ni sana, ni segura, y tendremos que entrar a un proceso de analizar caso por cao, para hacer planteamientos de reubicación e indemnización, con la estricta encomienda de que no habrá ningún solo acto autoritario”, reiteró.

“Estamos obligados de llegar a acuerdos, bajo tres premisas: Absoluto respeto al derecho humano a la vivienda; el reconocimiento del patrimonio, no solo en el sentido de si tienen ladrillos y escrituras, sino el patrimonio de que han dejado su vida ahí, es gente que nace y crece ahí, tenemos que reconocer la identidad con su barrio y su vivienda”, agregó.

“Y El compromiso de que si son relocalizados, será para mejorar, no solo en cuestiones normativas, que puedan tener un patrimonio con títulos de propiedad, como ahora muchos no lo tienen, sino que también mejoren sus condiciones de vivienda y sobre todo, una relocalización que no rompa su entorno de su modelo de vida del día en día”, puntualizó.

La postura oficial

Anteriormente, el Fonatur había especificado que “en cuanto a los asentamientos en el derecho de vía, es de hacer notar que cualquier reubicación y movimiento de las familias que han ocupado estas zonas, serán reubicadas después de un proceso de diálogo donde el Estado mexicano dé respuestas claras de que toda población deberá ser beneficiada”.

“Es muy importante recalcar que el proyecto se llevará a cabo con estricto apego al respeto de los derechos humanos. Se trata de buscar soluciones favorables para todos los involucrados, para aquellos que se vieron forzados a asentarse en los derechos de vía por falta de oportunidades”, mencionó.

“En este proceso de reubicación nos acompaña la agencia de las Naciones Unidas especializada en planeación territorial ONU-Hábitat. Incorporar esta organización nos ha acercado a las mejores prácticas internacionales al respecto, así como de procesos participativos y nos ayuda a garantizar que la gente quede satisfecha. Junto con ONU-Hábitat se elaboró un protocolo de relocalización consensuada de población desde una perspectiva de derechos humanos”, añadió.

“Dicho de otra manera, en el Tren Maya se busca que nadie pierda y que con el paso del tren todos se beneficien”, asentó.

 

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