A petición de la gobernadora Layda Sansores, la Sedatu presentó lo que será un proyecto inédito en el país, con el que se pretende que los ejidatarios sean los guardianes de las tierras.
Por Daniel Sánchez
CAMPECHE, Cam. 23 de septiembre del 2022.- Para terminar, de una vez por todas, con el conflicto agrario en el sur del estado, generar amor por la tierra y frenar la deforestación de las selvas, se elaboró una propuesta de reordenamiento territorial en las ampliaciones forestales de los ejidos de Pomuch y Champotón, en el municipio de Candelaria, que habían sido invadidas.
“Se necesita demasiada paciencia para ir tejiendo fino. Siempre pensé que Campeche es el gran laboratorio para muchas cosas; hoy ponemos muestra. Creemos en esto como un dato no sólo de gobernabilidad, sino de humanidad. No sólo es dar un pedazo de tierra, va más allá de eso”, puntualizó la gobernadora Layda Sansores San Román.
La propuesta fue presentada por funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), fue denominada Aptitud Territorial, que antecede a su aplicación como un proyecto inédito en el país, y fue conformada a solicitud de la gobernadora Sansores, y tiene como finalidad no sólo ordenar el desarrollo agrario y dar certeza jurídica a los campesinos en las ampliaciones forestales de Pomuch y Champotón, ubicadas en el municipio de Candelaria.
En un evento efectuado en el Centro Cultural Casa de los Gobernadores, se presentó esta propuesta que responde a un modelo destinado a la conservación y aprovechamiento sustentable, así como la reubicación para dar certeza jurídica a ejidatarios y para prevenir la deforestación.
Sansores San Román externó que ante el problema de la venta y expropiación de la tierra, es necesario que el mismo ejidatario sea quien la cuide y proteja.
“Tenemos que convertirlos en los guardianes de la tierra y también debemos protegerlos. Tiene que ser el ejidatario el que la cuide y la proteja. Es una buena historia que vamos a plantear juntos”, subrayó.
Por su parte, Luis Cruz Nieva, director general de Concertación Agraria y Mediación de la Sedatu, dijo que las tierras eran usadas en la venta, en un “mercado” y que se tenía la lógica de los gobiernos anteriores donde se miraba los asentamientos humanos rurales como plagas.
“Estas tierras entraban al mercado de deforestar, invadir y vender, por eso hoy con la presentación de esta propuesta, pretendemos que la gente con la construcción del ejido, sean guardianes del territorio y no usufructúen para otros. Por ello, es necesario construir una visión integral para evitar que se siga con el proceso de venta de tierras, es decir la expropiación”, manifestó.