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17 febrero, 2018 Comentarios desactivados en Krauze ¿Es un liberal puro? Ideas

Krauze ¿Es un liberal puro?

Por Héctor Malavé Gamboa

Sirva esta opinión como respuesta al artículo de si Andrés Manuel López Obrador es un ¿liberal puro?, del conocido historiador mexicano Enrique Krauze, publicado recientemente por el periódico español El País.

Primero hay que agradecer al historiador de abrir el debate a las ideas, a la libre disertación y a la confrontación de puntos de vista como un fruto del liberalismo. Es cierto y lo celebro. No obstante, en el razonamiento no todos participan en el diálogo inclusivo y activo, por ejemplo, así como Andrés Manuel López Obrador dudo que le conteste al señor Krauze, también no creo que el director de Letras Libres me responda con un comentario sincero, finalmente, soy un profesor de Humanidades en apartada provincia del país.

Su celebrado texto de 2006, El Mesías Tropical, que contó con la divulgación en los periódicos más importantes, razón de su éxito, por supuesto, que sí revestía una ironía suspicaz, toda vez que los profetas en la tradición judeocristiana no nacen en medio de la vegetación húmeda, sino en el desierto ardiente y en el silencio, antes de iniciar su ministerio. El trópico, en cambio, es todo color, canto, Pellicer y pobreza. De la selva, la mirada occidental solo se espera la pulsión salvaje e incivilizada.

Krauze señala que el liberalismo no es una doctrina, sino una actitud, le digo que no sólo es una cualidad humana, sino también una doctrina bien fundamentada, además, lo sabe usted muy bien como caudillo intelectual de nuestra época. Y qué mejor que apadrinarme con uno de los padres fundadores del liberalismo, John Locke, en su Ensayo Sobre Gobierno Civil y el político más liberal de todos los liberales, Maximilen Robespierre.

Según ellos, en el liberalismo se trata de que prevalezca el estado de derecho por encima de cualquier soberanía absoluta, el respeto a la propiedad individual, el libre pensamiento, pero también el derecho de la sociedad civil y del ciudadano de rebelarse contra cualquier tiranía que rompa con el pacto social.

Señor Krauze, en la actualidad, las grandes corporaciones y la corrupción política están muy por encima de la Constitución Mexicana, como Cemex, por ejemplo. No se garantiza ni el estado de derecho, mire usted la guerra contra el narcotráfico y las más de 300 mil muertes (¡Al diablo con las instituciones! ¿No cree?) Tampoco está garantizada la propiedad individual, ni el empleo, y quiero pensar que el ejercicio del pensamiento en México sí se encuentra garantizado, por eso es que AMLO está arriba en las encuestas.

Pero como bien pensaban los filósofos liberales, la libertad no sólo es pensar en libertad, sino para hablar en libertad y como dice usted, luchar contra la tiranía que se le opone. Es una actitud y tiene razón.

Los liberales mexicanos establecieron la separación de la legalidad civil y la confesión, lucharon contra el absolutismo de Francia, fortalecieron el poder legislativo sobre el ejecutivo y sobre todo, la libertad de expresión. Su distintivo fue la lucha por lograr las libertades, le recuerdo que Juárez fusiló a Maximiliano, pese a las recomendaciones de Víctor Hugo, seguramente usted se opondría, por considerarlo una violación a los derechos humanos. Lo mismo hizo Robespierre y Dantón con Luis XVI, usted también se opondría, y tiene razón, es un Señor de contextos históricos. Como sabrá es un craso error de metodología traer el siglo XIX al siglo XXI, la descontextualización es una grave manipulación en la estructura lingüística, y usted así lo hace.

Es interesante que no haya mencionado a la Revolución Mexicana, porque a decir del consenso de la academia, fue un movimiento también liberal, una continuación de las luchas entre conservadores y liberales que, al parecer, no terminan por superarse. López Obrador también habla de Madero y Cárdenas en sus discursos y por extraño que parezca, usted no lo menciona en sus ejemplos. El movimiento del 20 de noviembre también fue un liberalismo con una vocación social, pero liberalismo al fin.

Como doctrina, desde Hegel hasta nuestros días, el liberalismo clásico entendió que el Estado tenía una responsabilidad de ciudadanizar a la población por medio de la educación pública. Pero a usted le estorba que el Estado sea liberal, conservador o socialista, le pesa, sí, cualquier forma de Estado ¿Por qué? Porque, señor Krauze, usted es un conservador en lo político, pero “liberal” en lo económico, es usted un historiador de (la) segunda ola, un ejemplo de neoliberal puro y duro.

En este triángulo amoroso de sordomudos, donde se encuentran un reconocido historiador, el posible presidente de México y un profesor de provincia, no hay liberal alguno a la vista, usted, señor Krauze, como le reiteró, es un neoliberal conservador (tenga por seguro que AMLO respetará las instituciones sociales, a menos que la población, por medio de un plebiscito, lo cual es democrático, decida lo contrario),  AMLO es un socialdemócrata convencido y yo un marxista heterodoxo.

 

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