La organización ambientalista Empty the Tanks (Vacíen los tanques) urge a titulares de Profepa, Semarnat y Vida Silvestre investigar sus denuncias por muertes y enfermedades provocadas por el mal manejo y el maltrato a estos mamíferos marinos en instalaciones mexicanas.
Por Daniel Sánchez
COZUMEL, Q.Roo. 27 de febrero del 2020.- La organización ambientalista Empty the Tanks (Vacíen los tanques, en español) envió una carta abierta a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Dirección General de Vida Silvestre, para que actúen, investiguen sus denuncias y garanticen el bienestar de los delfines cautivos en México.
En el escrito dirigido a Blanca Alicia Mendoza Vera, titular de Profepa; Víctor Manuel Toledo Manzur, de Semarnat, y María de los Angeles Palma Irizarry, de Vida Silvestre, Rachel Carbary, de Empty the Tanks, expresó su “creciente preocupación” y los instaron a “investigar las denuncias y quejas hechas contra las instalaciones de delfines cautivos en México”.
Manifestó que su agrupación, en todo México, “ha estado investigando la industria del cautiverio de delfines desde 2017, y hemos descubierto información perturbadora, que incluye testimonios de personas dentro de la industria”.
“Hemos escrito apelaciones y presentado quejas a sus oficinas en numerosas ocasiones, y constantemente nos encontramos con demoras, excusas o simplemente no hay respuesta. Debido a la falta de supervisión y monitoreo de las instalaciones bajo su supervisión directa, ahora estamos escribiendo esta carta para informar al público sobre esta situación angustiosa”, expresó.
Empty the Tanks aseguró que hay un número inquietante de muertes de delfines “que tienen lugar dentro las instalaciones cautivas en México” e informó que solicitó datos de Semarnat sobre mamíferos marinos muertos en instalaciones cautivas en México y recibimos solo una lista parcial”.
“La lista incompleta nos dice que al menos 54 delfines murieron entre 2007-2017. Queremos enfatizar que la cantidad real de delfines que murió en cautiverio en México es mucho mayor, porque los datos que recibimos estaban incompletos. Estamos muy preocupados por el hecho de que las autoridades competentes, Profepa y Semarnat no tienen una estadística completa de muertes de delfines en las instalaciones que se encargan de supervisar, y tampoco un registro de análisis de las causas de muerte de los delfines y lobos marinos”, indicó.
“El representante de Perofepa nos informó que no había información registrada para 2018 o 2019. Nuestra organización tiene informes sobre varias muertes que tuvieron lugar durante esos años y, sin embargo, ni Semarnat, ni Profepa tienen esa información en el archivo”, agregó.
“También hemos solicitado información que explique por qué las compañías que operan, como Dolphin Discovery y Dolphinaris, están exentas de proporcionar esta información, debido a un acuerdo de confidencialidad por secreto comercial e industrial que el gobierno tiene con ellos. Si esas compañías están sirviendo al público diariamente y colocando familias y niños en el agua con animales salvajes, esta información debe estar disponible para todos”, abundó.
“De los datos parciales, que recibimos por medio de una solicitud hecha en la Plataforma Nacional de Transparencia hacia la Dirección General de Vida Silvestre de Semarnat, pudimos concluir que los delfines en cautiverio dentro de las instalaciones mueren por neumonía, shock séptico, infección por hongos, asfixia, ataques cardíacos, estrés crónico, cáncer, insuficiencia renal y hepática, ahogamiento, ruptura de la vejiga, intoxicación por medicamentos y golpes con objetos”, asentó.
Problemas pulmonares y oculares crónicos
La organización civil afirmó que “también han presentado datos inquietantes sobre la salud de los delfines en las diferentes instalaciones en cautiverio. Nos han dicho, quienes trabajan en estas instalaciones, que los delfines tienen problemas pulmonares y oculares crónicos, debido a la exposición directa del sol y a los químicos a los que están expuestos en sus tanques. También nos han dicho que la mayoría de los delfines tienen problemas con sus órganos internos, debido a los medicamentos que se les dan a diario”.
“Semarnat y Profepa son responsables para monitorear estas instalaciones. Sin embargo, se está permitiendo que problemas de salud graves y muertes de delfines continúen sin repercusiones”, añadió.
Abordó otros puntos que infringen las leyes: “Según la NOM-135-semarnat-2014. 7.7.7.6 El número de visitantes por cada delfín que participa en un programa de nado con delfines (NCD) no debe exceder 10 personas por 30 minutos y ocho personas por 45 minutos”.
“Fuentes de la industria del cautiverio en México informaron a Empty the Tanks que los límites de personas que pueden interactuar con un programa de nado con delfines, se excede durante la temporada alta de turismo. Según nuestras fuentes, quienes trabajan dentro de la industria del cautiverio en México, los gerentes duplican el trabajo para cada delfín cuando llegan grandes grupos de personas que quieran estar juntos, o cuando los cruceros traen clientes a las instalaciones en números que exceden las interacciones permitidas”, expuso.
“Los reportes están falsificados para no tener rastros de estas prácticas ilegales. Nuestras fuentes explicaron cómo los números incorrectos se escriben intencionalmente en los informes, de modo que cuando Profepa visita, el papeleo parece mostrar que no hay nada fuera de lo permitido. Le hemos pedido a Profepa y Semarnat investigar estas acusaciones, pero esas solicitudes fueron ignoradas”, señaló.
Daños en ojos y piel, y uso de valium
Mencionó que “el numeral 7.7.2 señala que ningún mamífero marino debe ser confinado en instalaciones al aire libre, si no es posible garantizar que las condiciones de temperatura del agua y del aire no serán adversas para su bienestar”.
“Cualquier visita a una de las instalaciones dentro del estado de Quintana Roo, demostrará que la mayoría de los tanques no cuentan con ningún área de sombra para dar descanso a los delfines. Tenemos no menos de media docena de personas de la industria que han reportado que los delfines en los tanques sufren daños en los ojos, ceguera y afecciones de la piel, debido a la fuerte exposición al sol a la cual están constantemente exhibidos”, comentó.
“14.4 El manejo de los animales en todo momento se llevará a cabo de manera eficiente y cuidadosa, de modo que no causar molestias físicas, emocionales, sobrecalentamiento, enfriamiento o innecesarias”, citó.
“Los voluntarios de Empty the Tanks documentaron una escena inquietante en Dolphin Discovery Riviera Maya, donde esta parte de la ley no se estaba cumpliendo. Se podía ver a un entrenador acunando a un delfín boca arriba en el agua, y luego arrojaba al delfín al aire y lo atrapaba. Esto fue documentado el 12 de febrero de 2019. Hemos presentado quejas con Profepa contra Dolphin Discovery y aún no se ha recibido una respuesta”, denunció.
Explicó que la 14.8 establece que “las drogas (tranquilizantes) no se utilizarán para facilitar, permitir o proporcionar a los visitantes una exposición, nadar con delfines o manipular animales”.
“Empty the Tanks fue alertado por otro empleado del cautiverio de delfines que durante la temporada alta de turismo, cuando los delfines están obligados a trabajar más duro, más horas, con más invitados de lo que permite la ley; también se vuelven agresivos y frustrados. Los gerentes de las instalaciones se ocupan de este problema, suministrando valium a los delfines, que es una droga para tranquilizarlos. Debe haber registros de estas prácticas del uso de drogas y otros medicamentos que Profepa y Semarnat necesitan investigar”, instó.
Madre y cría de delfín, 5 meses en corral temporal
El numeral 4.3.1.2 especifica que “las instalaciones temporales que son más pequeñas que las estipuladas en esta Norma pueden ser utilizado temporalmente para entrenamiento, aclimatación, separación, transferencia o transporte y propósitos de crianza. Si el mantenimiento en estas instalaciones es para el transporte, el período no puede ser más de una semana. Si es para fines de capacitación, separación o crianza, no puede durar más de dos semanas y la extensión del período debe ser justificada por el veterinario a cargo”.
“Nuestro equipo ha documentado que una madre y una cría permanecieron en un corral temporal durante más de cinco meses en las instalaciones de Dolphinaris Cozumel. Hemos presentado tres quejas a Profepa en septiembre del 2018, 2019 y enero del 2020, solicitando una investigación sobre esta situación que viola la norma. Tenga en cuenta que ya hemos enviado estas fotos a Profepa y Semarnat como parte de nuestra queja anterior.
“Como puede ver en estas acusaciones, hay muchos asuntos preocupantes que tienen lugar en las instalaciones de cautiverio de delfines en México. Empty the Tanks ha escrito a Profepa y Semarnat en múltiples ocasiones para expresar nuestra profunda preocupación acerca de cómo se manejan estas instalaciones, de la falta de supervisión a cargo de las agencias competentes y la forma en que se atienden las denuncias presentadas.
“La misión de Profepa es “Buscar el medio ambiente justicia a través de la estricta aplicación de la ley, desterrando la impunidad, la corrupción, la indolencia y la falta de autoridad, e involucrando a todos los sectores de la sociedad y los tres niveles de gobierno en esta lucha, bajo el principio más puro de equidad y justicia”.
“Le instamos a mantener esa misión e investigar las denuncias y quejas hechas contra las instalaciones de delfines cautivos en México. Les suplicamos que tomen en consideración que ambos empleados de esta industria del cautiverio se han acercado a Empty the Tanks con la esperanza de que podamos ayudarlos, porque están preocupados por el bienestar de los delfines. Hoy, en forma de esta carta pública y abierta, le pedimos que se aborde la situación”, puntualizó Rachel Carbary, de Empty the Tanks.