El CEEY y El Colegio de México señalan que mientras que estados del norte y Ciudad de México hay mayores opciones de ascenso social, en el sur las oportunidades son significativamente menores/La población percibe la desigualdad vigente y desea más movilidad social e igualdad, pero sin pagar el monto de impuestos que se requiere.
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de febrero del 2020.- México aún no logra un Estado que garantice el bienestar y el acceso efectivo a los derechos sociales de las y los mexicanos. La movilidad social es baja y las desigualdades muy grandes, y se perpetúan de una generación a otra por ausencia de oportunidades y bajo crecimiento, señalaron el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) y el Colegio de México.
“México tiene una oportunidad histórica para construir un nuevo pacto social, basado en la responsabilidad y la solidaridad”, concluyeron el CEEY y el Colmex en la investigación Desigualdad y Movilidad Social en México, en el marco del programa de investigación para una mejor comprensión de las desigualdades, financiado por la Unión Europea y coordinado por la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD).
Ante la presencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, el CEEY y El Colegio de México manifestaron que la Ciudad de México y algunos estados del norte tienen niveles relativamente altos de movilidad social, pero en el sur y de manera marcada en el estado de Chiapas, esto no es así.
«Urge contar con un esquema de políticas públicas que garantice la ampliación e igualación de oportunidades para toda la población mexicana», puntualizaron.
Afirmaron que “la población desea más movilidad social y menor desigualdad, pero sin pagar muchos más impuestos: «Aunque los mexicanos aspiramos a una sociedad más equitativa y con más oportunidades que la actual, en la práctica, aún ignoramos lo que implica construirla».
“A pesar de lo anterior, la población mexicana cree que existen suficientes oportunidades para ascender en la escalera socioeconómica, todo lo cual deriva en una actitud conservadora en el apoyo a medidas fiscales redistributivas”, expresaron.
Ante toda la problemática, la investigación expresó la necesidad de «una inversión social con un enfoque regional y de justicia entre generaciones que incorpore las dimensiones de género, familia y juventud».
Para poder lograrlo, agregó, «se debe informar de manera clara y simple a la población sobre la magnitud de necesidades de la Hacienda Pública. A partir de ahí, con el fortalecimiento de los mecanismos de transparencia, y con la adecuada rendición de cuentas, es posible alcanzar un pacto social sostenible en el tiempo».
Según el estudio, construir un nuevo pacto social conlleva riesgos y desafíos, pero también resalta que «la mitad del camino está andado: la sociedad mexicana desea vivir en un país con mayor igualdad y mayores oportunidades para todos. Una comunicación clara y eficaz sobre las medidas necesarias para lograrlo constituye parte de ese camino, como también la voluntad política y la creación de medidas asertivas para hacerlo».