Proponen para la mejora continua de la educación/Con la comparecencia de 10 candidatos, la Comisión de Educación cerró las entrevistas para integrar la Junta Directiva del Organismo.
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de junio del 2019.- Después de un receso programado, la Comisión de Educación continuó con las comparecencias de aspirantes a integrar la Junta Directiva del Organismo para la Mejora Continua de la Educación.
En su turno, José Castillo Nájera propuso entablar un diálogo horizontal con los maestros, crear un vínculo entre la teoría y la práctica educativa, establecer un indicador único para la mejora continua de la educación y materializar el sistema como un órgano rector. Además, crear una normativa ejemplar basada en lineamientos pertinentes que delineen la ruta a seguir.
Refirió que apoyaría, en caso de ser elegido, la construcción del organismo para tener una arquitectura legal impecable, con pensamiento humanista, contemporáneo, abierto a la innovación educativa y con lineamientos claros y precisos.
Por su parte, José Antonio Carranza Palacios planteó proveer al sistema de formación de maestros con elementos tecnológicos que apoyen su capacitación, así como cursos y cultura adicional; establecer un sistema de información confiable que permita conocer el estado general de la educación, para lo cual, la evaluación docente debe ser una vía para ello.
En tanto, Roberto Tomás Miklos Ilkovics, consideró necesario incorporar al sistema educativo una cultura de mejora continua y humanista que permita fortalecer las escuelas y la docencia. La evaluación debe ser un proceso formativo, constructivo, proactivo y además que cierre las brechas de exclusión.
Subrayó que la función de la Junta Directiva es prioritariamente política, normativa y administrativa. Su objetivo principal habrá de cristalizarse tanto en la formación de políticas, como en lograr que se acaten y produzcan los mejores resultados.
Rosa María Torres Hernández dijo que ante la situación de violencia que atraviesa el país, la mejora continua de la educación implica trabajar para el bienestar, la democracia, la justicia social y la cultura de la paz.
Se trata de conducir de manera diferente el sentido social y humano, y por tanto, dar frente a las desigualdades e inequidades que presenta la sociedad y la educación. “Para hacer un cambio, es necesario formar una unidad entre todos los actores educativos”, manifestó.