Ejidos de Hopelchén suman fuerzas contra estas prácticas agroindustriales que provocan graves afectaciones a la salud y al medio ambiente y se hacen sin permisos previos de las autoridades competentes.
HOPELCHÉN, Cam. 30 de junio del 2019.- El Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes demandó a distintas autoridades federales que intervengan para detener las fumigaciones aéreas realizadas de manera ilegal en el municipio de Hopelchén, así como la necesidad de prohibir las fumigaciones aéreas en general, por las graves afectaciones a la salud y al medio ambiente que provocan.
“Sabemos que son ilegales debido a que, si hubiesen tenido permisos previos de las autoridades competentes, éstas nos lo hubiesen informado desde un principio, en virtud de nuestro derecho a tener información de cualquier decisión o actividad de autoridades o particulares que afecten a nuestro territorio y formas de vida como pueblos indígenas”, informó en rueda de prensa el Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes.
“Denunciamos que estas fumigaciones son realizadas por particulares y prestan servicios a quienes hacen uso de cultivos a gran escala, principalmente para monocultivos, tanto de soya, sorgo y maíz”, indicaron los pueblos mayas agrupados en el colectivo.
“Por la naturaleza de los químicos usados, así como por la agresividad del método de fumigación aérea, es imposible controlar que esas fumigaciones no afecten a los terrenos colindantes y también representa un peligro inminente para la salud y para la biodiversidad de la región. Además, se tienen reportes de que muchas avionetas que fumigan de manera ilegal son tripuladas por menores de edad”, revelaron.
“Es necesario que las autoridades intervengan para parar el envenenamiento de nuestro territorio, y para fomentar alternativas de producción agropecuaria sustentable, que respeten la vida”, dijo José del Carmen Huchim Pool, del poblado de Crucero de San Luis.
Una de las consecuencias palpables de las fumigaciones aéreas, informó Jorge Pech Martín, integrante del Colectivo Maya de los Chenes, es la muerte súbita de muchas abejas, porque “comenzamos a atestiguar que en distintos puntos del Hopelchén se están muriendo nuestras colmenas y esto representa un duro golpe a nuestra actividad económica, sabemos que desde el 2013 hasta finales del 2018, se habían muerto más de mil 500 a mil 700 colmenas por estas actividades, muchas de ellas vinculadas al cultivo de soya”.
Huchim Pool explicó que existe un vínculo estrecho con las abejas, por lo tanto, cualquier amenaza a la supervivencia de éstas representa también una amenaza en contra de nuestra propia supervivencia como pueblo indígena.
El colectivo recordó que el pasado 15 de octubre de 2016, durante la tercera sesión de acuerdos previos de la Consulta Indígena por la siembra de soya transgénica, el entonces presidente municipal de Hopelchén y actual titular de la Secretaria de Desarrollo Rural del gobierno del estado de Campeche, Ignacio España Novelo dijo: “No hay permisos de pistas, por lo tanto son ilegales esos vuelos que se van a atender a través de la Secretaría de Gobierno, no tengan duda de eso”. Sin embargo, desde el 2016 a la fecha, las fumigaciones aéreas han incrementado su actividad por todo el territorio de Hopelchén, inclusive llegan al Valle de Edzná y al municipio de Calakmul.
Angelica María Ek Canché, de Cancabchén, lamentó que a pesar de las constantes denuncias reportadas a las autoridades, hasta la fecha no se ha iniciado ninguna investigación o acción para esclarecer responsabilidades de autoridades o particulares, ni mucho menos la adopción de medidas de mitigación para salvaguardar la vida de las abejas y para priorizar el medio ambiente sano, un derecho fundamental de la población.
“Ya el uso excesivo de plaguicidas en nuestro municipio ha traído diversos problemas ambientales, de salud y económicos para los pueblos. Cotidianamente sufrimos de sus efectos, consumimos agua contaminada, respiramos aire envenenado, nuestras abejas mueren y nuestro monte también”, expresó.
Pech Martín expuso que La aplicación de plaguicidas con avionetas incrementa los problemas y los riesgos para nuestra salud y la de los niños y niñas de los Chenes. “Es inaceptable que las avionetas estén esparciendo venenos junto a los pueblos y escuelas en las comunidades. Esta situación es especialmente grave en San Francisco Suc-Tuc, Hopelchén, El Poste y Xcalot-Akal. Sucede lo mismo en varios pueblos menonitas. La fumigación aérea de plaguicidas atenta contra nuestros derechos más elementales, como lo son nuestros derechos a la salud, a un medio ambiente sano, al trabajo, al agua limpia”, puntualizó.
La agrupación señaló que las avionetas también están fumigando muchas áreas cercanas a apiarios, a aguadas y lagunas, y a zonas de selva. Esto está provocando la muerte y afectación de las abejas, de otros polinizadores y animales silvestres; así como la contaminación del agua y la muerte de árboles y plantas en la selva.
“Los riesgos para la salud de las personas que habitamos en el municipio son enormes. Incluso, ya la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación 82/2018, dirigida a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader), Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), por el incumplimiento a la obligación general de debida diligencia, para restringir la comercialización y uso de plaguicidas de alta peligrosidad. En ese sentido, se confirmó la violación a los derechos a la alimentación, a un medio ambiente sano, al agua y a la salud”, indicó.
La solicitud del Colectivo está dirigida a Víctor Manuel Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural; Francisco Javier Trujillo Arriaga, del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria; a Víctor Suárez Carrera, de la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria; a Jorge Alcocer Varela, de la Secretaría de Salud, y los titulares de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte; a la Dirección General de Aeronáutica Civil, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado de Campeche.