El diputado Daniel Sánchez Barrientos anuncia que a partir del miércoles, en su cuenta de Facebook, estarán los comprobantes de los 20,000 pesos entregados para gestoría.

Es lamentable que en una agónica arremetida oficial se pretenda colocar en la misma bolsa de los corruptos Carlos Romero Deschamps y Emilio Gamboa Patrón, a la senadora con licencia, Layda Sansores San Román, y se le atribuyan gastos excesivos, cuando se trata de un ejercicio personal de transparencia en su paso por el Senado de la República.

Las explicaciones ya fueron dadas suficientemente por Sansores San Román e insistir en el escándalo es parte de la guerra sucia contra el movimiento democrático que encabeza Andrés Manuel López Obrador, en un intento más por disminuir el apoyo generalizado de los ciudadanos, que se traducirá con esperanza en las urnas el próximo primero de julio.

El ataque mediático también es la factura que le cobran a la legisladora campechana por las críticas contundentes contra la gestión de Enrique Peña Nieto, los cuestionamientos a la Secretaría de la Defensa Nacional, tanto por su participación en el caso de Ayotzinapa, como en la pretensión de privatizar una instalación militar en la actual delegación Álvaro Obregón, en la que está involucrado también el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera.

El asunto deja al descubierto que las reglas para el “gasto legislativo” deberían ser más claras y más precisas en el Senado de la República, la Cámara de Diputados federal y los Congresos estatales, y ya no prestarse al manejo faccioso y discrecional de las bancadas predominantes.

Hay que promover el derecho de acceso a la información en el Poder Legislativo federal y estatal, a la brevedad posible, porque para nadie es un secreto la opacidad con que se manejan los recursos públicos.

Basta citar que en Campeche, un diputado local, al menos en mi caso, tiene derecho a una dieta que asciende a alrededor de 45 mil pesos mensuales, de los cuales le descuentan del Impuesto Sobre la Renta 14 mil pesos, quedándole 31 mil pesos.

Adicionalmente, recibe para gestión 20 mil pesos mensuales, que debe comprobar someramente, sin entrar en detalles, y otros ingresos por apoyo legislativo y otros conceptos, por 22 mil 500 pesos, que son entregados de manera discrecional y sin obligación de comprobación.

Como legislador, anuncio que a partir de mañana miércoles, en mi cuenta de Facebook, pondré a disposición la comprobación de los 20 mil pesos de gestión y en días posteriores, los de los otros ingresos, como una manera de rendir cuentas a los ciudadanos.

Ya no se pueden seguir ocultando las tajadas millonarias en el Congreso. Ya no se puede seguir con el dispendio del presupuesto, mientras los campechanos siguen empobrecidos y vulnerables, sin servicios públicos eficientes, sin empleos y salarios dignos, sin bienestar social efectivo.