El presidente López Obrador señala que “las privatizaciones fueron atracos, se quedaron con bienes, con recursos que eran del pueblo y de la nación, y eso debe desterrarse, acabarse por completo”, y pide que “se llame a declarar a todos los implicados” en el caso Lozoya.
Por Daniel Sánchez
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de julio del 2020.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “el llamado neoliberalismo es sinónimo de corrupción”, pues “las privatizaciones fueron atracos, se quedaron con bienes, con recursos que eran del pueblo y de la nación, y eso debe desterrarse, acabarse por completo”.
“Imagínense. Con esas transas ¿Cuándo iba a salir adelante el país? No alcanzaba el presupuesto. Por eso se abandonó al pueblo, por eso tanta pobreza, por eso tanta desatención, por eso el abandono en la educación, el abandono en el sector Salud, por eso se desató la inseguridad y la violencia, porque se abandonó al pueblo, porque se dedicaron nada más robar, a saquear”, puntualizó.
El jefe del Ejecutivo federal insistió en que el caso del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, “amerita que se atienda de fondo, que se terminen las declaraciones, que se busque un modo que permita, sin violar el debido proceso, informar al pueblo, para que se conozca toda la verdad. La transparencia es una regla de oro de la democracia y todos los mexicanos tienen que saber qué sucedió con este asunto”.
“Y que se llame a declarar a todos los implicados, que se limpie por completo de corrupción el país y no sólo que se castigue a los responsables, sino, lo que he venido diciendo, que se denuncie públicamente a los involucrados para seguir estigmatizando a la corrupción, para que no se convierta la corrupción en una práctica común, aceptada, en una costumbre; por el contrario, que podamos desterrar la corrupción de México, que es el principal problema de nuestro país”, indicó.
En la conferencia matutina, López Obrador dijo que estos “son tiempos interesantes” y “qué bien que la Fiscalía tomó la decisión de otorgarle al señor Lozoya esta posibilidad de acogerse al procedimiento legal de testigo protegido o testigo colaborador, porque necesitamos saber toda la verdad y le tenemos confianza al fiscal, a Alejandro Gertz Manero. En otras circunstancias esto no se sabría, seguiría estando oculto”.
“Miren, porque tiene tantas implicaciones este asunto, una serie de Netflix sería un cuento de hadas, fresa, en comparación de esto”, comparó.
“Sería muy importante terminar de saber cuánto y a quiénes, porque una cosa son los 10 millones 500 mil dólares y otro asunto es -también vinculado a este manejo ilegal- lo que se utilizó para comprar, sobornar a legisladores y que se aprobara la Reforma Energética, el llamado Pacto por México”, agregó.
“Sin duda se usó dinero con ese propósito, porque parte del acuerdo para que firmaran los partidos, el Pacto por México, que resultó ser ‘Pacto contra México’ era que se iba a comprar la planta de fertilizantes de Altos Hornos de México para producir fertilizante y entregar fertilizante a los campesinos”, abundó.
“Era un acuerdo para que se firmara el Pacto por México, que estaban supuestamente demandando las organizaciones campesinas, y para que accedieran y aprobaran el Pacto por México tenían que comprar esa planta, que estaba convertida en chatarra y que se sabe se pagaron 200 millones de dólares de más, es decir, se pagó un sobreprecio de 200 millones de dólares, también Pemex a Altos Hornos de México”, añadió.
Afirmó que esta adquisición “es un gran fraude. Nada más esa compra de la planta significó una pérdida para el erario de alrededor de 500 millones de dólares, porque no fueron sólo los 200 que se pagaron de más, sino lo que se invirtió para rehabilitarla, llevó muchísimo dinero más, todavía se tiene una deuda de Pemex por esa planta”.
“Cuando tienen que hacer -porque era un escándalo mundial- la denuncia, la anterior procuraduría, ciudadanos u organizaciones piden al instituto de la transparencia que se dé a conocer el expediente sobre el caso de Odebrecht. ¿Y qué creen que responde el Instituto de la Transparencia? Que no podía, que tenía que guardar el expediente sin darlo a conocer, el instituto de la transparencia, que cuesta mil millones de pesos mantenerlo”, recordó.
El mandatario nacional evocó “al general Múgica, un general revolucionario, michoacano, que admiro mucho, que fue gobernador de Tabasco, fue secretario de Comunicaciones del general Lázaro Cárdenas, fue también aspirante a la Presidencia. Se dice que se perdió el rumbo del movimiento revolucionario, porque si hubiese quedado el general Múgica, la Revolución Mexicana no se hubiese desviado porque, la verdad, era un hombre íntegro, de primera”.
“Y siendo gobernador de Tabasco en 1915, a pesar de ser michoacano, estaba en Yucatán gobernando un sinaloense, Salvador Alvarado, otro general, le manda una carta al general Múgica, se comunicaban en la época de la Revolución. La carta se titula: ‘Moralíceme, señor general’, se la dedicaba a Salvador Alvarado y le contaba de cómo ya en ese tiempo se estaban empezando a hacer negocios al amparo del poder público”, mencionó.
“Entonces, es muy importante moralizar al país porque, sin duda, el principal problema de México ha sido la corrupción, el principal problema del país. Todo esto, independientemente de lo judicial, ayuda a que se destierren, se hagan a un lado estas prácticas de corrupción, que no se repitan estos hechos, porque ¿qué sucedía?, había corrupción y se veía normal y el corrupto no perdía ni siquiera su respetabilidad, era una forma de vida, lo hemos dicho muchas veces”, insistió.
“Se llegó por eso a decir de manera equivocada, irresponsable, absurda, que la corrupción era parte de la cultura del pueblo de México y eso no es cierto desde luego. En las comunidades, en los pueblos hay una gran reserva de valores culturales, morales, espirituales, nuestro pueblo es honesto”, comentó.
“Esto se da arriba, es un asunto que tiene que ver con el poder, por la falta de ideales, por la falta de principios, por el querer triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole”, aseveró.
“No se tomaba en cuenta en las universidades públicas, en la academia, no era un tema relevante, no estaba en el orden del día, del debate público político la corrupción, en los discursos políticos no se mencionaba la palabra corrupción, no se hablaba de eso porque era una especie de asociación delictuosa la que prevalecía, lo que imperaba”, apuntó.