Premian proyecto arqueológico subacuático Hoyo Negro en China

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5 diciembre, 2017 Comentarios desactivados en “Naia”, una madre adolescente malnutrida y con caries Campeche

“Naia”, una madre adolescente malnutrida y con caries

El investigador principal del Proyecto Hoyo Negro, James Chatters, revela que la mujer que habitó en la Península de Yucatán hace cerca de 13,000 años, cuyo esqueleto fue encontrado en una cueva al norte de Tulum, Quintana Roo, era una recolectora terrestre y tenía una gran movilidad. FOTOS: SAS-INAH.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 5 de diciembre del 2017.- Durante el IV Congreso Internacional “El Patrimonio Cultural y las Nuevas Tecnologías”, el investigador James Chatters dio a conocer más detalles sobre “Naia”, la joven mujer que habitó en la Península de Yucatán hace cerca de 13 mil años y cuyo esqueleto fue encontrado en la cueva Hoyo Negro, al norte de Tulum, Quintana Roo.

James Chatters expuso que a la Península de Yucatán se le conoce por su espectacular arqueología maya, pero ha comenzado a revelar evidencias de actividades humanas mucho más tempranas, y aseveró que “aunque no hay sitios precerámicos en superficie, las cuevas de Yucatán presentan un rico registro del Pleistoceno tardío

En su conferencia magistral “Hoyo Negro: Confrontando los retos técnicos de las investigaciones bioarqueológicas y paleoecológicas en un medio ambiente subacuático oscuro y profundo”, el investigador principal del Proyecto Hoyo Negro reveló que los restos óseos de “Naia”, los más completos hallados en occidente, fueron datados entre 12 mil 700 y 12 mil 900 años.

Chatters, quien prácticamente regresó de su retiro para dedicarse al proyecto, manifestó que “Naia” era una adolescente, de entre 15 y 17 años de edad, ya había sido madre, era una recolectora terrestre y estaba malnutrida frecuentemente, era delgada, de 1.52 metros de estatura y tenía una gran movilidad en ambiente abierto, además tuvo muchas caries y una fractura en el radio izquierdo.

Al hablar en la introducción de la ponencia, la directora del Proyecto Hoyo Negro, Pilar Luna Arreguerena, recordó que el objetivo principal de la investigación es “restaurar y conservar a “Naia”, la principal figura del proyecto” y recordó que se le puso ese nombre “en recuerdo de las náyades, de la mitología griega, que eran las deidades encargadas de la protección de las aguas dulces y tenían que cuidar que esos estanques no se secaran”.

El proyecto, que hoy fue galardonado en Shanghai, China, con el Premio al Descubrimiento en Campo, es uno de los más significativos, más especiales y más profesionales que tiene el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), porque ha logrado reunir una serie de especialistas profesionales, cada uno en su campo, manifestó en la presentación la subdirectora de la investigación, Helena Barba Meinecke.

James Chatters expuso que a la Península de Yucatán se le conoce por su espectacular arqueología maya, pero ha comenzado a revelar evidencias de actividades humanas mucho más tempranas, y aseveró que “aunque no hay sitios precerámicos en superficie, las cuevas de Yucatán presentan un rico registro del Pleistoceno tardío”.

“Hay más o menos, mil 500 kilómetros de sistemas de cuevas sumergidas en Quintana Roo. Los buzos hallan frecuentemente huesos grandes, como los del gonfoterio. Los esqueletos humanos son comunes, pero la mayoría son mayas, y al menos nueve son más tempranos. Uno de ellos es de Hoyo Negro”, indicó.

Recordó que el descubrimiento de Hoyo Negro fue hecho por el proyecto espeleológico Tulum, realizado en 2007 por Alejandro Alvarez, Franco Attolini y Alberto Nava, la cueva está al norte de Tulum, Quintana Roo, y es “una inmensa cámara colapsada con forma de campana, de 60 metros de diámetro y 28 a 48 metros de profundidad, una inmensa trampa natural”.

“Los buzos hallaron los huesos en los túneles de la cueva Outland, primero los de un perezoso milodonte y huellas de un oso extinto de cara corta Arctotherium, también encontraron huesos en las paredes del Hoyo, como el brazo de un perezoso grande de Shasta, y en el piso del hoyo, otro perezoso grande”, agregó.

“También incluyeron los restos de un humano “Naia”, junto con megafauna extinta, que estuvieron mezclados por primera vez en este hemisferio, pilas de guano de murciélago, carbón y madera, con lo que es posible reconstruir medio ambiente de este lugar”, abundó.

Informó que 10 instituciones mexicanas y extranjeras conforman el consorcio internacional del Proyecto Hoyo Negro, que tiene como esfuerzos de investigación: la recuperación e identificación de especies, el fechamiento radiométrico, el análisis de isotopos estables, el ADN antiguo, la bioarqueología humana, la paleohidrología, la paleoecología y la paleoclimatología.

Mencionó que han encontrado problemas técnicos, por la profundidad y ambiente cavernícola bajo de agua, que tienen requerimientos especiales para el buceo, especímenes delicados y diagénesis afecta los métodos analíticos.

“Se requieren entrenamiento y técnicas de buceo en cuevas y los científicos usualmente no tienen esta certificación, por lo tanto, el equipo de científicos no participa directamente en el hallazgo, documentación y recolecta de muestras y especímenes”, añadió.

“Los buzos localizaron y fotografiaron numerosos conjuntos de huesos para la identificación y el inventario paleontológico es de especies actuales: Puma concolor (3), Tapirus cf bairdii (4), Cf Pecari tajacu, Cf Linx rufus, Nasua narica (1), y Didelphis Sp. (2), y de las especies extintas: Smilodon cf fatalis, Nothrotheriops Shantensis, Cf Paramylodon harlani, que es un género nuevo; Arctotherium wingei y South American canid, que son primeros registros al norte de Venezuela”, enlistó.

Recuperados 78 huesos de “Naia”

El especialista comentó que se utilizaron cajas de recuperación hechas con las medidas 3D para los 78 huesos, que representan 98 elementos; solo los pies no están bien representados, pero “Naia” es la primera mujer con más de 10 mil años, con pierna, brazo y pelvis completa.

Afirmó que no se pudo hacer el fechamiento con radio carbono, porque “usualmente no tenemos colágeno”, la materia orgánica no identificada no es confiable, el carbón en pilas de guano no es confiable, porque puede flotar muchas veces, y la bioapatita es posible que esté contaminada con carbono muerto en el agua”.

“Hemos tratado de obtener colágeno de huesos y dientes de Naia y de cinco animales en el fondo del pozo, sin éxito; la materia orgánica no es confiable, porque los animales actuales parecen antiguos, y la solución para “Naia” fue hacer el fechamiento por el esmalte que se recuperó de su molar 3”, precisó.

Aseguró que se obtuvieron dos fechas en dos laboratorios sobre el esmalte y fueron el Stafford Laboratories reportó 10 mil 970, más o menos 25 años, y Pensylvannia State U., 10 mil 985, más o menos 30 años, y la media fue de 10 mil 976, más o menos 20 años, hasta fijarse entre 12 mil 910 a 12 mil 720 años.

“Revisando con FITR UNAM, la edad se fijó en 12 mil 800 años, más menos 100, que es confiable”, especificó y comentó que se hizo la confirmación con Uranio-Torio, para el fechamiento de la calcina superyacente, y la edad determinada fue de más de 12 mil años”, citó y concluyó diciendo que ahora el “equipo de campo actual recuperará partes de 10 animales y estalagmitas para paleo nivel del mar y paleoclimatología”.

 

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