La Auditoría Superior de la Federación detecta irregularidades en el manejo de 19.1 millones de pesos/Cuando fue rector de la UAC, Gerardo Montero también recibió señalamientos en 2016, 2017 y 2018.
Por Daniel Sánchez
CAMPECHE, Cam. 31 de octubre del 2022.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que en el año 2021, el exrector del Instituto Campechano (IC), Gerardo Montero Pérez, tío de Alejandro Moreno Cárdenas, cometió irregularidades en el manejo de los 19 millones 106 mil pesos que recibió como Subsidios Federales.
Montero Pérez, quien antes fue rector de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), impuesto por “Alito” Moreno Cárdenas -actual dirigente nacional del PRI-, no es ajeno al mal ejercicio de recursos públicos federales, como fue expuesto en los resultados de las cuentas públicas federales de 2016, 2017 y 2018.
Esta vez, en una auditoría de cumplimiento realizada a los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales, la ASF determinó “13 resultados, de los cuales, en nueve no se detectaron irregularidades y cuatro fueron solventados por la entidad fiscalizada antes de la emisión de este informe”.
En su dictamen, el organismo fiscalizador federal revisó el total de los 19 millones 106 mil 300 pesos transferidos al IC y encontró que “al 31 de diciembre de 2021, el Instituto Campechano comprometió 19 millones 85 mil pesos y pagó 19 mil 84 mil pesos y, al 31 de marzo de 2022, erogó 19 mil 85 mil pesos, que representaron el 99.9 por ciento de los recursos transferidos”.
“Se determinaron recursos no comprometidos por 20 mil 900 pesos, que fueron reintegrados, de manera extemporánea, a la Tesorería de la Federación. Por lo que se refiere a los rendimientos financieros, por 3.1 miles de pesos, éstos fueron reintegrados a la Tesorería de la Federación”, expresó.
“En el ejercicio de los recursos, el Instituto Campechano infringió la normativa, principalmente en materia de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, del Código Fiscal de la Federación y del Convenio Específico número 0200/21, de fecha 18 de enero de 2021. Las observaciones derivaron en acciones correspondientes que se promovieron ante la instancia de control”, indicó.
“El Instituto Campechano dispone de un sistema de control interno para prevenir los riesgos que podrían limitar el cumplimiento de los objetivos del programa, la observancia de su normativa y el manejo ordenado, eficiente y transparente de los recursos, lo que incidió en las irregularidades determinadas en la auditoría”, agregó.
“El Instituto Campechano cumplió con sus obligaciones de transparencia sobre la gestión del programa; sin embargo, entregó de manera extemporánea a la Secretaría de Educación Pública el informe de aportaciones federales y estatales”, abundó.
“En conclusión, el Instituto Campechano realizó un ejercicio razonable de los recursos del programa, excepto por las áreas de oportunidad identificadas para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos”, apuntó.
Detectan debilidades en control interno
En la evaluación del control interno, la Auditoría Superior de la Federación halló como debilidades que “la institución careció de un comité o instancia análoga en materia de control interno, administración de riesgos, y control y desempeño institucional para el tratamiento de asuntos relacionados con la institución, y también “careció de un comité de administración de riesgos para la identificación de los riesgos que podrían afectar el cumplimiento de sus objetivos y metas”.
“La institución careció de un comité de tecnología de información y comunicaciones donde participaran los principales funcionarios, el personal del área de tecnología (sistemas informáticos) y los representantes de las áreas usuarias” e igualmente, “careció de políticas y lineamientos de seguridad para los sistemas informáticos y de comunicaciones, así como, de planes de recuperación de desastres y de continuidad de la operación para los sistemas informáticos”, detalló.
“La institución no informó periódicamente al titular sobre la situación que guardó el funcionamiento general del sistema de control interno institucional” y, asimismo, “no implementó planes de recuperación de desastres que incluyeran datos, hardware y software”.
Detalle de las irregularidades
A detalle, la ASF detectó que el Instituto Campechano realizó “pagos mediante cheque”, por lo que “el Órgano Interno de Control del Instituto Campechano inició el procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos y, para tal efecto, integró el expediente número 4/2022”.
“Se determinaron recursos no comprometidos por 20 mil 900 pesos, los cuales fueron reintegrados a la Tesorería de la Federación de forma extemporánea. Por lo que se refiere a los rendimientos financieros, tres mil 100 pesos, fueron reintegrados a la Tesorería de la Federación mil 200 pesos de forma extemporánea y mil 900 pesos conforme a la normativa”, precisó.
“Con lo anterior, se constató que 24 mil pesos se reintegraron a la Tesorería de la Federación, de los cuales 22 mil 100 pesos fueron de manera extemporánea, por acción y voluntad de la entidad fiscalizada y mil 900 de pesos con base en la normativa”, por lo que “el Órgano Interno de Control del Instituto Campechano inició el procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos y, para tal efecto, integró el expediente número 5/2022”, añadió.
“El Instituto Campechano entregó de manera extemporánea a la Secretaría de Educación Pública el informe de aportaciones federales y estatales correspondiente a marzo, mayo, julio, septiembre y octubre. El Órgano Interno de Control del Instituto Campechano inició el procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos y, para tal efecto, integró el expediente número 4/2022”, mencionó.
“Con la revisión de 29 expedientes de adquisiciones, realizadas con los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales del ejercicio fiscal 2021 por el Instituto Campechano, se verificó que 29 contratos se adjudicaron de forma directa, de los cuales, en nueve contratos no se consideraron los montos de actuación para la determinación del tipo de adjudicación; además, no se garantizó el cumplimiento de las condiciones pactadas ni la calidad de los bienes y servicios. El Órgano Interno de Control del Instituto Campechano inició el procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos y, para tal efecto, integró el expediente número 4/2022”, asentó.
Los señalamientos en la UAC
En años anteriores, Página 66 publicó que en el año 2018, el organismo fiscalizador determinó que la administración de Alejandro Moreno entregó recursos del Fortafin y el Apofinex a la Universidad Autónoma de Campeche -cuando la rectoría estuvo a cargo de su tío, Gerardo Montero, y su protegida, Cindy Saravia-, violando la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y el Convenio Marco de Colaboración para el Apoyo Financiero.
La ASF manifestó que “el gobierno del estado de Campeche, a través de la Sefin, transfirió a la UAC, por concepto de aportaciones estatales, un monto de 263 millones 805.8 mil; sin embargo, se verificó que 79 millones 69.5 mil provienen del Fondo para el Fortalecimiento Financiero del ejercicio fiscal 2018, y tres millones 526 mil, más 204.5 miles de pesos de rendimientos financieros, provienen del Apoyo Financiero Extraordinario No Regularizable 2018 (Apofinex)”.
En el mismo año 2018, la Auditoría dictaminó que la UAC, a cargo de Montero y Saravia, gastó más en salarios y transferencias, pagó de más a 43 trabajadores y destinó más recursos al Estímulo de Carrera Docente, malgastando 32 millones 899 mil pesos durante el año 2018.
En una auditoría de cumplimiento a los Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales, reveló que “en el transcurso de la revisión, se recuperaron recursos por tres millones 352 mil pesos, con motivo de la intervención de la ASF; 390 mil 723 pesos se generaron por cargas financieras; y 29 millones 546 mil 854.83 pesos aún están pendientes de aclaración”.
Aseguró que “en el ejercicio de los recursos, la UAC incurrió en inobservancias de la normativa, principalmente en materia de registro e información contable y presupuestal, servicios personales, en la Ley General de Contabilidad Gubernamental, el Convenio Marco de Colaboración para el Apoyo Financiero y su Anexo de Ejecución 2018, los Contratos Colectivos de Trabajo, que generaron un probable daño a la Hacienda Pública Federal”.
En el 2017, la ASF detectó que la Universidad Autónoma de Campeche, a cargo de Gerardo Montero, gastó 3.2 millones del programa de Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales en el pago del bono a trabajadores universitarios y 33.8 millones, a destiempo.
Un año antes, en la Cuenta Pública del 2016, la UAC y Montero Pérez fueron señalados también por retener más de un año el presupuesto de 67 millones 766 mil pesos de los Proyectos de Desarrollo Regional, no iniciar la construcción del Laboratorio de Investigación de la Facultad de Ingeniería de la universidad y no devolverlo a la Tesorería de la Federación, entre otras irregularidades cometidas.
Consulta aquí el informe de la ASF:
Más información en:
https://www.pagina66.mx/en-uac-montero-y-saravia-malgastan-32-9-millones-en-2018/
https://www.pagina66.mx/alito-desvio-82-6-millones-a-la-uac-en-2018/
https://www.pagina66.mx/pariente-de-alejandro-moreno-desvia-37-1-millones-en-la-uac/
https://www.pagina66.mx/primo-de-alejandro-moreno-atrasa-obras-en-uac/
