El director general, Octavio Romero, revela que en diciembre, se compró extraordinariamente 1 millón 400 mil barriles y otro tanto para noviembre, y la titular de Sener, Rocío Nahle, asegura que por el momento, ya no se comprará más petróleo, mucho menos a Venezuela.

Por Daniel Sánchez

CIUDAD DE MÉXICO, 29 de enero del 2019.- El director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, reveló que en diciembre hubo necesidad e importar alrededor de un millón 400 mil barriles de crudo ligero y “otro tanto para noviembre”, pero aclaró que “no era una práctica que se viniera haciendo; fue algo extraordinario”.

En tanto, la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle García, aseguró que México no le comprará petróleo a Venezuela, como se ha difundido erróneamente en las redes sociales.

“Por el momento no tenemos pensado, no nada más a Venezuela, sino a nadie más comprar petróleo. No sé qué vaya a determinar Pemex después”, expresó.

La funcionaria federal informó que hay un proyecto pendiente con las autoridades y los empresarios de Yucatán, quienes plantean instalar una regasificadora cerca de Puerto Progreso, que capte gas de importación, porque quieren desarrollar una industria, sector que depende de ese hidrocarburo.

Por ello, se repotencializarán 60 hidroeléctricas que tiene CFE para empezar a producir electricidad limpia, a través de las hidroeléctricas y hacer un balance, a fin de reducir la dependencia de gas a la que tiene en la actualidad la CFE, consideró Nahle García.

Interrogado por diputados federales, en su comparecencia para explicar la estrategia del combate al huachicoleo, Romero Oropeza expuso sobre la calificación crediticia de Pemex que “estamos optimistas, porque está anunciada una inversión para la empresa”.

“Hay recursos que se destinarán a construir refinerías, como la de Dos Bocas. Sería incongruente que baje la calificación, al ver que se estará invirtiendo”, indicó.

El director de la empresa productiva del Estado reconoció que Pemex efectivamente está en una situación muy complicada, porque debe 2.1 billones de pesos.

“No es asunto de la empresa, es muy rentable. Se le sometió a un régimen fiscal que la obligó a endeudarse para pagar impuestos”, asentó.

“Este ha sido un círculo perverso el que estamos viviendo y ése es el tema. A pesar de la caída en la producción, se obtiene lo necesario; genera suficientes recursos para absorber sus gastos e inversiones, además de dejar una gran cantidad de dinero a la hacienda pública”, afirmó.

Sobre el papel del sector privado, apuntó que participarán en los nuevos contratos integrales de infraestructura y perforación de los pozos. Hay un cambio del esquema para que grupos, consorcios o empresas asociadas sean más eficientes al reducirse tiempos y costos.

“El papel de la iniciativa privada será proveer los servicios que requiere Pemex y con ellos vamos a trabajar”, apuntó.

Sobre la deuda a largo plazo de Pemex, subrayó que con estos números a cuestas se va a sacar adelante a la empresa, proceso que se va a programar cada año y se verán resultados.