Constructores, como Carlos Díez y José Farrera, pretenden convertir sus terrenos en nuevos fraccionamientos en la Isla del Carmen, utilizando triquiñuelas legales y un Programa de Desarrollo Urbano desactualizado.

CIUDAD DEL CARMEN, Cam. 9 de marzo del 2020- La representante de Marea Azul, Lourdes Rodríguez Badillo, lanzó una alerta a la sociedad carmelita, porque el Ecoparque El Fénix está en riesgo de desaparecer, ante la voracidad de empresarios constructores de fraccionamientos, como Carlos Díez Gutiérrez y José Farrera Redondo, quienes, utilizando triquiñuelas legales, intentan apropiarse del terreno.

La ambientalista dijo que “el llamado no es solo a las autoridades, sino al pueblo, a todos los que han crecido yendo a El Fénix, entrando en comunión con la naturaleza, que conocen la importancia de la conservación de toda la vida silvestre que alberga. Es un llamado para que entre todos defendamos lo que es de todos”.

“Los desarrollistas, los mismos que se han apoderado de muchos terrenos en Campeche, como Carlos Díez y José Farrera que, incluso, tiene antecedentes penales, se siguen comportando como terratenientes y se quieren apoderar de El Fénix, porque de alguna manera representa una lucha por los manglares y el medio ambiente”, expresó.

“Estorbamos ahí, no es por las dimensiones de El Fénix, es porque se quieren apoderar de los bosques de manglar y hacerlos fraccionamientos, hacer un desvío carretero, al cual el presidente Andrés Manuel López Obrador se opone, porque destruiría el mangle y no es un proyecto ambientalmente viable”, puntualizó.

Rodríguez Badillo recordó que El Fénix “es un parque que estaba abandonado, que compró el gobierno federal cuando Fernando Rafull era secretario de Pesca, y estuvo abandonado mucho tiempo, con animales vivos dentro, sin agua, sin luz”.

“Hoy que ya El Fénix tiene todos los servicios y representa un punto importante, a donde la gente va a entrar en contacto con la naturaleza, hay talleres de educación ambiental, los jóvenes lo utilizan como un espacio que les permite hacer sus prácticas profesionales, sus tesis, entonces, El Fénix estorba para apoderarse de todos los bosques de manglar que, por ley en la norma 022, están protegidos en el Área de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos”, asentó.

El Ecoparque El Fénix

El Ecoparque El Fénix inició como un proyecto de un particular, Don Elmer Sandoval Caldera, en los años 70; posteriormente lo compró Sepesca, en los años 80. Durante ese tiempo, se desempeñó como Centro de Acuacultura Tropical nombrado: Esteban Chazari Lara. Después perteneció a SEDUE y en los 90, a Sedesol, secretaria que lo convierte en un Centro de Investigación de la Vida Silvestre (CIVS).

Fue en ese entonces que la delegación de Sedesol en Campeche solicitó la intervención de la organización Marea Azul A. C. de Carmen, con el propósito de implantar metodologías relacionadas con labores de rescate y mejoramiento de la vida silvestre en el cocodrilario del Ecoparque El Fénix.

Marea Azul, constituida legalmente desde el cuatro de mayo de 1992, con 33 integrantes, para tratar de mitigar y regular el impacto de la llegada de la industria petrolera a la región de la Laguna de Términos. La primera acción colectiva fue elaborar un estudio técnico científico, con el objetivo de sustentar la declaratoria de 705 mil 16.52 hectáreas de humedales, que contiene uno de los sistemas estuarinos de mayor volumen y extensión del país, así como los bosques de manglar mejor conservados y de mayor altura en el Golfo de México; el cual es considerado el delta más importante de Mesoamérica.

Desde esa fecha, Marea Azul ha impartido talleres de educación ambiental a profesores de secundaria y preparatoria para hacerlos multiplicadores de una cultura ambiental dentro del Área Natural Protegida (ANP) “Laguna de Términos”.

El Ecoparque El Fénix se encuentra ubicado en la carretera federal Ciudad del Carmen-Campeche, tramo Ciudad del Carmen-Puerto Real, en el kilómetro 12.2 desde hace más de 30 años y cuenta con 5.5 hectáreas de terreno. Su perímetro se encuentra cercado con una barda perimetral de bloque y malla ciclónica, en algunos puntos de manglar el terreno se delimita con troncos secos alineados.

El Ecoparque está constituido por doce áreas: área de alimentos, área de recepción, área de educación ambiental, noria, área acuícola, estanques, albergues para monos rescatados, bodega de alimentos para animales, caseta de vigilancia, acuaterrarios, muelle y corrales de crianza de mojarra castarrica con un palafito dentro de las aguas de estero pargo.

En el año 1996, se firmó un convenio entre Marea azul y el Instituto Nacional de Ecología. A partir de este convenio, el gobierno federal aporta únicamente una plaza de técnico de campo, con la finalidad de aportar una parte del recurso para la dieta de los animales existentes.

Actualmente tiene convenios firmados y vigentes con instituciones académicas y de investigación de carácter nacional e internacional, como la universidad de Oxford, en Reino Unido; la Escuela Nacional de Antropología e Historia, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, con el cual se ha venido apoyando a las comunidades y algunas otras instituciones, respaldando trabajos formales de investigación en licenciatura y posgrado.

Permisible, Programa de Desarrollo Urbano

La activista lamentó que ahora, los constructores pretendan aprovecharse del Programa de Desarrollo Urbano de Ciudad del Carmen, donde se ubican terrenos para edificar nuevos fraccionamientos en bosques de manglar.

“El Programa está hecho por empresarios, por gente con una visión que lo que les interesa es ganar dinero a cualquier precio y para ellos, construir en terrenos nacionales, en bosques de manglar, es ganar, ganar”, indicó.

“Entonces, no están pensando para nada en una conservación o cultura de la permanencia. No les importan todos los animales que se han refugiado ahí, por el crecimiento de la mancha humana, y están resguardados en los bosques de la reserva. Para ellos, simplemente son la posibilidad de obtener dinero de manera fácil”, apuntó.

-¿Pero qué problema hay en el Programa de Desarrollo Urbano?

-Que permite que los bosques de manglar se conviertan en fraccionamientos, grandes terrenos de manglar aparecen en el Programa de Desarrollo Urbano, que está desactualizado y que, de alguna manera, ponen en riesgo el manglar y afectan el frágil equilibrio de una de las islas más pobladas del país.