Coordenada
Por Lupita Ramos
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC), aprobó los lineamientos para garantizar la paridad en la elección del 2018, en los que se incluyen varias acciones afirmativas que complementan la legislación actual para alcanzar la igualdad política de géneros en el registro de candidaturas.
La paridad no es un concepto de moda, al contrario, el mismo debe de adoptarse e integrarse no sólo en la esfera política sino en todos los aspectos sociales que involucran el desarrollo del Estado de Derecho
Las medidas más destacadas son: 1. Primera posición de la lista de diputaciones de Representación Proporcional será encabezada por mujer. 2. Paridad en presidencias municipales y sindicaturas. 3. Medidas de bloques y sub-bloques de competitividad para garantizar que las mujeres no sean postuladas en municipios perdedores o con bajos porcentajes de votación. 4. Las Listas de diputaciones de Representación Proporcional y las planillas a munícipes estarán alternadas por género. 5. En los municipios mayoritariamente indígenas donde se postulen dos o más representantes de comunidades indígenas, deberá observarse la paridad de género. 6. Las fórmulas encabezadas por hombre podrán (opcional) tener suplente mujer, en caso de la fórmula de propietaria mujer se respeta la homogeneidad.
La paridad es un concepto que abarca diversas vertientes, se define la misma como: “un trato igualitario entre dos cosas semejantes, una disposición para cuyo objetivo principal es que las mujeres participen más activamente en cargos públicos. Establecer igualdad entre hombres y mujeres para ejercer alguna actividad dentro del núcleo social, el cual implica una distribución igualitaria en la que las mujeres y los hombres obtienen cada uno 50% de las candidaturas o cargos”.
La paridad no es un concepto de moda, al contrario, el mismo debe de adoptarse e integrarse no sólo en la esfera política sino en todos los aspectos sociales que involucran el desarrollo del Estado de Derecho.
Las mujeres, a lo largo de la historia, han sufrido discriminación en todos los aspectos que involucra el desarrollo de un país. La política constituye un ámbito del cual también las mujeres han sido excluidas por estereotipos, misoginia, machismo y discriminación.
No se puede concebir un Estado de Derecho sin la plena participación política de las mujeres y el acceso de éstas a los diversos espacios de decisión política. Mientras que las mujeres en México sigan padeciendo las desigualdades económicas, políticas y sociales, no podremos hablar de un Estado Democrático.
La democracia paritaria implica igualdad de oportunidades, no solo en el ámbito político, sino en todas las esferas de la vida pública y privada.
La noción de democracia paritaria implica nuevas formas de hacer política, exigir cobertura mediática con lentes de género, entender que los mecanismos de acción afirmativa y paritaria requieren de un buen y efectivo sistema electoral.
Las reglas solas no alcanzan para la igualdad sustantiva, la democracia paritaria la tenemos que construir todos los días, en el espacio privado y en el espacio público deconstruyendo los roles tradicionales asignados a mujeres y hombres.
En los Congresos y Ayuntamientos municipales conformando las bancadas de mujeres, que independientemente de los partidos políticos que representan, impulsen una agenda común.
Es evidente que a los partidos políticos no les gustan las mujeres, por lo menos las mujeres políticas. Si les gustaran, no hubiese sido necesario realizar esa serie de reformas constitucionales para garantizar la paridad y mucho menos hubiese sino necesario establecer lineamientos que garanticen su participación plena en igualdad de circunstancias y condiciones.
@lupitaramosponc
