El proceso de la denuncia que interpuso por el ataque está suspendido/Con el atentado contra la doctora Sandra Peniche, suman 23 intentos de asesinato contra mujeres defensoras de derechos humanos en México.

Por Lorena Castellanos/SemMéxico

MÉRIDA, Yuc. 24 de marzo del 2018.- “Todas las personas, independientemente de quiénes seamos o cómo pensemos tenemos derecho de ser respetadas y ser cuidadas en nuestra integridad. Cuando el Estado mismo vulnera ese derecho, es un Estado que se convierte en un criminal”, declaró la directora de la clínica Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva (SHSSR), Sandra Peniche Quintal.

En conferencia de prensa en Mérida, representantes de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) expresaron su solidaridad con Peniche Quintal por el ataque con arma blanca que sufrió el pasado 13 de marzo y exigen a las autoridades locales emprender la investigación inmediata sobre las agresiones en su contra.

De acuerdo con las activistas, con el atentado contra la doctora Sandra Peniche, suman 23 intentos de asesinato contra mujeres defensoras de derechos humanos en México en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto.

Cabe señalar que la médica cirujana, quien en 17 años ha brindado 11 mil atenciones en beneficio de la vida, seguridad y placer de mujeres y hombres, ha sido víctima de hostigamiento y acoso por parte de grupos conservadores, actos que Peniche Quintal ha comunicado a las autoridades estatales y municipales, y a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), sin que estas hagan algo al respecto.

Un mes antes del ataque, la Red envió una carta pública a las autoridades de Yucatán y Mérida para solicitar medidas cautelares y garantías de seguridad para quienes laboran en SHSSR, ante las “expresiones fundamentalistas” de grupos pro vida que, como parte de su campaña “40 días por la vida”, se plantan a “rezar por la vida de los no nacidos” frente a esta clínica, “incitando al odio y la violencia contra quienes ejercen de manera plena su derecho a la salud sexual y contra las personas defensoras de este fundamental derecho”, aseguraron las activistas.

“Esta es una campaña que lejos de tener alguna connotación religiosa, es una afrenta, una violación a los derechos humanos, al mío en particular, a los de mi equipo de trabajo y a los usuarios de este servicio”, detalló la afectada.

Indicó que hasta la fecha el proceso de la denuncia que interpuso por el ataque está suspendido, ya que el Hospital Psiquiátrico de Yucatán comunicó al juzgado que el agresor “no puede ser valorado”, hasta que sea emitido un diagnóstico que le permita llevar un tratamiento.

Asimismo, reiteró que aún no cuenta con el apoyo de las autoridades. Sin embargo, cuenta con el apoyo del Mecanismo de Protección para Defensoras y Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.

“El proceso va a seguir, porque lo que queremos saber es quién está detrás o junto o con este individuo. En el contexto que se da la agresión, ni siquiera cabe pensar que un loco solitario tuvo atracción por mi espalda para clavarme un desarmador, y las lesiones es de alguien que sabe dónde matar, ya que estaban a nivel de mi hígado y de mi riñón, y eso no es casualidad”, dijo.

A la par de este pronunciamiento, en la Ciudad de México, integrantes de la Red acudieron a la Oficina de Representación del Gobierno de Yucatán, para dialogar con las autoridades y entregar el pronunciamiento dirigido al titular José Ignacio Mendicuti Pavón, el cual también se entregó al gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello.

“En mi calidad de feminista y de atea, no puedo permitir que alguien vaya y haga lo que está haciendo esta gente. La pregunta a las autoridades es ¿Qué están esperando? ¿Mi cadáver como es lo que intentaron hacer? Pues les va a salir bastante caro”, finalizó Sandra Peniche.