1 diciembre, 2020 Comentarios desactivados en “Alito” y Aysa subestiman ingresos en 14% y gastan 10% de más en 2019 Campeche

“Alito” y Aysa subestiman ingresos en 14% y gastan 10% de más en 2019

Según el Informe Estatal del Ejercicio del Gasto 2020, del Imco, Alejandro Moreno y Carlos Miguel Aysa estimaron 21.1 mil millones de pesos de ingresos y recaudaron 24.2 mil millones, 3,000 millones más, y tuvieron un presupuesto de 21.2 mil millones y ejercieron 23.2 mil millones, 2,000 millones más.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 1 de diciembre del 2020.- Con el Informe Estatal del Ejercicio del Gasto 2020 (IEEG 2020), del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), se confirmó que Alejandro Moreno Cárdenas y Carlos Miguel Aysa González no se apegaron a lo aprobado, subestimaron los ingresos y gastaron más de lo presupuestado en el año 2019, con la complicidad del Congreso del Estado.

En el análisis de la recaudación de ingresos, el Imco manifestó que Campeche estimó 21.2 mil millones de pesos y recaudó 24.2 mil millones de pesos, tres mil millones más, es decir, 14 por ciento más de lo planeado.

Sobre la composición de ingresos, la agrupación civil mencionó que el 90.1 por ciento son ingresos federales, el 9.9 por ciento son ingresos propios y que Campeche no obtuvo ingresos derivados de financiamientos.

También, en el análisis del ejercicio del gasto, detectó que el gasto aprobado fue de 21.2 mil millones de pesos y el gasto ejercido fue de 23.2 mil millones de pesos, dos mil 18 millones de pesos adicionales, que representaban 10 por ciento más, tres puntos porcentuales más que el promedio nacional, que fue de siete por ciento.

Aseveró que la composición del gasto fue de 77.1 por ciento en gasto corriente, 10.8 por ciento en gasto de inversión, 0.1 por ciento en pago de deuda y 11.9 por ciento en participaciones.

De esta manera, según la clasificación del IEEG 2020, Alejandro Moreno y Carlos Miguel Aysa “tuvieron una variación significativa” en el ejercicio del gasto, porque una cosa es lo que dijeron que iban a gastar en 2019 y otra lo que efectivamente gastaron, lo que denota “una mala planeación presupuestaria”.

“Presentar variaciones, es decir, diferencias elevadas entre el presupuesto y lo gastado en un año, puede significar un error de planeación de un ejercicio fiscal, o bien, simulaciones intencionales por parte de las secretarías de finanzas estatales, en complicidad de los congresos locales”, aseguró.

“La evidencia apunta a que el ejercicio del gasto en los estados es una simulación contable que muestra el desapego a los presupuestos. Esta práctica permite gastar sin transparentar, sin rendir cuentas a los ciudadanos y sin tener que justificar las prioridades del gasto”, afirmó.

Subrayó que “los ingresos excedentes permiten un mayor gasto. Sin embargo, al no estar debidamente regulados, existe un margen para su uso discrecional; los ingresos excedentes son cheques en blanco”.

Aseveró que “los recortes o aumentos durante la ejecución del gasto y no en el presupuesto, carecen de un proceso de planeación y presupuestación. Esto puede ocasionar variaciones con poca eficiencia y perjudicar directamente a los ciudadanos. Cada peso que se destina a conceptos no prioritarios es un peso que no se gasta en temas como salud, educación o seguridad”.

Concluyó que “los presupuestos no reflejan la realidad y sí demuestran una falta de planeación y desorden en la ejecución del gasto, así como la falta de vigilancia y contrapeso de los congresos estatales”.