Luego de la oposición expresada por ambientalistas, la Semarnat no tuvo más que rechazar el megaproyecto de palma africana en la zona de influencia del Área de Protección de Flora y Fauna por “deficiencias en la información” y ocultar que deforestaría cientos de hectáreas de selva.

Por Daniel Sánchez

CIUDAD DEL CARMEN, Cam. 29 de febrero del 2020.- Luego de la oposición expresada por ambientalistas, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) resolvió negar la autorización para un megaproyecto de siembra de mil 714 hectáreas de palma africana en la zona de influencia del Área de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos”.

En el resolutivo fechado el 19 de diciembre del 2019 y entregado el 21 de enero del 2020 al promovente Mauricio Merino Sosa, la delegación de la Semarnat en Campeche manifestó que identificó “deficiencias en la información” de la Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Particular (MIA-P) presentada para el proyecto “Construcción de un sistema de drenes superficiales agrícolas en los predios lote 3 y 4 de San Joaquín del Este”.

Específicamente, precisó la dependencia federal, faltan datos en cuanto a la descripción del proyecto y la vinculación con los ordenamientos jurídicos aplicables en materia ambiental, ya que “en su mayoría, solamente señala lo que establecen dichos ordenamientos”, además de que “no hace una correcta identificación de los impactos ambientales, valoración, magnitud y descripción”.

También señaló que las medidas de mitigación no son congruentes con los impactos ambientales y no proporciona los pronósticos ambientales sobre “cómo actuará el sistema ambiental con la elaboración del proyecto, sin la elaboración del mismo y con y sin las medidas de mitigación, así como el programa de vigilancia ambiental”.

El dictamen de la Semarnat confirmó lo denunciado por Página 66 sobre que la superficie forestal reportada por el promovente era mayor, como se demuestra con la carta de suelo y vegetación publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la que los predios presentan la siguiente vegetación: Selva mediana subperennifolia, 38 por ciento; selva baja espinosa subperennifolia, 45 por ciento; tular, 1.0 por ciento; sabana, 10 por ciento, y vegetación secundaria arbórea de selva mediana subperennifolia, 6.0 por ciento.

Igualmente, detectó que la MIA-P presentada contiene información del proyecto denominado “Construcción de un sistema de drenes superficiales agrícolas en mil 831 hectáreas de terrenos de propiedad de la persona moral denominada Palma Real del Sureste”, en cuanto a los impactos potenciales y las medidas de mitigación y prevención.

“El promovente no demostró que con el desarrollo del proyecto no se verá afectada la integridad de la flora y fauna silvestre y de aquellos factores ambientales que permiten su desarrollo y demás procesos evolutivos”, puntualizó y aseguró que en este apartado, también se utilizaron datos de otro proyecto similar.

“Por lo antes expuesto, con sustento en las exposiciones y ordenamientos invocados y dada su aplicación en este caso y para este proyecto, esta delegación federal en el ejercicio de sus atribuciones, determina que el proyecto… contraviene lo establecido en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA)”, concluyó.

La denuncia de Página 66

Este diario electrónico dio a conocer el 23 de noviembre del 2019, que el empresario “visionario” -como se hace llamar-, Mauricio Merino y sus hermanos pretenden extender las plantaciones de palma africana en mil 714 hectáreas dentro las zonas de influencia y amortización del Área de Protección de Flora y Fauna, arrasando con al menos 275 hectáreas de selvas y acahuales de 20 años.

Es tanta la prisa de los hermanos Merino Sosa que ya habrían comenzado a realizar los preparativos del sitio, con el desmonte y la quema de vegetación, como evidencian las gráficas del Google Maps en los predios 3 y 4 de San Joaquín del Este, en el municipio del Carmen, que están ubicados en las unidades 25, 26 y 27 del Programa de Manejo del Área de Protección de Flora y Fauna.

En estas unidades, no se permite “la ampliación de las fronteras agrícola y ganadera. Los programas de desarrollo agropecuario deberán estar enfocados a la optimización de los recursos en las zonas donde se distribuyen actualmente”, y no al cultivo de especies exóticas, como la palma de aceite. También está prohibida la quema de vegetación.

En la publicación de la gaceta ecológica, se informa que “se trata de un proyecto de construcción de un sistema de drenes superficiales agrícolas, con una visión a mediano y largo plazo para lograr el incremento de producción de cosecha en cultivo de perennes, con una superficie total de mil 714 hectáreas”.

Días después, el 13 de diciembre del 2019, Página 66 publicó que hasta ahora, los hermanos Merino Sosa, quienes pretenden sembrar una nueva plantación de palma africana en la zona de influencia de “Laguna de Términos”, ya habrían arrasado con alrededor de 70 hectáreas forestales en los dos predios de San Joaquín del Este, municipio del Carmen, donde ya están construyendo los drenes.

Ante esto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), no ha actuado para frenar estas actividades adelantadas de deforestación, no ha realizado ninguna inspección a esta región del sur de Campeche, e incluso, no ha hecho ninguna visita al sitio del proyecto.

La Carta de Uso de Suelo y Vegetación, serie VI, publicada en el 2017 (datos del 2014), revela que los predios 3 y 4 de San Joaquín del Este tenían una vegetación dominante de Selva Baja Espinosa Subperennifolia y Selva Mediana Subperennifolia en un 83 por ciento, y según las imágenes de satélite de Google Earth, con fecha 16 de agosto del 2019, los dos predios cuentan con al menos un 80 por ciento de vegetación forestal.

Recientemente, el 19 de noviembre del 2019, se verificó que en una superficie del predio 4, estimada en 70 hectáreas, se removió la vegetación forestal, confirmándose que el promovente ya comenzó a realizar el proyecto para que el presentó una Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Particular a la Semarnat.

Malos antecedentes de la palma

Las plantaciones de palma africana tienen malos antecedentes en México y como señala el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), “los bosques y selvas de México están bajo una enorme presión. Los procesos de deforestación, degradación y cambio de uso de suelo en diversas regiones forestales del país avanzan, entre otras razones, a causa del crecimiento de la frontera agrícola para la producción de cultivos con un alto valor de mercado como el aguacate, la soya y la palma de aceite”.

“Uno de los cultivos que más riesgo representan para los ecosistemas forestales del trópico mexicano es la palma africana. El avance de este cultivo ha sido acelerado durante los pasados 30 año…Estos cultivos que requieren grandes cantidades de agua, fertilizantes y pesticidas para ser altamente productivos generan severas afectaciones ambientales y a la salud humana, contaminan los cuerpos de agua y erosionan los suelos”, expresa.

“Para dimensionar la magnitud de los impactos de la palma de aceite en los ecosistemas, basta decir que hay estimaciones de que en el mundo “las plantaciones están substituyendo en un 40 por ciento a los bosques tropicales y en un 32 por ciento a los pastos naturales y las áreas de cultivo de granos básicos”, revela.

Asegura que “las grandes empresas e inversionistas se han abocado a comprar y rentar tierras a los campesinos que, al enfrentar enormes obstáculos para emprender proyectos productivos propios en sus territorios, se ven orillados a desprenderse de sus terrenos y medios de vida”.

“En regiones, como la Península de Yucatán, las comunidades rurales sufren el asedio de los inversionistas que los orillan a firmar contratos para la renta de tierras por periodos de entre 15 y 30 años, o bien, a venderlos luego de cambiar el esquema de tenencia de la tierra a dominio pleno”, denuncia.

“En el caso de la palma de aceite en Campeche, de acuerdo con el Programa Regional de Desarrollo Sur-Sureste, la entonces Sagarpa (alentada por Alejandro Moreno Cárdenas) impulsó el desarrollo de plantaciones de palma africana en 2016, con el objetivo de alcanzar una superficie de 100 mil hectáreas del cultivo en un periodo de seis años. Hoy Campeche cuenta con una superficie sembrada de 29 mil hectáreas”, asevera.

Confirma que en México, “ya se han presentado casos de deforestación para la instauración de plantaciones de palma africana en Chiapas y en Campeche”.

Advierte que “la posibilidad de que este sistema agroindustrial siga avanzando en nuestro país está latente y pone en riesgo la supervivencia de ecosistemas, que son fundamentales para la prestación de importantes servicios ambientales y son fuente de ingresos y alimentos para las comunidades que habitan estas regiones del sur y sureste del país”.

“Además del cambio de uso de suelo, que representa derribar la selva y acabar con toda la biodiversidad que resguarda, los impactos del cultivo intensivo de un monocultivo, como la palma africana, propiciarían que esos suelos queden infértiles por al menos 25 años y que los cuerpos de agua se sobreexploten y se contaminen por el uso intensivo de agroquímicos, entre ellos el glifosato, ametrina, flocoumafen, difacinona, todos ellos identificados como plaguicidas altamente peligrosos, y fertilizantes como nitrógeno, fósforo y potasio”, concluye.

Consulta aquí el resolutivo de la Semarnat:

https://apps1.semarnat.gob.mx:8443/dgiraDocs/documentos/camp/resolutivos/2019/04CA2019AD053.pdf

Más información en:

https://www.pagina66.mx/mas-palma-africana-aledana-a-laguna-de-terminos/

https://www.pagina66.mx/ya-no-mas-palma-africana-contaminadora-marea-azul/

https://www.pagina66.mx/profepa-no-actua-y-palmeros-avanzan-en-proyecto-sin-permiso/