Sin una consulta pública real, sin información completa y sin atender las demandas para que el proyecto fuera desechado, la Secretaría de Medio Ambiente otorga autorización ambiental al proyecto en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán.
Por Daniel Sánchez
CAMPECHE, Cam. 4 de diciembre del 2020.- Sin una consulta pública real, sin información completa y sin atender las demandas para que el proyecto fuera desechado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó la autorización ambiental al proyecto Tren Maya Fase 1, en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán.
De acuerdo con lo publicado en la gaceta ecológica de Semarnat, con número DGIRA/045/20 SEMARNAT/DGIRA, fechada el tres de diciembre del 2020, la empresa Fonatur Tren Maya S.A. de C.V. contará con tres años para la construcción y 50 años de vigencia.
La Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Regional (MIA-R) fue ingresada al procedimiento de evaluación ambiental de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Secretaría el 16 de junio pasado y la resolución fue emitida con fecha 30 de noviembre del 2020.
Un día después, el primero de diciembre, el representante legal de Fonatur Tren Maya, Juan Javier Carrillo Sosa, recogió el documento que los autoriza a continuar con los trabajos del proyecto más importante del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
El 30 de julio del 2020, investigadores y académicos de 65 instituciones o centros de investigación nacionales y 26 extranjeros exhortaron a la Secretaría de Medio Ambiente a aplicar el Principio Precautorio 15 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y Desarrollo y rechazar el proyecto Tren Maya Fase I.
En el documento “Observaciones a la Manifestación de Impacto Ambiental, Modalidad Regional (MIA-R). Tren Maya Fase 1 Palenque-Izamal”, los especialistas señalaron que este llamado lo hacen “en apego al Convenio sobre la Diversidad Biológica del cual México es parte, y considerando las graves deficiencias y omisiones presentadas en la MIA- R, así como los riesgos que el proyecto representa para el medio ambiente”.
El cinco de agosto del 2020, las organizaciones Articulación Yucatán, Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch´ Xínnbal, e Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos expresaron su enérgico rechazo al formato y condiciones que, en medio de la emergencia sanitaria por Covid-19, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales desarrolló una sola reunión pública de información en la ciudad de Champotón sobre el proyecto Tren Maya Fase 1.
El 26 de noviembre del 2020, apoyados por más de 268 mil firmas, integrantes del Consejo Regional Indígena de Xpujil (CRIPX) demandaron a la dependencia federal que negara la autorización ambiental al proyecto Tren Maya Fase 1.
Los miembros del CRIPX acudieron a la delegación de la Semarnat en Campeche para entregar una carta, en la que señalan que “el proyecto Tren Maya no fue decidido por el pueblo maya, ni por otro pueblo indígena mexicano, sino que el nombre busca apropiarse de la denominación cultural indígena del pueblo maya, con el propósito de hacerlo más amigable”.
“Está incluido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), aunque hay poca información oficial existente hasta el momento, puesto que no se ha hecho público el Proyecto Ejecutivo integral”, indicaron y afirmaron que “por lo poco que conocemos, el proyecto Tren Maya y las obras conexas implican numerosos riesgos e impactos ambientales a todo el sureste mexicano, zona donde vivimos, de alta riqueza biológica e importancia para la conservación y protección de la selva maya, del acuífero y de la biodiversidad”.
El ingreso de la MIA
El 16 de junio del 2020, Página 66 publicó que luego de firmar contratos y dar el banderazo de inicio de las obras, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) había ingresado la MIA-R de de los tramos 1, 2 y 3 del Tren Maya ante la Semarnat.
El Fonatur señaló que “en atención a la legislación mexicana en materia medioambiental y en el marco de inicio de obras del Tren Maya, ingresó las MIA´s, en su modalidad regional, para la construcción y operación de la vía férrea y obras asociadas del proyecto Tren Maya, en la ruta Palenque, Chiapas, a Izamal, Yucatán -correspondiente a los tres primeros tramos-“.
“El Tren Maya, dentro de su planeación ambiental inició este proceso, como parte de su estrategia de gestión en cumplimiento de la legislación ambiental mexicana, incluidos los instrumentos de ordenación territorial, tanto ambiental como urbana, en los tres niveles de gobierno”, expresó.
El Fondo aclaró que el Tren Maya tendrá dos fases de construcción. La primera contempla únicamente las obras sobre derechos de vía ya existentes; la segunda etapa, contempla obras que, por mejoramiento del trazo, ocupan predios con vegetación y sin derecho de vía.
“Las obras del Tren Maya que se llevan a cabo actualmente pertenecen a la primera fase, en la que los tramos de vía ya existen y hay operación ferroviaria. Por esta razón, la Semarnat otorgó una exención a la Manifestación de Impacto Ambiental, MIA, en los tramos que corresponden a lugares con derecho de vía existente”, mencionó.
Es decir, apuntó, el Tren Maya no tiene la obligación de solicitar una autorización ambiental, toda vez que no se trata de una obra nueva, sino de rehabilitación y mantenimiento para mejorar la seguridad operativa.
Consulta aquí el resolutivo de la Semarnat:
https://apps1.semarnat.gob.mx:8443/dgiraDocs/documentos/camp/resolutivos/2020/04CA2020V0009.pdf
Más información en:
https://www.pagina66.mx/hasta-ahora-fonatur-solicita-autorizacion-ambiental-para-el-tren-maya/
https://www.pagina66.mx/investigadores-piden-a-semarnat-no-autorizar-proyecto-tren-maya-fase-i/
https://www.pagina66.mx/semarnat-ahoga-participacion-social-sobre-tren-maya/
https://www.pagina66.mx/demandan-a-semarnat-negar-autorizacion-ambiental-a-tren-maya/